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Revolución #59, 3 de septiembre 2006
Planes ocultos para atacar a Irán:
Peligro inminente… y apuestas estratégicas
Los allegados a Bush están diciendo, si les ponemos atención, que el gobierno está realizando serios preparativos para una guerra con Irán en el 2007. Tal guerra probablemente emplearía armas nucleares y, de cualquier forma, empezaría con un bombardeo masivo, con terribles consecuencias humanas y terribles consecuencias políticas.
Condoleezza Rice ha dicho que la horrible destrucción de Líbano, el asesinato de mil personas y el desplazamiento de un cuarto de la población del país son “los dolores de parto de un nuevo Medio Oriente”. Un ataque a Irán, muy posiblemente con armas nucleares, sería mucho mayor y causaría mucho más sufrimiento y muerte.
Las consecuencias políticas son igualmente terribles. A falta de un movimiento visible y fuerte opuesto a todo el gobierno de Bush en este país, la invasión israelí de Líbano (respaldada por Estados Unidos) empujó a libaneses que no son religiosos a los brazos de los fundamentalistas islámicos. ¡Imagínense qué se pondría en marcha con un ataque nuclear contra la teocracia islámica más grande y poderosa del mundo! Todo esto fortalecería los dos polos actuales: por un lado el imperialismo estadounidense desbocado por el mundo con Biblias y armas nucleares; por otro lado fuerzas religiosas-fundamentalistas oscurantistas que definen el marco de la oposición en muchas naciones oprimidas del mundo.
Ninguna de esas dos “alternativas” ofrece nada positivo para los pueblos del mundo. Un aspecto de sentar las bases para que los pueblos del mundo rompan con ese marco (tanto en los países imperialistas como en las naciones oprimidas) es un movimiento potente aquí y ahora de oposición a esta guerra y a todo el gobierno de Bush.
A otro nivel, forjar un movimiento de resistencia en este país, una resistencia que se zafe del marco de “presentar nuestras quejas” de los que detentan el poder, contribuye a crear las condiciones, junto con el trabajo ideológico comunista de los revolucionarios, para que la gente se abra y se una a un auténtico modelo alternativo de cómo organizar la sociedad. Donde la gente concibe y lucha por un mundo en que los enormes recursos productivos, y los seres humanos, no estén subordinados al proceso competitivo de extracción de ganancias (que genera guerras contra rebeldes y rivales), y en cambio se organizan y movilizan para servir a las necesidades de la humanidad de un modo que desencadena la individualidad y la creatividad dentro de un marco de cambio consciente y colectivo del mundo y de sí mismos.
La amenaza de una guerra contra Irán en el 2007
En el número del 21 de agosto de la revista New Yorker, el periodista Seymour Hersh dio a conocer información que obtuvo confidencialmente de personas allegadas al gobierno de Bush. El artículo pone al descubierto el papel de este gobierno en los planes de la invasión de Líbano, y puntualiza que la vio como preparativos y ensayo para un ataque a Irán. Un asesor del gobierno con fuertes lazos a Israel le dijo a Hersh. “¿Por qué oponernos? Podremos localizar y bombardear misiles, túneles y búnkers desde el aire. Será un ensayo para Irán” (énfasis nuestro).
Un ex funcionario de alto nivel de los servicios de espionaje le dijo a Hersh: “El plan israelí [en Líbano] es ‘una copia fiel de lo que Estados Unidos tiene planeado en Irán’”. El plan tiene “propuestas de la Fuerza Aérea para destruir la capacidad nuclear iraní, que incluyen un bombardeo intenso de la infraestructura civil”. Hersh escribe que el gobierno de Bush cree que su misión es realizar esta guerra antes de retirarse. Un ex funcionario de los servicios de espionaje le dijo a Hersh que la oficina del vicepresidente Dick Cheney presionó a Israel a darse prisa para atacar a Líbano en el marco de los preparativos contra Irán: “Le dijo a Israel: ‘Miren, si tienen que hacerlo, los apoyaremos cien por cien. Pero deben hacerlo lo más pronto posible. Si esperan mucho tiempo, nosotros tendremos menos tiempo para evaluarlo y planificar el ataque a Irán antes de que Bush deje el cargo’”.
Bush dijo que el artículo de Hersh era “especulación absurda” (¡nótese que no dijo que no era verdad!), pero los agentes políticos cercanos a él dicen que la guerra es posible a principios del año entrante y que la posición de Bush lo confirma.
El periódico The Weekly Standard, publicado por William Kristol, es un órgano neoconservador interno del gobierno de Bush. En julio, Kristol explicó las razones para aplastar a la República Islámica de Irán, como un eslabón clave de la agenda general de establecer a Estados Unidos como una superpotencia única, sin rival e indiscutible.
