Revolución #017, 9 de octubre de 2005, posted at revcom.us
Hace poco Frank Rich, columnista liberal del New York Times,trazó una comparación entre George Bush y el Mago de Oz, que quedó al descubierto cuando el perro Toto agarró la cortina. Rich escribió que Bush es pura imagen y que está acabado, que la situación política ha vuelto a pendular.
Continuó:
"¿Y qué pasará ahora? Dado que ahora Bush está pasado de moda, el país tiene sed de una visión que no es ni calco liberal ni maquinación conservadora. En este momento lo que desea es competencia, integridad y corazón".
(New York Times Week in Review, 18 de septiembre)
¿Es cierto? ¿Es verdad que como la imagen de Bush ha caído en las encuestas de opinión popular ahora es un charlatán de feria, moribundo, impotente e incapaz de causar daños? ¿Ha cambiado de manera significativa la política? ¿O, mejor dicho, no es que Rich se ha tragado falsas y peligrosas ilusiones, y que las anda diseminando?
Echemos un vistazo a lo que ha hecho el gobierno de Bush, supuestamente moribundo, en los últimos meses.
En Irak, 149,000 soldados estadounidenses siguen imponiendo una ocupación cada día más sangrienta. Hace poco anunciaron que van a despachar "varios miles de soldados más" para las elecciones de octubre sobre la nueva constitución. La semana pasada tres soldados denunciaron el amplio y sistemático uso de la tortura tras 17 meses de reportarlo a las autoridades y toparse con oídos sordos. En Irán, los comandos preparan el terreno para una intervención militar. Y nótese que ni un solo demócrata de peso participó en las manifestaciones contra la guerra hace una semana.
A comienzos de septiembre una corte de apelaciones falló que el gobierno puede mantener en la cárcel indefinidamente a José Padilla (un ciudadano estadounidense arrestado en territorio nacional) como enemigo combatiente solo con decir que es "terrorista". Padilla ya lleva tres años en la cárcel sin que lo acusen de nada. Hasta la prensa grande ha dicho que ese fallo acaba con el derecho de habeas corpus de la oposición política.
Además han confirmado a John Roberts como presidente de la Suprema Corte federal (78 senadores votaron a favor). Roberts ha ganado el sello de aprobación de los fascistas cristianos. De lo que se sabe, se opone a la acción afirmativa y los derechos civiles, y al aborto y los derechos de la mujer en general, y está a favor de ampliar el aparato represivo del estado. En agosto, cuando el Senado aprobó unánimemente una versión más represiva de la Ley Patriota, se filtró la noticia de que el Pentágono tiene un plan secreto para declarar ley marcial en el país y despachar tropas a zonas clave para llevar a cabo arrestos.
En Lancaster, Pensilvania, varios padres de familia están peleando contra el plan de imponer la doctrina de "diseño inteligente" en las escuelas públicas y relegar a segundo plano la enseñanza de la evolución. En agosto tanto Bush como el líder republicano del Senado, Bill Frist, dijeron que se debe enseñar el "diseño inteligente".
En Nueva Orleáns, el gobierno continuó y redobló las medidas racistas contra los negros. En los primeros días de las inundaciones, las acciones (la orden de "cero tolerancia para los saqueadores") la inacción del gobierno mataron a mucha gente. Ahora el gobierno eliminó las normas de acción afirmativa y la regla de "salario adecuado" en la reconstrucción, dispersó a los damnificados por todo el país, no hizo nada para reunificar a las familias e impuso medidas sumamente represivas en los refugios. Además, ha aprovechado las inundaciones para promover el fascismo cristiano: la sociedad benéfica número tres en la lista oficial de FEMA (la agencia federal de emergencias) es el grupo del televangelista Pat Robertson; y el gobierno ha dado a las escuelas y los grupos religiosos un papel central en las operaciones de ayuda. ¡Y la orgía de calumnias y mentiras racistas de boca de los comentaristas radiales fascistas, partidarios del gobierno e incluso de la madre de Bush ha sido terrible!
Esta breve lista desmiente la declaración de Rich de que Bush está "moribundo". Cada una de esas infamias ha tenido graves consecuencias para el pueblo, y ha fortalecido las normas y la infraestructura de un estado fascista.
