¿Quién tomará el puesto de Mobile?
Revolución #027, 19 de deciembre de 2005, posted at revcom.us
Homenaje de Joe Veale a Willie "Mobile" Shaw en la conmemoración de Watts.
La muerte del camarada Mobile es una gran pérdida para el proletariado y para nuestro partido. Mobile estaba lleno de entusiasmo por la revolución, por el comunismo, y se sentía orgulloso de ser seguidor de Bob Avakian, presidente del Partido Comunista Revolucionario.
De veras fue una inspiración para todos. No hay palabras que puedan describir lo mucho que lo vamos a extrañar.
Cuando se incorporó al partido ya estaba enfermo y cerca de la muerte. Pero se le presentaron las posibilidades de un nuevo mundo: aprendió del gran potencial latente que tiene el pueblo en los ghettos y barrios de este país y del mundo. Aprendió que forman parte del proletariado internacional, que tienen la posibilidad de ser emancipadores de la humanidad, y se lanzó a dirigirlos. Ese fue su sueño, a eso dedicó la vida.
Dijo que no quería terminar deshecho, sin esperanzas. Dijo que quería que su vida tuviera valor, que sirviera para cambiar a la gente.
Era un internacionalista. Ante un grupo de latinos les decía: "Soy igual que ustedes. Hablamos diferentes idiomas, tenemos diferentes culturas, pero somos de la misma clase. Fue mi sangre la que derramaron cuando mataron a Suzie Peña, la bebita de 18 meses.
"Solo porque somos negros no quiere decir que otros no han pasado momentos difíciles… ¿ven a ese par de blancos que viven en la calle? Pues, si las cosas se desenvuelven como pensamos, aunque no los conozcamos, ellos van a estar con nosotros. Yo he visto cómo vive mucha gente. Aunque no estén pensando como nosotros ahora, a la hora de la verdad van a decir ¡ahora me doy cuenta! y se van a unir a nosotros".
Siempre decía que era su sangre la que combatía en Nepal y Filipinas.
Cuando conoció al presidente Avakian y su visión de una nueva sociedad, fue a decírselo a todos. Quería que otros vieran lo que él veía, que con este líder podemos tener una nueva sociedad y un nuevo mundo. Era como un niño que acababa de descubrir una tienda de dulces y quería que todos los probaran.
Como algunos de ustedes saben, Mobile se enfrascaba en intensos debates con uno sobre esto, pero no porque estuviera enojado, sino porque te quería y quería que vieras que tenemos un gran líder que nos puede dirigir a la victoria.
Tenía paciencia. Te dejaba descansar un par de días y volvía a la carga.
Cuando vio el vídeo de Bob Avakian, Revolución: Por qué es necesaria, por qué es posible, qué es,dijo: "Carajo, esta es mi educación. La gente va a creer que fui a la escuela. He aprendido tanto, nuevas palabras, historia. Cuanto más lo escucho, más aprendo. Uno lo ve una vez y dice: ‘ya lo vi’. Pero no es así, no se puede ver solo una vez. Hay que seguir viéndolo. Apuesto que cada vez que lo veas encuentras algo nuevo".
Abría la puerta de su apartamento y lo tocaba a todo volumen. Lo ponía para todos: para los gángsteres, para los que no tienen techo, para los fumadores, para la gente trabajadora, para los religiosos, los latinos, para todos.
Para él, Bob Avakian era único: "Ningún otro líder dice la neta como él…". De él aprendió cómo sería la nueva sociedad. Decía: "Este sistema convierte a la gente en lo que quiere que sea. En la nueva sociedad uno podrá trabajar solo cuatro horas y luego dedicarse al arte, la ciencia, la artesanía o lo que quiera. Unos aquí piensan que tienen el control de la droga, pero el sistema es el que distribuye la droga para que no pensemos ni actuemos de una manera revolucionaria. Unos piensan que la nueva sociedad es imposible, pero tenemos la persona que nos puede llevar a ella. Hay más que suficiente gente en el mundo que, si adoptara lo que dice Avakian, haría una revolución chingona. La gente tiene que saber que tiene una persona como el presidente y que tiene que defenderlo".
