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Revolución #59, 3 de septiembre 2006
La urgencia de la situación y la importancia de la famosa cita de Martin Niemoller
Revolución le preguntó a Debra Sweet qué está en juego en la lucha para sacar corriendo al gobierno de Bush. Nos contestó así:
En la situación actual es muy urgente que iniciemos algo que comunique a la gente de aquí y de todo el mundo que hay un movimiento resuelto a parar todo esto. Un aspecto de lo que está en juego es lo que va a hacer el gobierno si no lo paramos y no iniciamos ese movimiento. Pero hay otro aspecto de esto desde el punto de vista del pueblo, con el que tenemos que responsabilizarnos. Si no hay oposición al gobierno de Bush, con resolución y desde abajo, de un gran movimiento independiente de los dos partidos oficiales, lo que pasará es precisamente lo que dijimos en nuestra Convocatoria hace un año: “Si no nos oponemos y movilizamos para parar esto, nos obligarán a aceptarlo”. Y el nivel de aceptación y avenencia en esta sociedad, fomentado y dirigido por el partido que mucha gente espera que se oponga al gobierno de Bush, los demócratas, sigue creciendo. Todas las fuerzas que aceptan y se avienen a la dirección en que está encaminada la situación… ya sean los medios que no desafían lo que hace este gobierno, o las fuerzas religiosas que dicen que no es buen momento para oponerse porque podrían quitarles la exención de impuestos, o los individuos que piensan que si oponen resistencia los pondrán en una lista o si firman una convocatoria podría tener consecuencias. Todos los que están pensando honestamente en lo que se necesitará para parar todo esto tienen que tomar en cuenta no solo el riesgo personal sino el riesgo general, y la responsabilidad moral y política que tenemos como seres humanos que vivimos en este país, si no paramos la dirección en que está encaminada la situación, que hemos identificado correctamente como una dirección fascista que durará generaciones.
Sé que muchos lectores de este periódico están familiarizados con la famosa cita de Martin Niemoller cuando hizo un balance de la II Guerra Mundial y la preguerra, y la hemos incluido como apéndice de nuestro plan para el 5 de octubre. Empieza así: primero vinieron a buscar a los comunistas y no dije nada porque yo no era comunista; luego vinieron por los sindicalistas, y así sucesivamente… y menciona cuatro o cinco grupos sociales, y termina ... "Luego vinieron por mí pero, para entonces, ya no quedaba nadie que dijera nada." Pero cuando dijo esto después de la guerra, su meta era ayudarnos, a las generaciones futuras, por 60 años, a captar que hubo un momento, varios momentos, momentos clave, cuando ciertas personas veían la situación como se estaba desenvolviendo y tomaron la decisión consciente de encararla e ir más allá de la superficie y entenderla profundamente… o la negaron, o decían que está pasando algo muy malo pero no me está pasando a mí así que lo voy a ignorar, voy a ver si no me afecta. Eso era lo que quería decir. Creo que lo que tenía en mente, tras sobrevivir en un campo de concentración y sentir que tenía mucha responsabilidad porque no dijo nada a tiempo, fue hacer un llamado a la humanidad para que no permita que vuelva a pasar lo mismo otra vez, incluso si hubieran tenido que pagar un precio muy alto, hasta la muerte, incluso si muchos miles de personas hubieran tenido que morir. Nos dejó un legado que dice alcen la voz, paren la dinámica. Esto es lo que está en juego para nosotros hoy, en el 2006, cuando a este gobierno le quedan otros dos años, cuando puede seguir sembrando muerte y destrucción por todo el mundo, además de las infamias y horrores que ha causado en este país. Llegará un momento en que la situación se habrá inclinado tanto que no será posible forjar este movimiento, hacer oír las voces y crear la masa crítica que se necesitará para pararlos. De todos modos tendremos que oponer resistencia, pero sería desde una posición mucho más débil, con mucho más en contra. Así que esto es parte de hacerle frente a lo que está en juego.
Ahora mismo creo que tenemos una excelente base y una gran necesidad para actuar. Sin duda alguna tenemos que agarrar el momento, las próximas seis semanas, para construir este movimiento y correr la voz al mundo entero de que hay un movimiento aquí resuelto a parar todo esto y sacar corriendo a este odiado gobierno.
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