En vista de eso, ¿recuerdan el escándalo de hace unos pocos meses sobre Karl Rove porque hizo público el nombre de un agente de la CIA? Los comentaristas anunciaron que eso iba a cambiar la política nacional. ¿Y qué pasó? Nada.
Debemos fijarnos en lo que dijo Daniel Ellsberg, quien filtró a los medios importantes documentos sobre la guerra de Vietnam (los "Pentagon Papers") y está muy familiarizado con "cómo funciona el gobierno". Hace poco advirtió que el gobierno de Bush espera que otro incidente parecido al del 11 de septiembre cambie la opinión pública y le permita imponer el servicio militar obligatorio y medidas represivas "que harán que la Ley Patriota parezca la Carta de Derechos". ("How the Antiwar Was Won", Philip Weiss, New York,3 de octubre)
¡De veras el mundo no puede esperar!
Pero el mismo Bush es parte de algo mayor. Desde hace 15 ó 20 años, poderosas fuerzas de la clase dominante han visto la necesidad de cambiar el "consenso" del gobierno, y la moral e ideología que sirven de base para la "cohesión" de la sociedad… y de cambiarlos a algo muy distinto. Esas fuerzas están a favor de una política más abiertamente imperialista hacia el mundo y una forma de gobierno fascista en el país, caracterizada por un fuerte elemento de fundamentalismo cristiano. Dentro de esa alianza, los fascistas cristianos son un ariete y una fuerza motriz poderosa y, como ha escrito Bob Avakian, no estarán satisfechos hasta que el país esté gobernado como "una sociedad basada en la Biblia, militarizada, en que prevalecen el patriarcado y la supremacía masculina y, sí, la supremacía blanca. Ese es en esencia el programa fascista cristiano e implica, claro está, que la epistemología fundamentalista religiosa esté al mando". (Revolución No. 1, 1º de mayo de 2005, "Cambios en el mundo y el ‘choque de civilizaciones’... en el seno de esta civilización")
Esto no es un fenómeno transitorio. Desde hace 15 ó 20 años han nutrido y desarrollado una base social fascista cristiana; han colocado a sus representantes en posiciones clave en los tribunales y las fuerzas armadas, y han creado sus propias instituciones e infraestructura y, en el proceso, han tenido mucha influencia por toda la sociedad.
Tampoco es un fenómeno arbitrario. Surgió en el contexto de serios retos al imperialismo estadounidense, como: la desintegración de los acuerdos entre las potencias imperialistas y el frenético afán de Estados Unidos de establecerse como la nueva Roma; los enormes cambios socioeconómicos que ha conllevado la globalización, como el gran aumento de la inmigración, la urbanización y la participación de la mujer en la fuerza de trabajo (los cuales han creado gran incertidumbre y trastorno en la vida de millones de personas por todo el mundo y han sacudido viejas normas); el legado de los años 1960 de pensamiento crítico, rechazo del patriotismo ciego y reconocimiento de la igualdad de los negros y demás nacionalidades oprimidas, y de la mujer; irónicamente, el "afán de riqueza" de los años 1990 (que rechaza el concepto de "sacrificarse por la patria"); etc. Ante todo esto, un sector resuelto de la clase dominante que ha ido cobrando peso decidió que se necesitan nuevas normas de cohesión muy radicales, y ha forjado un movimiento para fomentarlas sistemática e implacablemente.
Por otra parte, se han desvanecido los cimientos materiales del "contrato social" laico y liberal del "Nuevo Trato" y la "Gran Sociedad" (que también se basaban en el saqueo imperialista), y los demócratas quedaron sin respuestas y se deslizan más y más hacia la derecha. Hillary Clinton le hace eco a Bush y dice que la guerra de Irak es "una causa noble" y pide "terreno común" con los enemigos del aborto; el Partido Demócrata propone postular a candidatos que se oponen al aborto en las elecciones de 2006, cede ante la destrucción de la separación de la religión y el estado y apoyó la nueva versión de la Ley Patriota. No es porque son "flojos" o "insensibles", sino porque comparten las metas y creencias fundamentales del imperio con los republicanos y porque no tienen su propio programa coherente para responder a lo que nuestro partido llama este "período de transición con el potencial de grandes trastornos".
