Revolución #50, 11 de junio 2006
La masacre de Haditha concentra la naturaleza de la guerra contra Irak
Todos los que se oponen a la injusticia deben condenar la vil masacre perpetrada por los marines en Haditha. Esto es una concentración de todo lo malo de la guerra que Estados Unidos está librando contra Irak. Por eso trataron de taparla con la mentira de que los civiles murieron por una bomba de los insurgentes. (¿No hace pensar esto en las mentiras de Bush acerca de las “armas de destrucción masiva” en Irak?)
Tras la muerte de un soldado yanqui, los marines mataron a tiros a varios hombres que estaban por casualidad cerca de un retén. Luego entraron en una casa y masacraron a toda una familia. Luego pasaron a otras casas. Cinco horas más tarde, cuando terminó la masacre, 24 iraquíes (hombres, mujeres y niños, de 2 años de edad a abuelos) yacían ejecutados.
Por más que lo diga gobierno, esto de ninguna manera es un incidente aislado: se han filtrado informes de otras masacres cometidas por las fuerzas estadounidenses. Esas atrocidades son un reflejo de la naturaleza de la guerra que está librando Estados Unidos. ¿Recuerdan que empezó con un enorme bombardeo titulado “Shock y pavor”? ¿Recuerdan las muchas veces que han matado a tiros a civiles en los retenes? ¿Recuerdan el arrasamiento de Faluya? ¿Recuerdan a Abu Ghraib?
Así es una guerra injusta. Una potencia imperialista utiliza armas de alta tecnología para darle duro a un país oprimido y someterlo. Las tropas de ocupación cometen atrocidad tras atrocidad contra la población.
No es la primera vez… vi lo mismo durante la guerra de Vietnam. Yo estaba en el ejército y me mandaron a Vietnam. Decidí que antes de ir tenía que investigar lo que pasaba, así que busqué soldados que habían ido y les pregunté. Ya había oído de la masacre de My Lai, donde las tropas estadounidenses quemaron todo un pueblo y mataron a centenares de hombres, mujeres y niños. Hablando con los soldados me enteré de que lo de My Lai era cosa de todos los días en Vietnam, que toda la población parecía ser el enemigo así que podían matar o maltratar a todo mundo, sin importar si eran mujeres, niños o ancianos. Por todo eso decidí no ser parte de la guerra criminal que Estados Unidos libraba en Vietnam.
Pasé dos años en la cárcel mientras que los verdaderos criminales —los oficiales que mandaron masacrar a los aldeanos de My Lai, los soldados que participaron en la masacre y especialmente los arquitectos de la guerra— salieron impunes. Pero no lamento la decisión. Desobedecer órdenes de participar en una guerra injusta fue la postura correcta. Y esa experiencia my ayudó a captar que este sistema está podrido de pe a pa y a volverme comunista revolucionario.
La guerra que Estados Unidos está librando en Irak, como la de Vietnam, es criminal. Todos los que se oponen a esta guerra deben apoyar a los soldados que se oponen a ella o están buscando los medios para hacerlo.
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