Las guerras de Estados Unidos, Una historia vergonzosa
La guerra de Vietnam: Tuvimos que destruir la aldea para salvarla
Revolución #027, 19 de deciembre de 2005, posted at revcom.us
"Tuvimos que destruir la aldea para salvarla".
Mayor del ejército yanqui tras la destrucción de la aldea vietnamita de Ben Tre
El 16 de marzo de 1968, una compañía de soldados estadounidenses entró a la aldea de My Lai 4 en Vietnam. Más tarde un soldado dijo:
"Nos ordenaron matar y destruir todo lo que encontráramos en la aldea. Nos dijeron claramente que no debíamos tomar presos".
Otro soldado describió lo que pasó:
"No hubo resistencia. Solo vi tres armas y no sufrimos ni una sola baja. Era igual a las demás aldeas vietnamitas: ancianos, mujeres y niños. Creo que en toda la aldea no vimos un solo hombre de edad militar".
Empezaron a masacrar a los aldeanos. Después un soldado dijo: "Había una anciana en una cama y un monje vestido de blanco le rezaba… El teniente Calley lo arrastró afuera y le dijo algo. Parecía que el monje rogaba que no lo matara. Calley lo empujó hacia el arrozal y le disparó a quemarropa".
Les ordenaron empujar a todos los vietnamitas a una zanja. Un soldado explicó: "Empecé a dispararles y creo que maté a unas 25 ó 20 personas… hombres, mujeres y niños. Hasta bebés". A un bebé que salió a gatas de la zanja lo agarraron, lo tiraron de nuevo a la zanja y le dispararon.
Hicieron lo mismo por toda la aldea. Quemaron las chozas y los cultivos, y mataron el ganado. A algunos aldeanos les rayaron "Compañía C" en el pecho; a otros los destriparon. A las mujeres las violaron. Un soldado dijo:
"No era difícil encontrar gente para matar, estaban por todos lados. Les corté la garganta, las manos, la lengua y el cuero cabelludo. Muchos soldados lo hacían y yo lo hice también".
La masacre de My Lai solo se filtró debido a unos soldados que se esforzaron por darla a conocer.
El teniente Calley fue el único condenado por las barbaridades cometidas en My Lai. A pesar de que lo condenaron de asesinar a más de 100 vietnamitas desarmados, ¡solo pasó dos días en la cárcel! El presidente Richard Nixon mandó que pasara el resto de la sentencia bajo arresto domiciliario, en un apartamento en el cuartel Fort Benning, donde cocinaba, recibía invitados, veía la televisión y salía a hacer compras (acompañado de policías militares). Lo pusieron en libertad tres años más tarde y recibió un montón de dinero dando discursos a grupos derechistas.
Solo los detalles son únicos
Más de 400 vietnamitas murieron en My Lai y hoy el nombre de la aldea simboliza el salvajismo de Estados Unidos. El gobierno le echó la culpa a unos soldados desbocados, pero como escribió el historiador Howard Zinn: "En cuanto a My Lai, solo los detalles son únicos".
En el 2004, el periódico Toledo Blade ganó el premio Pulitzer por unos artículos sobre las barbaridades cometidas en Vietnam por la unidad Tiger Force. El Blade informó:
"En los refugios subterráneos, mataron a propósito a mujeres y niños con bombas. A los ancianos los mataron en los campos. A los presos los torturaron y los ejecutaron, y guardaron las orejas y el cuero cabelludo como recuerdos. Un soldado le sacaba a patadas la dentadura a los cadáveres buscando oro".
En el libro Flower of the Dragon (Flor del dragón), Richard Boyle, un periodista que fue a My Lai para investigar la masacre, escribió:
"My Lai no fue el acto de un solo individuo, ni de un solo pelotón o compañía. Fue el resultado de una campaña concebida, ordenada, planificada y dirigida por el alto mando militar para darles una lección a los aldeanos de la provincia de Quang Ngai. Fue parte de una clara estrategia política, descrita como la ‘pacificación’ de los aldeanos vietnamitas".
¿Qué era esa estrategia de "pacificación"? Para quitarle el apoyo al Frente de Liberación Nacional, acorralaban a los campesinos a la fuerza en "aldeas estratégicas", donde los vigilaban soldados yanquis o survietnamitas. Las masacres como My Lai eran parte de esa estrategia.
"Bombardear hasta hacerlos regresar a la edad de piedra"
"Bombardear hasta hacerlos regresar a la edad de piedra".
General Curtis LeMay durante la guerra de Vietnam
En la guerra de Vietnam, Estados Unidos soltó más de siete millones de toneladas de bombas, o sea, más del doble de lo que recibieron Europa y Asia durante la II Guerra Mundial (en un país del tamaño del estado de Nuevo México). Es un promedio de una bomba de 500 libras por cada vietnamita. Hoy hay unos 20 millones de cráteres en Vietnam, que se llenan de agua y sirven de caldo de cultivo para los mosquitos que transmiten malaria y dengue, dos graves problemas actuales.
En Vietnam del Sur, la meta de los bombardeos (como las misiones de "búsqueda y destrucción") era desplazar a los aldeanos y desfoliar gran parte del campo para que los luchadores de liberación no tuvieran donde esconderse.
Soltaron bombas antipersonales (con miles de dardos que hacían trizas la carne y el hueso), bombas incendiarias de fósforo blanco, enormes bombas "daisy cutter" que arrasaban con toda la vegetación y bombas de gasolina gelatinosa (napalm). Rociaron millones de hectáreas con el famoso Agente Naranja, que envenenó los cultivos, los bosques y a los seres humanos.