A pesar de que estaba muy enfermo, nada lo detenía. Tenía confianza en que si una persona entendía lo que él entiende se volvería luchadora de la revolución.
A donde iba sembraba semillas de la revolución: la visión de lo que serían las sociedades socialista y comunista; la verdad de que sin la dirección de Bob Avakian no podremos llegar a la nueva sociedad.
Yo quisiera agregar que necesitamos millones y millones de individuos como Mobile, esos millones que vienen de abajo, sean negros, blancos, latinos, asiáticos: los que están más resueltos a impulsar las cosas hasta el fin, como Mobile, tienen que ser el espinazo de la revolución. La gente así es capaz de llevar la revolución a la victoria, hasta que no quede nadie que mande a los que no tienen nada, hasta que los blancos no opriman a los demás, hasta que el hombre no oprima a la mujer, hasta que no queden grupos que controlen la riqueza y el poder y esclavicen a los demás para hacerse más ricos y más poderosos.
Mobile decía que el presidente es diferente a otros líderes. Los otros líderes le hablan a uno, son superiores, pero Bob Avakian, cuando habla, está al lado de uno. También decía: "La gente dice que quiere que las cosas cambien, ¿pero cuándo, cómo y dónde? Yo les digo que piensen en Mao. Él lo hizo, dirigió una lucha revolucionaria para tomar el poder en China. El presidente nos puede dirigir a nosotros a hacer lo mismo. Él está trabajando en eso y nosotros también tenemos que entrarle. Si no ayudamos a la gente a ver los dos lados, la clase dominante va a ganar".
Mobile conseguía que las tiendas distribuyeran el DVD Revolución. En un informe escribió: "La mayoría de las tiendas de este barrio tienen el DVD del presidente. Tres de cinco personas que lo ven se quedan sorprendidas de lo que dice".
Agregó: "Para muchos no hay líderes; yo les digo que sí tenemos un líder y que se llama Bob Avakian. Mucha gente va a la iglesia no porque son fascistas cristianos, partidarios de Bush o testigos de Jehová, sino porque está buscando algo que solo el presidente le puede dar. Yo iba a la iglesia por mi enfermedad, esperaba que me curara. Pero después de conocer al partido y de platicar sobre qué debo hacer los domingos, me gustó la idea de los Picnics de Unidad (picnics para promover la unidad de negros y latinos en el multifamiliar Nickerson Gardens en que participaba el PCR), y eso era mucho mejor que ir a la iglesia. La única manera que van a cambiar las cosas es por medio del partido", y con el presidente, como decía.
Una de las últimas actividades de Mobile fue la protesta del 2 de noviembre organizada por El Mundo No Puede Esperar--Hay que Sacar Corriendo al Gobierno de Bush. A lo largo del bulevar Wilshire había miles de personas coreando esa demanda. Él estaba encantado y quería hablar, pero estaba en silla de ruedas y decidió no hacerlo. Estaba tan conmovido que lloró. Estaba encantado y feliz. Solo que le pareció que debieron haber ido más vecinos de Watts, más gente que representa a los de abajo, al proletariado, como él. Dijo que él estaba haciendo lo que hacía para que la gente de lugares como Watts viera que este movimiento revolucionario que estamos construyendo los representa a ellos también, aunque estaba un poco frustrado con quienes no veían eso con la urgencia que se requería.
El compañero ha dejado un enorme vacío. ¿Quién tomará su puesto? Todos debemos dedicar la vida a lo que él la dedicó. Incorpórense al partido, constrúyanlo, apóyenlo, sigan la dirección de Bob Avakian, sean emancipadores de la humanidad y sepultureros de este podrido y maldito sistema imperialista.