Rigoberto Alpizar: Asesinado por el Departamento de Seguridad de la Patria
Revolución #027, 19 de deciembre de 2005, posted at revcom.us
El 7 de diciembre unos alguaciles aéreos abrieron fuego y mataron a balazos a Rigoberto Alpizar, un señor con problemas mentales que trató de bajarse de un avión de la aerolínea American Airlines antes de que despegara.
Alpizar regresaba de Ecuador, a donde fue a repartir lentes a niños con un grupo de misioneros. La versión oficial es que metió la mano en el maletín y dijo que tenía una bomba. Pero el noticiero CBS News citó a un testigo que dijo que se veía nervioso antes de abordar y a un pasajero, John McAlhany, quien dijo que corrió por el pasillo gritando: "Tengo que bajarme". Su esposa lo siguió gritando que era bipolar y que tenía que darle su medicina. McAlhany dijo que
"nunca oí la palabra ‘bomba’… No la oí cuando nos bajamos del avión. Nunca la oí cuando nos rodearon. La primera vez que oí la palabra ‘bomba’ fue cuando el FBI me entrevistó".
Hasta la fecha ningún pasajero ha dicho que oyó a Alpizar hablar de una bomba… que tampoco encontraron. McAlhany dijo que la policía se abalanzó sobre el avión y encañonó a los pasajeros.
Cuando el Departamento de Seguridad de la Patria se enteró de que asesinó a un hombre inocente, ¿prometió tener más cuidado en el futuro? De ninguna manera. De hecho, aprovechó la situación para redoblar las medidas represivas.
Los medios tildaron a Alpizar de "pasajero sospecho", como para decir: actúa de manera "sospechosa" en un avión y te mataremos a sangre fría. CBS News citó a un funcionario del departamento que dijo que los alguaciles "siguieron todas las reglas". También citó a John Amat, el vicepresidente de operaciones nacionales de la Asociación de Policías Federales (y de alguaciles aéreos), quien dijo que "disparar para lisiar o herir, en vez de matar, no es una opción para los agentes federales".
Se ha exhortado a aumentar la "seguridad" y la vigilancia, a pesar de que Alpizar no tenía nada peligroso en el maletín. Su hermano le dijo al Orlando Sentinel:
"No creo que los alguaciles no pudieran dominar a un hombre desarmado, especialmente a sabiendas de que había pasado por el control de seguridad".