La nominación de Alito: Una batalla crucial… y lo que se necesitará para derrotar el programa fascista
Revolución #027, 19 de deciembre de 2005, posted at revcom.us
"¡Estamos listos para la pelea! –dijo Tony Perkins del Family Research Council–. ¿Por qué? Porque este es un momento de la historia nacional para el que nos hemos preparado desde hace décadas". Las fuerzas reaccionarias que quieren establecer una teocracia cristiana olfatean sangre en las audiencias de confirmación del juez Samuel Alito a la Suprema Corte. Las ganas de pelear de los fascistas cristianos dan una idea de lo mucho que está en juego con esta nominación.
Por eso, es necesario evaluar con seriedad qué representa la nominación de Alito, qué se propone hacer en la Suprema Corte, y lo que se necesita para confrontar y dar marcha atrás a todo el proyecto del que forma parte.
Ariete para una teocracia fundamentalista cristiana
El papel de Alito en la Suprema Corte será servir de ariete para imponer un cambio fundamental de la estructura y las normas jurídicas que han existido en el país desde hace décadas. Es cierto que esas estructuras y normas siempre han servido para defender y extender la explotación y la opresión del capitalista; pero los cambios que están imponiendo en una gran variedad de esferas (el poder presidencial, los derechos de los acusados en el sistema judicial, la tortura, la protección legal de la mujer y las minorías, el derecho internacional, y la separación de la iglesia y el estado) van mucho más lejos, hacia atrás, y limitarán la capacidad popular de resistencia, de luchar por un mundo mejor y de hacer la revolución.
Veamos un ejemplo: Alito ha dicho que en su opinión jurídica (no personal) no existe justificación legal del aborto. En un memorando dado a conocer hace poco, escribió que su misión es "anular Roe vs. Wade a fin de cuentas y, mientras tanto, mitigar sus efectos". [El fallo Roe vs. Wade legalizó el aborto en 1973.] Pero la filosofía legal de Alito va más allá del aborto. En un caso de 1986 afirmó que "la Constitución no otorga a los inmigrantes no residentes ‘derecho al proceso legal establecido’". En 1984, dijo que era aceptable que la policía de Tennessee matara a bala a un menor de 15 años que huía de una casa donde se investigaba un robo. Los agentes admitieron que sabían que no estaba armado, pero Alito escribió que cuando un sospechoso huye, ¡le da a la policía el derecho de matarlo, sea una amenaza o no!
El servicio noticioso Knight-Ridder informó: "Si bien rara vez se percibe una clara ideología en sus opiniones, casi nunca toma partido con un acusado, un extranjero en un caso de deportación, un empleado en un caso de discriminación o un consumidor en un pleito contra una compañía grande". En otro caso dado a conocer por grupos que se están organizando contra la nominación, Alito sostuvo que era aceptable que unos policías desnudaran y registraran a una niña de 10 años que estaba en un carro con su madre (acusada de tener drogas). Aunque la orden de registro no decía nada de la niña, Alito escribió que se debía interpretar "ampliamente" para permitir el registro. Todo esto esboza un cuadro siniestro de una persona que será una fuerza reaccionaria capital en la Suprema Corte. Pero la cosa empeora.
Los cristianos reaccionarios que dicen que la separación constitucional de la iglesia y el estado es un "mito", han lanzado campañas de mucho billete para movilizar a sus bases a pedir la confirmación de Alito. Les prometen que será un ariete contra la separación de la iglesia y el estado.
Los fascistas cristianos le están subiendo el volumen a su demagogia de "cristianos perseguidos", en sincronización con la nominación de Alito. En websites para sus devotos, conectan abiertamente el boicot de las tiendas que solo dicen "felices fiestas" (en vez de decir cosas explícitamente religiosas) y el apoyo a la nominación de Alito.
Hay que parar un momento y pensar en qué infierno caeríamos si se cumplieran los deseos de los fascistas cristianos. Es importante recordar que la Biblia ordena la muerte para los homosexuales, los hijos rebeldes y los que trabajan el sabbath. ¡Y los fascistas cristianos quieren que esa sea la base textual del derecho!
Canalizar el descontento
El senador demócrata Joe Biden comentó que podrían aplicar la táctica del filibuster contra Alito. Hablando de la solicitud de trabajo de Alito para un cargo en el gobierno de Reagan, Biden dijo: "La parte que más lo perjudica es donde dice que está en fuerte desacuerdo con la Suprema Corte de Warren, especialmente en cuanto a la redistribución de distritos electorales: un hombre, un voto… Una cosa es que cuestione el aborto y la idea de las cuotas [para minorías]; pero que cuestione la legitimidad de las decisiones de la Corte de Warren en este campo, llega mucho más lejos".
Hablar de la posibilidad de un filibuster es una maniobra de Biden para hacer creer que se puede confiar en los demócratas para pelear contra Alito. Y al reducir el problema a la cuestión de la redistribución electoral, Biden quiere canalizar a la oposición a cederle a la derecha muchísimo terreno. No es que ese sea un asunto insignificante: anular los actuales distritos electorales contribuye a quitarle votos a los negros y a formar distritos que institucionalicen un estado unipartidario (del Partido Republicano, por supuesto).
