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Revolución #70, 26 de noviembre de 2006
Atacan a la familia Tillman por insistir en saber la verdad… y por no ser cristianos
Pat Tillman era un jugador de fútbol americano de la NFL que entró en los Rangers del ejército en el 2002. Cuando murió en Afganistán en el 2004, el Pentágono y el gobierno de Bush aprovecharon su muerte para fomentar apoyo patriótico para la guerra y las fuerzas armadas. A su entierro fueron políticos. Pero la historia oficial que divulgaron a la prensa y contaron a la familia, de que murió por “fuego enemigo”, era mentira. En realidad murió por “fuego amigo” de Rangers de su propia unidad. (Ver Revolución #68, 5 de noviembre de 2006, “Kevin Tillman y las mentiras mortíferas del ejército estadounidense”).
Tras la insistencia de la familia en saber la verdad, el ejército por fin divulgó miles de hojas sobre la investigación, que a pesar de estar muy rayadas por la censura, han permitido a la familia y a los periodistas reconstruir en parte lo que ocurrió.
En julio de este año, ESPN.com publicó una serie de tres partes sobre la muerte de Pat Tillman que describió que los oficiales militares han atacado a la familia Tillman por insistir en pedir la verdad y porque no son cristianos.
El teniente coronel Ralph Kauzlarich, que comandó el regimiento de Rangers de Pat Tillman en Afganistán, realizó la segunda investigación oficial de su muerte. Le dijo a ESPN, con referencia a la familia Tillman: “No sé, a esa gente se le dificulta olvidar (la muerte de su hijo). Puede ser por sus creencias religiosas”.
Durante su investigación de la muerte, supo que Kevin Tillman, hermano de Pat y también miembro de los Rangers, que participó en la batalla en la cual murió su hermano, se opuso a la presencia de un capellán y a que rezaran durante una ceremonia de repatriación en Alemania antes de mandar el ataúd de su hermano a Estados Unidos. Al respecto, Kauzlarich comentó: “Cuando uno se muere, pues, se supone que le espera una vida mejor, ¿no? Bueno, si uno es ateo y no cree en nada, cuando se muere, ¿qué le espera? Nada. No más se lo comen los gusanos. Pensar que su hijo murió por nada, y que ya no existe, sería difícil de aceptar. Yo no sé qué pasa por la mente de un ateo. Solo me imagino que eso sería algo duro”.
Cuando le preguntaron qué podría apaciguar a la familia, Kauzlarich contestó: “¿Saben qué? Para mí honestamente nunca se van a contentar ni con nada. No sé. Pueda que quieren que se les entregue la cabeza de alguien. ¿Pero si se les concede, realmente se contentarían? No, porque nada les va a devolver su hijo”.
ESPN cita la repuesta de Mary Tillman, la madre de Pat, a los comentarios de Kauzlarich: “Bueno, el tipo ese hace comentarios despectivos sobre el hecho de que no somos cristianos, y que por esa razón no podemos olvidar la muerte de Pat… Ah, sí, no tiene nada que ver con que todo el cuento es de dudarse. No, será porque no somos cristianos… Ponle que Pat no era lo llamarían cristiano. Era la mejor persona que he conocido. Simplemente era muy buena gente. No echaba mentiras. Era muy honesto. Era muy generoso. Era muy humilde. Pues, sí, tenía su ego, pero era amor propio sano. No era nada de lo que es esa gente”.
Como el oficial ejecutivo del regimiento de Rangers en Afganistán, Kauzlarich era, en última instancia, responsable de decisiones de comando a la hora de la muerte de Pat. También es el oficial que realizó la segunda investigación oficial de la muerte. Según los documentos del ejército que ESPN consiguió, el oficial que llevó a cabo la primera investigación opinó que a algunos de los que balacearon a Tillman “se les podría acusar de intenciones criminales” y que varios tenían “culpa grave”. Pero en la investigación de Kauzlarich, se les permitió cambiar el testimonio y solo se dieron castigos menores.
Kauzlarich, que supuestamente debía investigar y conocer la verdad sobre lo que pasó y las circunstancias de la muerte, señaló a ESPN.com que cree que el ejército había averiguado quién lo mató, ¡pero que él nunca lo averiguó! Y dijo: “¿Saben qué? Para mí que realmente no importa… A mí no me preocupa no responsabilizar a una persona específica”.
ESPN dice que Kauzlarich les indicó que estaba confiado de que la investigación no iba a llevar a acusaciones de ningún delito, y que si no se tratara de una celebridad de la NFL, los investigadores no hubieran seguido examinando el incidente. Es un comentario de lo más hipócrita, visto que el gobierno de Bush y el ejército aprovecharon su fama para pintarlo de héroe de guerra y fomentar apoyo para la ocupación de Afganistán e Irak.
Richard Tillman, hermano menor de Pat, dijo a ESPN lo que sintió al escuchar a los políticos y militares describir la muerte de Pat ante las cámaras de televisión durante el entierro: “Me acuerdo que no les creí ese cuento de que subió corriendo un cerro, echando gritazos… Pero nada tiene sentido cuando a uno le acaban de decir que se le murió un hermano. En ese momento, no va a poder analizar los datos. De hecho, creo que las fuerzas armadas cuentan con eso porque saben cómo reacciona la gente al perder un ser querido, y que le pueden contar cualquier cosa sin que se les interrogue”.
Después de escuchar a los oficiales predicar que dios lo había recogido, Richard habló en el entierro: “Dios no recogió a Pat. Se lo llevó la pinche muerte. No era creyente. Gracias por sus sentimientos, pero se lo llevó la pinche muerte”.
No es de sorprenderse que se haya atacado a la familia Tillman, dada la presencia de fuerzas fascistas en las fuerzas armadas y en la oficialidad.
En 2003, el general Jerry Boykin recorrió el país con una presentación de diapositivas de Osama bin Laden, Saddam Hussein y Kim Il Jung de Corea del Norte. Preguntó: “¿Por qué nos odian? Porque somos una nación cristiana, una nación de creyentes”. Añadió que “el enemigo” no es ninguno de esos hombres: “El enemigo es Satanás. Satanás quiere destruir esta nación. Quiere destruir nuestra nación y nuestro ejército cristiano. Estoy aquí para reclutar. Les pido que formen parte de este ejército”. También dijo que Bush “está en la Casa Blanca porque Dios lo puso ahí para los tiempos en que nos encontramos”. Luego de eso Donald Rumsfeld lo ascendió a subsecretario adjunto de defensa.
En un artículo en truthdig.com titulado “Jugar la carta del ateísmo contra la familia de Pat Tillman”, Stan Goff escribió que Mary Tillman, la madre de Pat, le enseñó una página del diario de Pat cuando tenía 16 años. Goff escribe: “Eran sus pensamientos sobre por qué había decidido, de una vez por todas, que no le hacía falta la religión organizada. Lo anotó al sentir el dolor de la muerte de un gato que tenía muchos años con la familia. No le pareció que un animal al que querían tanto lo excluyeran de la vida eterna. Él y sus hermanos pasaron la niñez entre un río y las montañas, donde deambulaban incontables millas y gozaban de la interacción incesante de geografía, clima, flora y fauna. En su diario, caviló sobre esa universalidad singular y decidió que no le hacía falta ninguna monarquía antimaterialista con su trafico de ángeles para conformarse con la mortalidad”.
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