Puerto Rico:
Revolución #017, 9 de octubre de 2005, posted at revcom.us
"Desde 1898, cuando las tropas yanquis invadieron la isla, los dictados del capitalismo estadounidense han dominado a Puerto Rico... El PCR,EU apoya la lucha por la independencia total e incondicional de Puerto Rico y la plena liberación social de los puertorriqueños".
"Puerto Rico: Una cuestión nacional-colonial particular" del Borrador del Programa del PCR,EU
Se consigue en revcom.us/rcp-s.htm
El 23 de septiembre, en las montañas de Puerto Rico, el FBI cercó la pequeña vivienda de Filiberto Ojeda Ríos, dirigente del Ejército Popular Boricua-Los Macheteros, uno de los grupos independentistas. Desde 1990, tras ser condenado de un robo a mano armada al banco Wells Fargo en Connecticut, vivía en la clandestinidad.
Desde hace años, sus partidarios sabían de él a través de discursos grabados que se oían por toda la isla. De hecho, el mismo día que los francotiradores cercaban su vivienda, un discurso de Filiberto Ojeda resonaba en el pueblo cercano de Lares, donde cientos de personas se congregaron para celebrar el aniversario del "Grito de Lares", el levantamiento de 1868 que simboliza el nacimiento de la nación y la independencia de Puerto Rico.
El cabecilla del FBI en Puerto Rico, Luis Fraticelli, admitió que Filiberto Ojeda ofreció negociar la salida de su esposa, Elma Beatriz Rosado, a quien arrestaron cuando salió de la vivienda. Se informa también que Ojeda pidió la presencia de un periodista para que fuera testigo y mediador, y que el FBI lo rechazó.
El gobierno de Estados Unidos ha ejecutado a sangre fría a muchos líderes militantes y revolucionarios del pueblo. Al líder de los Panteras Negras Fred Hampton lo ejecutaron cuando dormía. A Malcolm X lo ejecutaron cuando terminaba de dar un discurso.
El gobierno también ha atacado a los independentistas puertorriqueños. Al Dr. Pedro Albizu Campos, el fundador del moderno movimiento independentista, lo arrestaron y lo sometieron a radiación en la cárcel, lo cual contribuyó a que se enfermara y muriera en 1965.
En 1978, cuando dos jóvenes independentistas se rindieron de rodillas en el Cerro Maravilla, cinco policías los ejecutaron. Uno de los policías dijo después que las órdenes del comandante de policía era que los independentistas "no bajaran vivos".
Ahora han ejecutado a Filiberto Ojeda, un señor de 72 años de edad. Los agentes federales dispararon más de 100 balas y Filiberto Ojeda se defendió con los disparos que pudo. Pero una bala de un francotirador le perforó un de pulmón. Después sellaron la casa 12 horas y lo dejaron desangrar.
Tras el asesinato estalló una tormenta de indignación revolucionaria y hubo protestas por todo Puerto Rico y Nueva York. En el traslado del cadáver de San Juan a Naguabo, donde nació, muchas escuelas cerraron y miles de personas hicieron acto de presencia a lo largo de la ruta y colgaron mantas independentistas desde los puentes.