En el norte, atacaron a los civiles con enormes campañas aéreas para quebrantar el espíritu de resistencia. Destruyeron grandes extensiones de ciudades densamente pobladas, como Hanoi, la capital. También destruyeron a propósito los diques para causar inundaciones.
Los estrategas de la guerra escribieron que una meta importante de los bombardeos de Vietnam del Norte era lisiar a la población civil porque era más perjudicial. A los muertos solo hay que enterrarlos, escribieron, pero hay que dedicar una gran parte de la población a cuidar a los heridos.
Hoy a los pilotos que soltaron las bombas, como el senador John McCain, los tratan como si fueran héroes. ¿Pero es un crimen de guerra menos serio asesinar desde el aire que matar a quemarropa, como en My Lai?
Una guerra injusta envuelta en mentiras
Una guerra se define por sus metas políticas. La invasión estadounidense de Vietnam fue una guerra injusta,una guerra de conquista cuya meta era quebrantar la voluntad de un pueblo oprimido e imponer la dominación extranjera. Estados Unidos quería cercar a China e impedir que la revolución maoísta se extendiera y tumbara gobiernos opresivos "como dominós" en Tailandia, Malasia, Indonesia y Filipinas. Quería la libertad de explotar a centenares de millones de seres humanos de la región por todos los medios necesarios. La guerra también pasó a ser parte de la contienda imperialista con la Unión Soviética.
La guerra de Vietnam llegó envuelta en mentiras. Washington dijo que defendía a un aliado democrático, Vietnam del Sur, de una invasión desde el norte; pero en realidad los vietnamitas son un solo pueblo y llevaban muchas décadas luchando por la liberación y la unidad nacional: de los colonialistas franceses, los japoneses, otra vez los franceses y, en los años 60 y 70, Estados Unidos.
El presidente Dwight Eisenhower impidió que se celebraran elecciones en el sur de Vietnam e impuso una dictadura. Admitió sin pelos en la lengua que la gran mayoría de los vietnamitas hubieran votado por el dirigente revolucionario Ho Chi Minh si les hubieran dado la oportunidad.
Cuando la guerra revolucionaria se extendió a todo el sur del país a comienzos de los años 60 y puso en peligro el gobierno títere, Estados Unidos inventó un pretexto (el incidente del golfo de Tonkín) para despachar tropas.
Los terribles crímenes que cometió Estados Unidos en Vietnam fueron una consecuencia de la naturaleza de la guerra.
¿Cómo se puede apoyar a las tropas que matan niños?
"Les entregué un buen muchacho y lo convirtieron en un asesino".
una madre después de ver las fotos en la revista Life de la masacre en My Lai
"¿ Cómo se apoyan las tropas sin apoyar la guerra? ¡Las tropas son los que pelean esa guerra! Los soldados que debemos apoyar son los que resisten la guerra o los que buscan maneras de resistirla ".
Bob Avakian
En esta guerra injusta de Estados Unidos contra Irak, se debate en el movimiento contra la guerra si hay que "apoyar las tropas". Unos dicen que durante la guerra de Vietnam, el movimiento fue demasiado extremo al declarar que las tropas eran asesinos de niños.
En esa guerra hubo un reclutamiento militar que obligó a millones a entrar a las fuerzas armadas imperialistas. Los obligaron a pelear y les mintieron sistemáticamente acerca de la guerra. Sin embargo, no se pueden apoyar; pues, no importan las razones subjetivas por las que pelean, sino el hecho de que pelean en una guerra injusta de dominación y explotación.
¿Cómo podemos apoyar y honrar a las tropas que combaten en una guerra en que parte del plan estratégico es matar a niños? ¿Dónde está el honor de echar napalm a civiles, ejecutar a niños en fosas, violar mujeres o bombardear diques?
Esos soldados no necesitan apoyo incondicional. Necesitan ver que la gente diga que la guerra que pelean es injusta.
El efecto que tuvo la línea "apoyar las tropas" fue desorientar, desmoralizar y paralizar al movimiento contra la guerra. Esa perspectiva es como un "caballo de Troya" para el movimiento. Al aceptar la lógica de "apoyar las tropas", aceptas su guerra también.
Las únicas tropas de Vietnam que tienen honor son las que se opusieron a esa guerra criminal, y miles lo hicieron, ya sea no combatiendo o desertando y uniéndose al movimiento contra la guerra y dando testimonio de los crímenes cometidos. Ellos son los que merecen el apoyo popular.
Vietnam y Colin Powell
La segunda vez que Colin Powell fue a Vietnam (la primera se la pasó quemando pueblos por el valle de A Shau), fue a tapar las masacres de soldados de Estados Unidos. Powell fue el que investigó los cargos de una carta escrita por un joven soldado, Tom Glen, que expone atrocidades similares a las de My Lai.
En esa carta, Glen dice que vio balear a vietnamitas civiles por la espalda, que los soldados "por el simple placer, tiran balazos por donde quiera, dentro de hogares vietnamitas y, sin provocación ni justificación, a la gente también". La carta de Glen dice que la tortura era una forma de interrogar a "sospechosos".
Lo que hizo Powell fue taparla completamente. Nunca le hizo preguntas a Glen, ni le pidió a nadie más que lo hiciera. Powell mantuvo que los cargos de Glen eran mentiras porque a los soldados se les había enseñado a tratar a los vietnamitas con cortesía y respeto, y que habían tomado un curso de una hora sobre cómo tratar a los prisioneros de guerra conforme a los Convenios de Ginebra. La conclusión de Powell: "las relaciones entre los soldados de Estados Unidos y los vietnamitas son excelentes".