Un sonoro "Te acusamos" contra el gobierno de Bush
Revolución #030, 15 de enero de 2006, posted at revcom.us
Conforme inicia el año nuevo, enero se perfila como un mes crucial para moldear la agenda para el resto del año y más adelante. En este momento crítico, existe una necesidad urgente y la gran posibilidad de hacer una acusación poderosa, aquí en Estados Unidos, contra el gobierno de Bush por crímenes de guerra y contra la humanidad. Esta es la misión de la Comisión Investigadora Internacional de Crímenes de Guerra contra la Humanidad, cuya última sesión será del 20 al 22 de enero en Nueva York. Nuestra responsabilidad con la humanidad en todo el mundo no requiere nada menos.
Desde nuestra primera sesión en octubre, se han conocido nuevos reportes sobre crímenes impresionantes en todas las áreas de nuestras acusaciones. Sabemos que en Irak, Estados Unidos ha utilizado fósforo blanco en Falluja e incrementado la guerra aérea, mientras que sus aliados iraquíes construyen cámaras de tortura y organizan pelotones de muerte.
Bush, Cheney y Rice aseguran hipócritamente que no torturan pero demuestran lo contrario con hechos. Han espiado, arrestado, torturado, mantenido calabozos secretos, y planean seguir haciéndolo. El número de huelgas de hambre en Guantánamo se ha duplicado debido, según Reuters (12 de diciembre de 2005), a que "la idea de pasar el resto de la vida en Guantánamo sin recurso legal es simplemente insoportable". Los guardias les meten a la fuerza por la garganta tubos cubiertos de sangre y mucosidad para alimentarlos, tal como lo haría el infame Dr. Mengele de la Alemania nazi.
Estados Unidos se salió de la cumbre de Montreal mientras los científicos advertían sobre los cambios climáticos y el descongelamiento de los polos. También continúa saboteando los esfuerzos para controlar el calentamiento global, lo que pone en riesgo a millones de personas en todo el mundo debido a desastres naturales, pérdida del hábitat natural, escasez de agua y hambre.
En la víspera del día mundial contra el SIDA, el gobierno de Bush incrementó la prohibición de proporcionar información vital para luchar contra esta epidemia. También especificó que dos tercios de los fondos para la prevención del SIDA solo se destinen a programas que promueven la abstinencia. Estas dos acciones podrían tener consecuencias genocidas en todos los países que dependen de fondos estadounidenses.
Después de la devastación de Nueva Orleáns, el gobierno de Bush continúa negando lo básico a los afectados. No se han construido casas; las escuelas y servicios necesarios para que los desplazados puedan volver no han sido restaurados. Docenas de miles de personas, la mayoría negros, continúan viviendo como refugiados lejos de lo que fueran sus hogares. Muchos se han referido a esto como una forma de limpieza racial.
No es una exageración afirmar que la cábala criminal de la Casa Blanca tiene por el cuello a la humanidad, en muchos sentidos y de muchas maneras. Y planea continuar con su agenda cruel y peligrosa. El encabezado de un artículo reciente en el Washington Post decía: "Programa secreto de la CIA resiste críticas; campaña contra el terror sigue aumentando".
Las personas con conciencia tienen una gran responsabilidad con todo esto, especialmente aquí en Estados Unidos.
Tal como lo manifiesta la Carta de la Comisión Internacional de Investigación: "Ante la posibilidad de que se hayan cometido grandes crímenes de guerra y contra la humanidad, corresponde a las personas de conciencia investigar el alcance de dichos actos, y determinar si de hecho son crímenes de ese nivel".
En referencia a esto, las palabras pronunciadas por Harold Pinter como parte del discurso de aceptación del Premio Nóbel de Literatura en 2005 tienen gran importancia: "…a pesar de las enormes dificultades que existen, una firme determinación, inquebrantable, sin vuelta atrás, como ciudadanos para definir la auténtica verdad de nuestras vidas y nuestras sociedades es una necesidad crucial que nos afecta a todos. Es, de hecho, una obligación".
El trabajo de la Comisión es urgente. La desconfianza, el cuestionamiento y el coraje sobre las acciones del gobierno de Bush han crecido a pasos agigantados. Sin embargo, la conciencia pública e indignación sobre la trayectoria y el alcance de su agenda continúa siendo muy poca. Escuchamos hablar de "deshonestidad", "en contra de la ley", "mal manejo", etc., lo cual es cierto pero no abarca la magnitud de los crímenes de Bush: los crímenes cometidos y los que están por venir.
Si se toleran los argumentos y el gobierno de Bush no es llamado a responder por los enormes actos en contra de la humanidad, resurgirá con más fuerza. Si esos actos no son condenados, se legitimarán y establecerán una nueva forma de "normalidad"… alimentada de nuevos horrores y con cada vez menos capacidad popular de responder.
En un momento crítico como este, la Comisión Investigadora puede marcar una diferencia decisiva. Testigos importantes pueden presentar rigurosamente pruebas convincentes ante un jurado de talla con criterio y conciencia. Los expertos pueden revelar verdades que creen conciencia y cambien opiniones.
Si se examinan las acciones de Bush que ascienden al nivel de crímenes contra la humanidad, tales como tortura, guerra de agresión, calentamiento global, políticas del VIH-SIDA y Katrina, se puede profundizar en cada una de las acusaciones. De todo esto junto puede surgir algo mucho mayor que cada acusación por separado: la malevolencia sistemática y consciente de la agenda de Bush, y qué tan bajo cae este gobierno en la historia de la humanidad.
La Comisión Internacional es un instrumento de la humanidad en todo el mundo e indispensable para crear conciencia. Puede ser el vehículo para millones de personas que buscan voz y claridad. Puede cambiar los términos del debate y manifestar un urgente y sonoro "Te acusamos" contra el gobierno de Bush.
Tal como lo dice la Carta de la Comisión: "El Tribunal sentará las bases para una discusión que urge en Estados Unidos: ¿Es la administración de George W. Bush culpable de crímenes de guerra y contra la humanidad?".
Tu participación es esencial para el cumplimiento de la misión histórica de la Comisión Internacional. Comunícate a nuestras oficinas al 212 941 8086, escribe a commission@nion.us o visita www.bushcommission.org.