Revolución #51, 18 de junio de 2006
El videojuego “Dejados atrás”
Cómo enseñar a los niños a ser guerreros fascistas cristianos
Imagínate: Eres un soldado de un grupo paramilitar dedicado a convertir el país en una teocracia cristiana y a plasmar en realidad su visión del dominio de Cristo en todos los aspectos de la vida. Recibes un arma de alta tecnología y órdenes de atacar a los infieles en las calles de Nueva York. Tienes una misión, tanto religiosa como militar: convertir o matar a los católicos, judíos, musulmanes, budistas, gays y cualquiera que recomiende la separación de la iglesia y el estado, especialmente los cristianos moderados. Tu misión es “librar guerra física y espiritual” y eliminar con suma violencia a todos los que opongan resistencia. Nunca te has sentido tan potente ni resuelto; tienes 13 años de edad.
De “The Purpose Driven Life Takers” (Matar con un claro propósito) (http://www.talk2action.org/story/2006/29/195855/959/), uno de cuatro artículos que condenan el videojuego “Left Behind: Eternal Forces” (Dejados atrás: Fuerzas eternas), escritos por Jonathan Hutson, un escritor cristiano que denuncia a los fascistas cristianos en el website Talk 2 Action
El imperio de “Left Behind” (Dejados atrás) consta de libros (se han vendido 65 millones) y películas de suspenso sangrientos y llenos de venganza basados, según su website, en el Apocalipsis de la Biblia. De repente, millones ascienden al cielo y a los infieles los masacran como en las escenas más sangrientas de las películas de horror: “Jesús abre la boca y los enemigos se abren en canal por la mitad… Los cristianos tienen que manejar con cuidado para no ‘chocar con cadáveres cortados en filetes de hombres, mujeres y caballos’” (de “What the ‘Left Behind’ Series Really Means” de Joe Baegant, del website YuricaReport.com). Ahora, en octubre saldrá un nuevo videojuego diseñado para capacitar a los jóvenes a aniquilar a los “infieles”.
El website del juego hace alarde de que los jugadores pueden “realizar guerra física y espiritual… y el poder de la oración fortalecerá sus tropas en el combate con armas modernas… ¡Pueden controlar más de 30 tipos de unidades, como Guerreros de la oración, Camorristas, Espías, Fuerzas Especiales y Tanques!”.
Guerreros cristianos en traje de campaña patrullan las calles de Nueva York y pelean contra las fuerzas del mal para ganar almas. La misión de esos guerreros es convertir a todos los demás para que se sumen a las fuerzas del bien, o matarlos y dejar sus cadáveres pudrirse en la calle. El website del juego dice que cuando matan infieles los jugadores perderán “puntos espirituales”, pero que “rezar” tras masacrarlos les devolverá los puntos. El juego grita “¡Alabado sea Dios!” cada vez que se mata a un infiel. Los jugadores también pueden ser el “Anticristo” y devorar a los cristianos, lo que atiza las fantasías de venganza.
Muchos de los miembros de la junta directiva del juego son empresarios de marketing que planean grandes ventas a megaiglesias y a pastores de jóvenes. Planean distribuir un millón de juegos gratuitos y poner anuncios en las revistas de videojuegos. (Hasta la fecha los críticos de esas revistas no han querido condenar un juego diseñado para capacitar a los adolescentes a librar una guerra santa). Los diseñadores han hecho todo lo posible para producir un juego ingenioso. Entre los miembros de la junta directiva figuran: el director de ventas de Microsoft Xbox; un ex vicepresidente de Atari; y el vicepresidente de una división de AOL Time Warner. Mark Carver, el director ejecutivo de Purpose Driven (un programa de capacitación de la megaiglesia californiana de Rick Warren), renunció a la junta el 6 de junio, cuando la serie de Hutson dio a conocer que era miembro de la junta, y Purpose Driven se distanció. En respuesta, Hutson escribió que es poco probable que Warren no estuviera enterado de un proyecto para desarrollar “el mayor videojuego cristiano de la historia” y preguntó: “¿Pensamos que Left Behind usó la marca de la iglesia Purpose Driven sin permiso?”.
Escribió: “Ahora las organizaciones se están retirando por razones de relaciones públicas, dando pequeños pasos, pero… no han condenado este juego sangriento que ensalza la violencia y pone a los jóvenes a idear estrategias para matar en nombre de Cristo, o del Anticristo. ¿Condenará [Warren] el juego y llevará a cabo un boicot de las megaiglesias y tiendas que lo vendan?”.
Hutson explica un aspecto muy diciente del juego: no es casualidad que las ambulancias de “Fuerzas eternas” no tengan cruces ni estrellas en el techo, sino “911” en grandes letras negras… “para decir que vivimos en los Últimos tiempos y que los musulmanes son infieles que hay que temer y estar listos a matar por la causa”.
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