(Este es un esbozo general de fenómenos muy complejos. Los lectores pueden encontrar un análisis más detallado en un folleto de Bob Avakian que se publicará pronto titulado "La guerra civil que se perfila y la repolarización para la revolución en la época actual" y el artículo "La verdad sobre la conspiración derechista... y por qué Clinton y los demócratas no son la respuesta" en revcom.us).
Mirando lo que ha pasado en los últimos meses, y pensando en las fuerzas que impulsan el programa del gobierno de Bush, lo que urge AHORA es la acción, y evitar el callejón sin salida de tratar de presionar a los demócratas. Sobre todo, urge la acción independiente de las masas que rompa el marco sofocante de la política de siempre. El 2 de noviembre tiene que ser el día cuando SACAR CORRIENDO AL GOBIERNO DE BUSH resuene por toda la sociedad y el mundo, ¡porque es cierto que no se puede esperar!
Hay que participar el 2 de noviembre por muchas razones y con muchos puntos de vista y objetivos. Nuestro punto de vista es que la meta de este movimiento no puede ni debe ser regresar al previo consenso liberal que, tenemos que subrayar, se basaba en el saqueo mundial imperialista. Tenemos que seguir avanzando, y resolver esas horribles contradicciones sociales por medio de una revolución socialista dirigida por la nueva concepción del comunismo que ha elaborado Bob Avakian. Tal revolución incorpora lo mejor de los años 1960 de la única manera que puede contribuir a la emancipación de la humanidad. (Vea revcom.us/chair_s.htm)
Pero urge unir fuerzas YA y debatir el futuro MIENTRAS ACTUAMOS JUNTOS Y CON RESOLUCIÓN PARA SACAR CORRIENDO A ESTE GOBIERNO. Si oponemos resistencia y si logramos cambiar la dirección de este gobierno, será una gran diferencia para los pueblos del mundo… pero no si nos hacemos falsas ilusiones de esperar un salvador demócrata y un cambio del péndulo. Si el 2 de noviembre la sociedad y la historia empiezan a cambiar, el mundo sentirá la diferencia.
Volviendo al periodista Frank Rich que citamos al comienzo, irónicamente, durante el caso de Terri Schiavo, él señaló que los fascistas en el poder solo necesitan contar con un núcleo de la sociedad si las demás fuerzas están desorganizadas y son incapaces de actuar. Rich dijo que solo tiene que ser el 20% de la población. Es probable que los fascistas cristianos ya sean el 20% de la población en este país, y siguen cobrando fuerza. Desgraciadamente, parece que Rich ha olvidado ese análisis.
Pero urge quitarnos de encima las falsas ilusiones y, por el contario, entusiasmarnos por el gran potencial que existe… y que se puede catapultar SI ACTUAMOS. La profundidad y el horror de los cambios en marcha han creado la base para alcanzar a millones de personas atormentadas por ellos que buscan respuestas. El 2 de noviembre es una respuesta, la única respuesta con la valentía, atrevimiento y visión para reconocer lo que está en juego y la enormidad de los retos, e influenciar a las masas de la manera necesaria.
El filósofo Bill Moyers, en una charla reciente titulada "El 11 de septiembre y el deporte de dios", habló de la "intensidad, organización e indignación… de la derecha religiosa radical", e informó sobre otra variante de ese movimiento: los "pastores patrioteros", "cristócratas" y gladiadores "de dios que libran batalla contra las hordas del infierno de nuestra sociedad". Esas fuerzas NO van a desaparecer suavemente. Moyers agregó que el éxito de "la derecha cristiana radical … se debe en gran parte a nuestro consentimiento y timidez".
El 2 de noviembre tiene que superar esa timidez y consentimiento, y caracterizarse por la resistencia y el comienzo de una lucha de dos lados. Como dice la convocatoria:
"Debemos y podemos crear un clima político que repudie el gobierno de Bush, que lo saque corriendo y que cambie el rumbo por el que ha encaminado la sociedad. Nosotros, a millones, debemos y podemos responsabilizarnos por cambiar el curso de la historia".
Hay que actuar ya.