Estados Unidos amenaza a Irán con guerra, contempla ataque nucleare
Revolución #044, 23 de abril de 2006, se encuentra en revcom.us
En un artículo alarmante, el periodista Seymour Hersh dio a conocer que el gobierno de Bush está preparando nuevos y mayores crímenes de guerra: un ataque contra Irán con armas nucleares.
En el número del 17 de abril de la revista New Yorker,Hersh dice: "Si bien en público el gobierno de Bush dice que sigue avenidas diplomáticas para impedir que Irán obtenga armas nucleares, lo cierto es que ha aumentado su actividad clandestina en Irán y la planificación con miras a un posible ataque aéreo de gran envergadura. Oficiales militares y de inteligencia actuales y pasados dicen que grupos de planificación de la fuerza aérea están preparando listas de blancos y que han enviado a Irán equipos a recolectar información y a ponerse en contacto con etnias minoritarias opuestas al gobierno. Dicen que el presidente Bush está resuelto a impedir que el gobierno iraní inicie un programa piloto para enriquecer uranio programado para la primavera".
Los ex funcionarios de inteligencia que Hersh cita dicen que la planificación de un ataque es una tarea "enorme", "intensa" y "operacional". Hersh agrega: "Los miembros de las fuerzas armadas de Estados Unidos y de la comunidad internacional se convencen cada vez más de que la meta final del presidente Bush con una confrontación nuclear es un cambio de gobierno en Irán". Un auxiliar del cuerpo diplomático europeo le dijo a Hersh: "Estados Unidos quiere un cambio de gobierno".
Hersh informa que el peligro de armas nucleares es muy serio: "Uno de los primeros planes que el Pentágono le presentó a la Casa Blanca en el invierno propone usar la bomba atómica B61-11 contra búnkeres nucleares subterráneos". Un ex funcionario de inteligencia le dijo a Hersh que siempre que alguien se opone a la opción nuclear, los allegados de Bush "lo mandan callar".
Estados Unidos ya está ensayando los ataques nucleares: "Desde el verano, en portaaviones del mar Arábigo, los aviones tácticos de la marina han estado ensayando misiones de ataques nucleares, como la maniobra veloz que se llama bombardeo 'por sobre el hombro', cerca de los radares que Irán tiene en la costa”, dice Hersh.
PLANES BÉLICOS: CONCRETOS E INMINENTES
"Lo que están leyendo son puras especulaciones sin sentido", les dijo Bush a los periodistas. Esa es otra gran mentira. Existen muchas pruebas de que se está planeando un ataque.
Hersh dijo en el programa radial Democracy Now: "No son especulaciones sin sentido. Es un hecho que la planificación ha pasado de la etapa de contingencia a la fase operacional, que es un nivel más alto. Es una planificación muy seria y está bajo la dirección del presidente de Estados Unidos".
El analista militar William Arkin escribió en el Washington Post:
"Tres semanas después de que tumbaron la estatua de Saddam Hussein en el centro de Bagdad, las fuerzas armadas de Estados Unidos concluyeron planes para invadir a Irán. En oposición a toda la especulación de esta semana de que los planes de contingencia para Irán contemplan ataques quirúrgicos rápidos y no una guerra, tanto el ejército como los infantes de marina están estudiando planes para una guerra de gran escala.
"Grupos del ejército y planificadores del cuartel central CENTCOM han estudiado… modelos de guerra contra Irán con todos los aspectos de las operaciones de combate a gran escala: de movilización y despliegue de fuerzas a operaciones de 'estabilidad' tras la guerra y el cambio de gobierno". (William M. Arkin, “Iran: Send in the Marines?” y “Despite Denials, U.S. Plans for Iran War”, Washington Post online)
William Kristol, del derechista Weekly Standard, comparó a Irán con la Alemania nazi y dijo que se requieren "preparativos en serio para acciones militares, así como urgente planificación operacional para bombardeos y para lidiar con las consecuencias de tales ataques". El Wall Street Journal exhortó a Bush a dar prioridad a elaborar armas nucleares para perforar "búnkeres". Estas no son publicaciones marginales. Antes de la guerra de Irak se vio que reflejan el punto de vista de los más altos niveles del gobierno de Bush y que los influencian. (“Neocons Turn Up Heat for Iran Attack”, Jim Lobe, antiwar.com, 14 de abril de 2006)
CAMBIO DE GOBIERNO, NO DESARME
El informe de Hersh, así como la agenda declarada y la trayectoria del gobierno de Bush, dejan ver que sería un enorme error ignorar el creciente peligro de un ataque estadounidense a Irán. Una de las razones es que no se trata simplemente de desarmar a Irán sino de cambiar el gobierno, como en Irak.