“Los gobiernos importan. Los movimientos ideológicos son más peligrosos cuando son el gobierno de naciones importantes. El comunismo se volvió sumamente peligroso cuando se apoderó de Rusia. El nacionalsocialismo se volvió sumamente peligroso cuando se apoderó de Alemania. El islamismo se volvió sumamente peligroso cuando se apoderó de Irán y fundó la República Islámica de Irán, hace 27 años.
“Sin la República Islámica de Irán, no hay Hezbolá. Sin la República Islámica de Irán, no hay quien apoye al gobierno de Assad en Siria. Sin el apoyo iraní a Siria (un gobierno laico que tiene sus propias razones para necesitar la ayuda iraní y apoyar a Hezbolá y Hamas), hay poco patrocinio estatal de Hamas y Hezbolá. Sin la revolución chiíta iraní, hay menos ímpetu para que los saudíes financien la exportación de la versión Wahhabi del Islam sunita como competencia a Jomeini por la dirección del Islam militante, y por lo tanto no hay gobierno del Talibán en Afganistán y quizá tampoco hay Hamas”.
En Fox News (22 de agosto), cuando se hablaba de que la invasión israelí de Líbano como calentamiento para una guerra contra Irán no tuvo el resultado que Estados Unidos esperaba, Kristol dijo: “Me parece que una confrontación militar con Irán podría darse mucho antes de lo esperado. No creo que sea algo que vaya a esperar dos años y medio hasta que Bush deje la presidencia. Creo que decidirá en algún momento del año entrante, el 2007, que tendrá que tomar decisiones muy difíciles sobre lo que Estados Unidos y el mundo le pueden tolerar a ese gobierno…”.
El presentador Chris Matthews de MSNBC resumió la situación así: “Le oigo decir a la derecha, a Robert Kagen y Bill Kristol, los de línea más dura y los más claros al presentar su posición, y puede que tengan razón, que al final de este gobierno, este gobierno de línea dura, que estuvo dispuesto a ir a Irak y Afganistán, que si este presidente no está dispuesto a noquear esas instalaciones, ningún otro presidente lo hará. Tendremos que aguantar un Irán con armas nucleares suelto por toda esa región, que amenace a Israel, a los saudíes y a todos. Y lo tendremos que aguantar. Así que recomiendan buscar una resolución diplomática, buscar una resolución por todos los medios, pero al final los tenemos que atacar” (23 de agosto).
La pesadilla de terror nuclear: Un ataque nuclear a Irán
Hechos básicos: Irán no tiene armas nucleares ni está amenazando a Estados Unidos con un ataque nuclear. Estados Unidos sí tiene armas nucleares, está amenazando con ellas y todo indica que un ataque nuclear es un elemento importante de los planes de guerra contra Irán.
El artículo citado del New Yorker sostiene que la táctica de bombardeo masivo de la infraestructura civil en Líbano fue un modelo y una prueba para un ataque a Irán. La estrategia era crear suficiente terror y muerte para que los cristianos y sunitas de Líbano se alinearan con Estados Unidos. Dejar caer una lluvia de muerte es el enfoque estratégico de la guerra contra Irán. Pero por supuesto Irán es un blanco mucho más formidable que Líbano, y ni siquiera los bombardeos masivos contra Líbano cumplieron las metas de ese ataque.
Hersh escribió: “Una de las opciones militares iniciales que el Pentágono le presentó a la Casa Blanca este invierno recomienda el empleo de un arma nuclear táctica contra búnkers, como el B16-11, contra centros nucleares subterráneos. Un blanco es la principal planta centrifugadora de Irán, en Natanz, casi 200 millas al sur de Teherán”. Continúa: “La eliminación de Natanz sería un fuerte revés para las ambiciones nucleares de Irán, pero con el arsenal convencional americano no se puede garantizar la destrucción de instalaciones que estén bajo más de 75 pies de suelo y roca, especialmente si están reforzadas con concreto”.
Hersh también dice que las tácticas menos extremas (fuera de las armas nucleares) podrían ser eficaces si se conocieran mejor la ubicación y construcción de las instalaciones nucleares iraníes. Pero según sus fuentes, no hay suficiente inteligencia militar: “Debido a la escasez de información de inteligencia confiable, y dada la meta de destruir totalmente esos sitios, los estrategas militares tienen que considerar las armas nucleares tácticas”. Parece que las fuentes de Hersh están vinculadas a gente de los más altos niveles de las fuerzas armadas que duda de que el bombardeo, inclusive con armas nucleares, destruya la capacidad del gobierno iraní de tomar represalias y resistir un ataque estadounidense, y a quien preocupa que las fuerzas terrestres, que ya tienen obligaciones en exceso, caigan en un conflicto regional. Pero Hersh dice que a pesar de esa resistencia, “la idea de emplear armas nucleares tácticas en tales situaciones ha ganado apoyo del Defense Science Board, un comité asesor cuyos miembros selecciona el secretario de Defensa, Donald Rumsfeld”.
