Revolución #55, 30 de julio de 2006
Jennifer Harris:
Se alza la voz contra el hostigamiento en la Universidad Pennsylvania State
Jennifer Harris |
Jennifer Harris jugó en todo partido durante sus dos años en el equipo femenino de básquetbol de la universidad Pennsylvania State (Penn State). Durante su segunda temporada, sacó un promedio de 10.4 puntos en cada partido, fue del plantel principal del equipo en 22 de 30 partidos y jugó un promedio de 25.8 minutos. En marzo de 2005, la corrió del equipo la directora técnica René Portland, conocida por discriminar abiertamente contra las lesbianas o cualquier comportamiento que para ella “no es femenino”.
Con el apoyo del Centro Nacional pro Derechos de Lesbianas, Harris entabló una demanda. Sostiene que la técnica Portland le preguntó repetidamente si era lesbiana, la presionó a cambiar de apariencia para que fuera más “femenina”, y la hostigaba y la humillaba con comentarios como: “Es por eso que no permiten al técnico andar armado” y “Quiébrate la pierna para que no puedas jugar y me quites este dolor de encima”.
Harris no se dejaba: “Como le dije (a Portland), ‘Esta soy yo’. A mi papá no le gusta cómo me visto. No he cambiado mi modo de ser por él, mucho menos voy a cambiar por ella”.
Según un artículo de USA Today, cuando la corrieron del equipo, Harris quedó deshecha: “Casi no comía ni hablaba y dormía poco. Faltó a las clases. No más se acostaba en el sofá y pensaba: ‘¿Será posible querer el básquet o cualquier otra cosa así?’”.
René Portland tiene una regla bien conocida de “nada de alcohol, nada de drogas, nada de lesbianas”. Tras la demanda de Harris, otras jugadoras del equipo de Penn State hicieron acopio de valor y la denunciaron. Una le dijo a USA Today que Portland “me dijo en la cara cuando estuvimos en su despacho que si alguna vez le llegaban noticias de actividades lesbianas me correría del equipo, es más, me haría imposible cambiar de universidad y jamás volvería a jugar básquet”.
Una entrenadora del equipo dijo: “Me dejé crecer el pelo, me ponía más maquillaje. Dejé de ir a la noche alternativa en Players, el club universitario. Cambié mi modo de vestir. Mis padres notaron el cambio. Yo sabía que necesitaba el nombre de René en mi curriculum. Ella ya andaba investigando, así que yo tenía que aparentar que no era gay y ya no volvió a preguntar. Yo nunca había tapado mi orientación sexual: era la primera vez en mi vida que lo hice. Nunca tuve que hacerlo antes ni después”.
Vez tras vez durante 26 años, esta directora técnica interrogó a las jóvenes atletas sobre su vida íntima y las amedrentó. A muchas las hizo salir del programa de básquetbol de Penn State. Jennifer Harris dijo: “Al último, yo sabía que tenía que hablar. La técnica Portland por poco destruye mi carrera atlética y mi sueño de terminar mis estudios y ser doctora. No quería que le hiciera ese daño a ninguna otra estudiante”.
La investigación de Penn State encontró que Portland creó “un ambiente hostil, intimidante y ofensivo”. La universidad decidió no despedirla sino darle una advertencia formal, una multa de $10,000 y clases de tolerancia.
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