Hersh informa que un ex funcionario de Defensa le dijo que "la planificación militar se basa en la creencia de que una 'campaña de bombardeo sostenida humillaría a la jerarquía religiosa y el público se levantaría para tumbar al gobierno'". Un asesor del Pentágono le dijo a Hersh: "La Casa Blanca opina que la única manera de resolver el problema es cambiando la estructura de poder en Irán, y eso significa guerra". Agregó que el plan incluye "el bombardeo de cientos de blancos en Irán y que 'el 99% de ellos no tienen nada que ver con la proliferación'".
Un estratega militar le dijo a Hersh: "Se piensa que Bush se ha enfocado en Saddam Hussein desde el 11 de septiembre, pero desde mi punto de vista siempre ha estado enfocado en Irán". Hace poco la secretaria de Estado dijo ante el Senado: "Creo que no hay ninguna duda sobre el hecho de que Irán representa la mayor amenaza que tenemos de parte de otro país". El nuevo documento de seguridad nacional de la Casa Blanca dice que Irán presenta un mayor peligro para Estados Unidos que cualquier otro país.
El problema para Estados Unidos no es que la República Islámica sea reaccionaria y oscurantista, ni tampoco que quiera obtener armas nucleares. Estados Unidos tiene alianzas con muchos gobiernos reaccionarios y oscurantistas (Arabia Saudita es un ejemplo) y con gobiernos que tienen armas nucleares (como Israel, India y Paquistán).
El problema para Estados Unidos es que los dirigentes de la República Islámica son una traba a sus propios planes de dominar el golfo Pérsico. Irán representa un desafío porque es un estado considerable con enormes reservas de petróleo y una población relativamente grande, y porque su gobierno procura mantenerse en el poder y extender su influencia con métodos que están en conflicto con los objetivos de Estados Unidos. Por ejemplo, la República Islámica tiene lazos con Rusia y China, y apoya a fuerzas en Líbano, Palestina e Irak que tienen conflictos con Estados Unidos e Israel. La Casa Blanca suele criticar a Irán por fomentar trastornos, respaldar a las fuerzas chiítas (opuestas a Estados Unidos) y extender su influencia en Irak. Es posible que los ayatolas de Teherán quieran armas nucleares para defender su dominio y fortalecer su influencia tanto ante Estados Unidos como en la región.
"Esto va más allá de asuntos nucleares. Ese es solo un punto de concentración… la Casa Blanca cree que el problema no se puede resolver hasta que se gane a la población iraní. Lo importante es quién va a controlar el Medio Oriente y el petróleo en los próximos 10 años", le dijo un diplomático europeo a Hersh.
(Todavía no existen pruebas definitivas de que Irán esté resuelto a construir armas nucleares. Según el Washington Post, el más reciente pronóstico de inteligencia dice que si Irán trata de obtener armas nucleares no lo podría hacer en menos de 10 años. La semana pasada Irán anunció que había enriquecido uranio al punto de pureza necesario para operar un reactor nuclear, pero reafirmó que sus programas son pacíficos. Pero nada de eso le ha impedido al gobierno de Bush hacer escándalo sobre la amenaza iraní. Un funcionario del Departamento de Estado dijo la semana pasada que Irán podría tener un arma atómica en 16 días).
EL INMINENTE PELIGRO NUCLEAR: UN ATAQUE ESTADOUNIDENSE A IRÁN
Los objetivos de cambiar el gobierno y aplastar a Irán como potencia regional podrían llevar al extenso bombardeo de Irán, la muerte de miles de iraníes y el uso de armas nucleares. Hersh dice que un analista militar planteó el mes pasado "que habría que atacar por lo menos 400 blancos" para destruir la capacidad nuclear de Irán y que los objetivos de Estados Unidos rebasaban las instalaciones nucleares de Irán. Dijo:
"No creo que los estrategas militares se van a conformar con eso. Irán probablemente tiene dos plantas para la producción de químicos. Las atacaríamos. También atacaríamos los misiles balísticos de medio alcance que Irán acaba de trasladar más cerca a la frontera de Irak. Hay 14 aeropuertos con hangares techados… Sería necesario atacar esa amenaza. También tendríamos que atacar las armas que podrían ser una amenaza para el transporte en el Golfo. Eso implica atacar los misiles cruceros y los submarinos iraníes".