Pero veamos de nuevo cómo formula Biden la pelea. Cuando dice: "Una cosa es que cuestione el aborto y la idea de las cuotas [básicamente, resoluciones judiciales contra la discriminación abierta y legal]", está diciendo que no van a pelear por el derecho al aborto ni por la oposición a la discriminación racial: dos asuntos que son centrales para definir la clase de sociedad en que viviremos. Por otra parte, ¡Biden ni siquiera menciona la cuestión de la teocracia!
Biden y los demócratas quieren canalizar, confinar y limitar la resistencia contra Alito, pero un aspecto de la redistribución de distritos electorales podría causar enfrentamientos en la confirmación. Eso se debe a que los demócratas ven que los republicanos están tratando de establecer un estado de un partido. Tales enfrentamientos podrían asumir importancia en el contexto de una resistencia social que NO se deje confinar a los temas y las formas de lucha que proponen la dirección del Partido Demócrata y sus aliados.
La batalla contra Alito y la necesidad de sacar corriendo al gobierno de Bush
Resumiendo: los fascistas cristianos ven que la nominación de Alito es crítica y fundamental para sus planes. Ven que en la Suprema Corte contribuirá a crear un nuevo marco jurídico, que representa un ataque sumamente serio contra el pueblo. Mejor dicho, esto es mucho más grande que Alito y los fascistas están peleando con esa perspectiva.
Del "otro lado del pasillo", los demócratas están cediendo muchísimo terreno y ni siquiera se han resuelto a aplicar el filibuster.Pero incluso si lo hicieran, Bill Frist, el líder del Senado, y otros republicanos, han dicho que no lo van a permitir. La única situación en que se puede rechazar la nominación de Alito es si surge un movimiento político grande y agresivo, encaminado hacia las protestas del Informe presidencial, que sitúe esta nominación en el contexto general, y que se zafe de la camisa de fuerza del cabildeo y los grupos de presión.
La única posibilidad de echar a pique esta mortal agenda fascista (y la nominación de Alito, que en estos momentos es un punto de concentración crucial) radica en dedicar todos nuestros esfuerzos a organizar una enorme movilización el día del Informe presidencial para sacar corriendo al gobierno de Bush y su programa, como recomienda la iniciativa de El Mundo No Puede Esperar.
Como hemos dicho muchas veces, la dinámica de permitir que la dirección del Partido Demócrata defina los términos y trace los lados de la lucha es mortal, nos condena a la pasividad y la impotencia, y descarrilará la lucha. En vez de eso necesitamos una dinámica en que los términos de la lucha se definan "desde abajo", y en que todas las fuerzas políticas de la sociedad tengan que definirse ante eso. En este país hay millones y millones de personas que quieren hundir esta nominación y, más que eso, parar el programa general que la propuso. Tienen que oír de los que pueden desenmascarar ese programa en toda su dimensión, ofrecer una forma de lucha que puede gestar esa dinámica diferente, y establecer un curso diferente que corresponda a los intereses y las aspiraciones de esos millones.
La navidad obligatoria: Arma de la teocracia
"Este va a ser el tema dominante de la nominación de Alito de aquí a fin de año: la convergencia de una nominación a la Suprema Corte, la época navideña y un juez que tiene una posición bien definida de apoyo a la expresión religiosa", dijo Jay Sekulow. ¿Quién es Sekulow? En el libro Contempt: How the Right is Wronging American Justice,la ex jueza republicana Catherine Crier ofrece un par de citas de Sekulow: "Nuestras escuelas públicas empezaron como ministerios de la Iglesia... Es hora de que vuelvan al Señor". En ese contexto, hay que ver que el objetivo de la campaña de celebrar la Navidad en las escuelas públicas es parte del método que Sekulow resume (citado en Contempt): "No estamos logrando todo lo que queremos, pero tenemos una estrategia… Tengo una agenda, por decirlo así, y utilizo los tribunales para llegar a esa meta. Uno no va de la A a la Z; va de la A a la C, D, M y finalmente a la Z".
Es importante entender que Sekulow no es un teócrata fascista aislado. Además de dirigir redes millonarias de fundamentalistas cristianos, Sekulow, según su website, es "un asesor a quien la Casa Blanca asigna la coordinación de apoyo a sus nominados". El libro de Crier citado explica que todas las semanas Sekulow y otros teócratas de alto nivel tienen una teleconferencia para hablar de su proyecto, y que muchas veces los acompañan miembros destacados de la Casa Blanca (como Karl Rove, el asesor de Bush).
NOTAS:
1. Alito ha apoyado que los edificios gubernamentales pongan pesebres y apoyó a un grupo evangelista que quería mandar volantes a los padres de estudiantes de primaria. También ha dicho que se deben permitir otras expresiones religiosas (judías y musulmanas); pero esto último es un ejemplo de su habilidad de formular una agenda reaccionaria con "mucho cuidado y rigor legal"