Esas armas de destrucción masiva crearían muerte, destrucción y horrores inmensamente mayores que la invasión de Líbano. Un ex funcionario de inteligencia le dijo a Hersh: “Lo que se contempla es hongos atómicos, radiación, bajas en masa y contaminación por muchos años”.
Quién NO va a parar esta guerra…
Desde el punto de vista de los neoconservadores y Bush, atacar a Irán es lógico, pero también es lógico para el partido de “oposición”, el Partido Demócrata. Para los neoconservadores, un Irán dominado por Estados Unidos es clave para redefinir radicalmente el Medio Oriente, pase lo que pase. Es un elemento crítico de su visión de América como el nuevo imperio romano, una superpotencia sin rivales. Por su parte los demócratas, a pesar de que hayan tenido reservas de embarcarse en esta aventura de este modo, están “amarrados al mástil de la nave estatal”, como dijo Al Gore. Gústeles o no, seguirán a bordo porque desde la perspectiva del imperialismo yanqui, salirse ahora efectivamente representaría un revés grande y desestabilizador.
Un análisis revolucionario profundo y estratégico de las fuerzas que impulsan todo esto se encuentra en las nuevas charlas de Bob Avakian (presidente del Partido Comunista Revolucionario, EU), especialmente la charla “Why We're In The Situation We're In Today... And What to Do About It: A Thoroughly Rotten System and the Need for Revolution” (Por qué estamos en esta situación… y qué hacer al respecto: Un sistema totalmente podrido y la necesidad de la revolución). Esa charla y otras seis charlas sumamente importantes están en bobavakian.net o revcom.us.
En el Partido Demócrata, nadie que tenga impacto está siquiera planteando serias inquietudes o reservas sobre los horrores y peligros de una guerra contra Irán. Veamos, por ejemplo, la respuesta demócrata al informe de inteligencia sobre Irán presentado al Subcomité de Inteligencia de la Cámara. [El informe lo escribió principalmente un ex funcionario de la CIA que fue ayudante de John R. Bolton, el embajador a la ONU, quien se opone a las negociaciones con Teherán. El New York Times escribió que “parece que el objetivo del informe es darle a entender a la comunidad de inteligencia que la dirección republicana quiere informes más alarmantes que justifiquen una posición más agresiva hacia Teherán”. El ex analista de la CIA Ray McGovern dijo que el informe era una orden “a la comunidad de inteligencia de acatar órdenes y ‘reconocer’ que Irán es una 1amenaza estratégica”. (Ver “Otra vez mentiras de armas de destrucción masiva”)
¿Corrieron los congresistas demócratas a decir que ese informe recomienda adulterar “evidencia” para justificar una guerra contra Irán? ¿Dijeron que esto era igual a la fabricación de “pruebas” de armas de destrucción masiva de Irak? No. La mayoría no dijo nada y dejó que hablara por ellos Rush D. Holt, el demócrata de grado más alto del subcomité. Holt dijo que el informe “subraya las dificultades de obtener información de inteligencia sobre Irán” y que “lo que es nuevo aquí es la integración de la información que se conoce para presentársela a la ciudadanía americana” (Time, 24 de agosto). El periódico Investor’s Business Daily informó que Holt dijo que “hay gente de la comunidad de inteligencia que tiene temor de parecer muy belicosa” (28 de agosto) y recalcó que Holt es demócrata.
El apoyo de Holt al informe, y lo de que la comunidad de inteligencia “tiene temor de parecer muy belicosa”, podría parecer vago si no se toma en cuenta todo el contexto. Representa un endoso del Partido Demócrata a toda esta posición. Los “duros” del Congreso exigen que los servicios de inteligencia “acaten órdenes”, como lo dijo perspicazmente Ray McGovern, y falsifiquen hechos como se hizo con la mentira de las “armas de destrucción masiva” de Irak. En ese contexto, la aprobación de Holt (la única respuesta sustancial de los demócratas del Congreso) alinea al Partido Demócrata con todo el proceso de justificar una nueva guerra con otra patraña. El Wall Street Journal escribió en un editorial el 24 de agosto: “Quien todavía crea que un Irán con armas nucleares no presentará una amenaza seria, y quizá mortal, debe consultar el informe bipartidista de esta semana del Subcomité de Inteligencia de la Cámara” (nuestro énfasis).