Con o sin armas nucleares, un bombardeo masivo de Irán causaría una enorme cantidad de muertos y de sufrimiento. Otro ex funcionario de Defensa le dijo a Hersh que Estados Unidos podría aporrear a Irán hasta someterlo: "Si es necesario, podríamos decirle que seguiremos golpeando su infraestructura". La destrucción de la infraestructura civil es un crimen de guerra, lo que Estados Unidos hizo en Irak hace 13 años con la destrucción de la red de electricidad, agua potable y alcantarillado. Como resultado del bombardeo y las sanciones de Estados Unidos, se calcula que murieron de 1 a 2 millones de niños y ancianos.
Las armas nucleares multiplicarían el horror, pero es posible que usen armas nucleares tácticas a fin de destruir todas las instalaciones subterráneas. Hersh dice: "La falta de inteligencia acertada [sobre las instalaciones subterráneas] lleva a los estrategas militares a considerar las armas nucleares tácticas ya que el objetivo es destruir totalmente las instalaciones. 'Las demás opciones, según los promotores de las armas nucleares, dejan un vacío', dijo un ex funcionario de inteligencia. 'La palabra "contundente" es clave para los planes de la fuerza aérea. Es una decisión difícil, pero la tomamos en Japón'".
Hersh dice que un asesor del Pentágono le dijo que hay "personas en el gobierno que están viendo con toda seriedad la opción nuclear, lo cual él conectó con el nuevo interés por las armas nucleares tácticas que expresan civiles del Pentágono y los círculos que trazan los planes estratégicos". Agrega que "la idea de usar armas nucleares tácticas en esas situaciones está cobrando fuerza en el Defense Science Board, una junta auxiliar cuyos miembros son escogidos por el secretario de Defensa, Donald Rumsfeld". En el 2001, altos funcionarios del gobierno de Bush redactaron un informe que exhorta a "tratar las armas nucleares tácticas como parte esencial del arsenal estadounidense". El asesor del Pentágono dijo que eso es "un monstruo de guerra que hay que parar".
Muchos no quieren creer que el gobierno de Bush sea capaz de meterse en una guerra en Irán cuando está estancado en Irak. De hecho, precisamente las dificultades que tiene en Irak lo podrían llevar a atacar a Irán. El objetivo del gobierno de Bush no era conquistar este o aquel país, sino reconfigurar el planeta, y está dispuesto a librar guerras por años y a superar obstáculos a porrazos para lograr esa meta. El problema no es que no ven los problemas o que no ven la realidad; el problema es que ven que el futuro del imperio está en juego y están dispuestos a matar a millones de seres humanos y a cometer enormes crímenes para preservarlo. "Una gran nación tiene que tomar en serio sus responsabilidades" declaró Kristol, un ferviente defensor de la guerra de Irak, "a pesar de que la ejecución de otras responsabilidades ha demostrado ser más difícil de lo que se podía esperar".
Un asesor del Pentágono le dijo a Hersh que Bush cree que tendrá que hacer "lo que ni demócratas ni republicanos han tenido el valor de hacer si fueran elegidos en el futuro", y que "su legado va a ser salvar a Irán". Como le dijo un congresista a Hersh: "Lo más inquietante es que el tipo tiene una visión mesiánica".
ALTO A LA GUERRA CONTRA IRÁN
Un congresista le dijo a Hersh: "El Congreso no está presionando" a no recurrir a la opción militar, y agregó: "La única presión viene de los que quieren esa opción". Robert Dreyfuss (“Hawk-Tied Democrats” en www.tompaine.com) dice que "muchos (quizás la mayoría) de los demócratas también quieren un enfrentamiento con Irán. Hillary Clinton, por ejemplo, es más belicosa que Bush y pide un enfrentamiento con Irán".
Está más claro que el agua que el pueblo tiene que tomar cartas en el asunto y no esperar ciega e incrédulamente que lo hagan el Partido Demócrata o el Congreso.
Cualquier ataque a Irán sería una criminal agresión que causaría mucha destrucción, sufrimiento y muerte. En Estados Unidos tenemos la responsabilidad de oponernos con toda nuestra fuerza HOY MISMO a los planes de guerra contra Irán.