Los republi-fascistas... y los republi-cratas... ¿Y una auténtica alternativa?
Revolución #33, 5 de febrero de 2006, posted at revcom.us
Nota de la Redacción: Este artículo es del folleto La guerra civil que se perfila y la repolarización para la revolución en la época actual, una serie de conversaciones, discusiones y charlas formales de Bob Avakian.
El Partido Demócrata es, a fin de cuentas, un partido de la clase dominante, y del sistema capitalista. Pero, el Partido Republicano, sobre todo ahora, es el partido que abierta y agresivamente beneficia a los ricos y hunde al pueblo en la miseria, beneficia a los ricos y aplasta a los pobres. Es abierta y agresivamente el partido de la supremacía blanca. No olvidemos que esos cabrones se oponen a la acción afirmativa y le hicieron promoción a The Bell Curve. (Esto se refiere al libro pseudocientífico de la década pasada que "demuestra" que los descendientes de europeos y los descendientes de africanos tienen diferencias genéticas inmutables que dan a los primeros una supuesta superioridad mental. Los métodos, cifras y estudios citados en el libro son chafas y se refutaron tajantemente antes y después de su publicación. Sin embargo, muchas instituciones (y la prensa grande) lo recibieron como una investigación seria, y hoy es un arma del arsenal ideológico "conservador" contra la acción afirmativa y programas sociales concesionarios que se proponen superar la desigualdad social).
No es por apantallar que decimos lo que los republicanos representan: apoyan la pena de muerte, azuzan a la policía, etc. Repito, no es que el Partido Demócrata se oponga a esas cosas, y precisamente por eso a veces los he llamado "republi-cratas" (y otros también lo hacen). Pero el Partido Republicano es el partido que abierta y agresivamente hace todo esto: zampa a más gente a la cárcel, azuza a la policía contra más gente, hunde a más gente en la miseria, ataca más los derechos, y lo hace abierta y agresivamente. Por eso es correcto, y no es ninguna exageración, llamarlos republi-fascistas.
Como he dicho muchas veces: ¡no se debe permitir que se llamen "conservadores"! ¡Son puros nazis!
No cabe duda de que son supremacistas blancos de hueso colorado. ¿Por qué todos los "Dixiecrats" se han vuelto republicanos? (Los "Dixiecrats" son los políticos burgueses del Sur que apoyaron abiertamente la segregación racial y la supremacía blanca tras la derrota de la Reconstrucción en 1877, después de la guerra de Secesión. Eran el "ala sureña" del Partido Demócrata. En las últimas décadas, cuando el gobierno, sobre todo de Kennedy y Johnson, tuvo que hacer concesiones a la lucha de derechos civiles con leyes y medidas contra la segregación y discriminación abierta, muchos de los políticos sureños abandonaron el Partido Demócrata y engrosaron las filas del Partido Republicano).
Pero también es cierto que los demócratas apoyan el grueso del programa republicano. En el Partido Demócrata rige una "lógica" distinta a la de los fascistas cristianos, la lógica de corte nazi que predomina más y más en el Partido Republicano, y los demócratas discrepan con los republicanos en asuntos como impuestos y pensiones para los jubilados (Social Security). Pero aunque tengan diferencias concretas y a veces agudas, en el fondo están de acuerdo con el grueso del proyecto republicano, especialmente cosas centrales como la guerra contra Irak y la guerra por el imperio bajo la bandera de la "guerra contra el terrorismo". Y cuando no están de acuerdo, por lo general, se dejan llevar. Por ejemplo, confirmaron a Alberto Gonzales, el nuevo secretario de Justicia, aunque todos sabían que es un arquitecto clave y promotor de la tortura oficial y de la posición de que el presidente puede pisotear el derecho internacional... y de este país. Los demócratas claudicaron y confirmaron a Gonzales, tal como lo hicieron con John Ashcroft, otro fascista y el secretario de Justicia anterior de Bush. ¿Por qué? Porque los demócratas son representantes del mismo sistema y por esa razón, fundamentalmente, no pueden ofrecer ninguna alternativa seria. Lo señalé en "La pirámide del poder"1y tenemos que retomarlo una y otra vez, y llevar a comprenderlo más a fondo y a captar que, para crear una auténtica alternativa, es necesario zafarse del marco de la política burguesa.
Notas
1. Bob Avakian, "La pirámide del poder y la lucha por cambiar de base el mundo", OR No. 1259, 21 de noviembre de 2004.