La aprobación de los altos demócratas, directa o en forma de silencio, concuerda con la estrategia demócrata de presentarse como el partido más duro en cuestiones de “seguridad nacional”. A mediados de agosto, el Partido Demócrata sacó un anuncio de TV que decía que Irán está “construyendo armas nucleares” (y lo retiró por protestas de organizaciones latinas porque asociaba a los latinos con el terrorismo).
Esta primavera, el senador John Kerry le dijo al periódico Washington Post que el gobierno de Bush no “ha sido duro sobre el asunto de Irán” (29 de mayo). Nancy Pelosi (líder demócrata de la Cámara) dijo: “Desde hace mucho tiempo, los líderes de los dos partidos políticos no han hecho lo suficiente para confrontar a Rusia y China, que le han dado suministros a Irán para avanzar con su tecnología nuclear y de misiles” (ante el Comité Americano-Israelí de Asuntos Públicos, 24 de mayo de 2005). Por su parte el senador Barak Obama, a quien los círculos progresistas ven como el enemigo de la agenda de Bush, le dijo al Chicago Tribune en el 2004: “La cuestión va a ser, si Irán no responde a estas presiones [para parar el programa nuclear] y a sanciones económicas, que espero se le impongan si no coopera, ¿en qué momento… vamos a emprender una acción militar?”.
Quién PUEDE PARAR todo esto… y CÓMO
Cuando la Guardia Nacional mató a unos estudiantes de la Universidad Kent State que protestaban contra la guerra de Vietnam, el cantante Neil Young compuso una canción que decía: “Cuando lo sabes, ¿cómo puedes correr?”.
Todo el que haya leído esto, lo sabe. Como dijimos al comienzo de este artículo, un terrible peligro confronta al mundo, un terrible costo de vidas humanas y un terrible revés político de reforzar la dinámica de confrontación entre McCruzada y Jihad.
El Partido Demócrata no se opone a esto. Kerry, Dean, Pelosi y Obama le han reclamado a Bush ¡que sea más duro con Irán!
La convocatoria inicial de El Mundo No Puede Esperar—¡Hay que Sacar Corriendo al Gobierno de Bush! dice:
“Si no nos oponemos y movilizamos para parar esto, nos obligarán a aceptarlo. No hay de otra: hay que PARAR el desastroso rumbo del gobierno de Bush, y tenemos que asumir la responsabilidad de hacerlo”.
La declaración “5 de octubre: ¡Hay una manera de hacerlo! ¡Hay un día!” de El Mundo No Puede Esperar dice:
“Imaginen si, de esta enorme represa de gente, se desencadena una gran ola, y por medio de su firme resolución y gran cantidad de participantes hace una poderosa declaración política que no se pueda pasar por alto: faltar al trabajo (o salirse del trabajo), faltar a la escuela (o salirse de clases), unirse, participar en marches y mítines, atraer a muchos más y, con muchas formas de protesta política creativas y significativas durante todo el día, dejar saber que están resueltos a parar toda esta dirección desastrosa y sacar corriendo al gobierno de Bush por medio de movilizaciones de una oposición política masiva.
“Si esto ocurre, la posibilidad de enderezar la situación y encaminarla en una dirección mucho más favorable adquirirá una nueva dimensión de realidad.
“Pasará de ser una esperanza imprecisa de millones de individuos aislados, y la acción de unos pocos miles hasta la fecha, a ser una fuerza moral innegable que tendrá un impacto político sin precedente”.
En este momento predomina una dinámica negativa y demasiada gente se siente paralizada. No ve “grietas” en la estructura gobernante. Las “opciones” que ve están en el marco de escoger entre McWorld o Jihad. No ve la fuerza de individuos como ellos que se pongan a crear la “fuerza moral innegable” que pide El Mundo No Puede Esperar.
Pero si todo el que dice “ojalá la hubiera” se lanza de lleno al movimiento para Sacar Corriendo al Gobierno de Bush, se pone a organizar las manifestaciones del 5 de octubre, que pondrán al movimiento en un nuevo nivel, habrá tal fuerza. A su vez, un movimiento masivo resuelto a sacar corriendo al gobierno de Bush tendrá impacto sobre la situación de los que gobiernan la sociedad y abrirá más potencial para que se desarrolle el movimiento capaz de PARAR todo el programa de Bush.
Hay mil y una razones para construir un movimiento masivo y pujante de masas que pare los crímenes del gobierno de Bush y llevarlo a un nuevo nivel el 5 de octubre. Pero el inminente peligro y los horrores potenciales de un ataque a Irán, muy posiblemente con armas nucleares, son razón más que suficiente para que todos los que tienen mente crítica y conciencia se unan de todo corazón a ese movimiento. Ya.
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