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Revolución #80, 4 de marzo de 2007
Estados Unidos amenaza a Irán: Trazan planes y preparan pretextos
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Es muy posible que Estados Unidos lance un ataque militar contra Irán pronto. Aunque es una situación muy grave pues un ataque podría causar la muerte de docenas de miles de iraníes y extender la guerra por todo el Medio Oriente, mucha gente no está enterada o no lo quiere creer.
La emisora inglesa BBC informó hace poco que el Comando Central estadounidense ya tiene una larga lista de blancos para atacar con bombas y misiles en Irán. Las plantas nucleares de Natanz, Esfahán, Arak y Bushehr figuran en la lista, como también gran parte de la infraestructura militar: las bases aéreas y de la marina, los centros de misiles y los centros de mando.
La BBC informó que han seleccionado dos pretextos para un ataque: 1) la confirmación de que Irán está construyendo un arma nuclear; y 2) un ataque contra las fuerzas yanquis en Irak con muchas bajas por el que puedan echarle la culpa a Irán.
Además, un segundo portaaviones ha llegado al golfo Pérsico junto con una flotilla de buques de guerra, y se informa que podrían despachar un tercero. También están en el Golfo buques dragaminas ingleses y estadounidenses, lo que indica que a Estados Unidos le preocupa que Irán contraataque con un bloqueo de las rutas del petróleo.
También parece que han redoblado las operaciones clandestinas con el fin de desestabilizar al gobierno iraní que iniciaron el año pasado, según informó el periodista Seymour Hersh. Hace poco Irán dijo que Estados Unidos participó en un ataque en el este del país que mató a 11 soldados de la Guardia Revolucionaria.
En Australia, el vicepresidente Dick Cheney repitió que el gobierno está considerando "todas las opciones" (o sea, la fuerza militar y las armas nucleares) y que no permitirá que Irán obtenga armas nucleares.
Mentiras como pretexto
El gobierno de Bush está preparando a la opinión pública para lanzar un ataque pronto. En el programa radial "Democracy Now", el coronel Sam Gardiner explicó que pronto podría obtenerse confirmación de que Irán tiene un arma nuclear. Dijo: "Tenemos que recordar que el presidente ha dicho que no permitirá que Irán tenga armas nucleares", y que Bush agregó: "…o los conocimientos necesarios para producirlas". Gardiner continuó: "Esa es una declaración complementaria muy importante y concuerda con lo que dice Israel. Por lo general, se interpreta así: si Irán puede montar 3,000 centrifugadoras para enriquecer uranio, tendrá la capacidad o los conocimientos para producir un arma nuclear. Esto podría ocurrir en los próximos seis meses, según informó el director de la IAEA ayer". (La IAEA es la Agencia Internacional de Energía Atómica de la ONU).
La prensa habla mucho de un nuevo informe de la IAEA que confirma lo que el gobierno iraní ha estado diciendo francamente: que no ha parado el programa de enriquecimiento nuclear (lo cual no es una violación del tratado sobre la no proliferación de armas nucleares, sino de las demandas de las potencias imperialistas). Por otro lado, la prensa ni menciona la oferta de Mahmoud Ahmadinejad, el presidente iraní, de cerrar las instalaciones nucleares si el Occidente hace lo mismo (lo que la Casa Blanca descartó).
El segundo pretexto (un ataque en Irak que produzca muchas bajas estadounidenses) es muy peligroso. Hace poco Washington acusó a Irán de proporcionar armas para matar a sus soldados en Irak. Lo hizo con tanto bombo y platillo que el general Peter Pace, jefe del estado mayor de las fuerzas armadas, tuvo que retirar la acusación de que las armas las envían los más altos niveles del gobierno iraní.
La idea de que el gobierno de Bush cree un pretexto para iniciar un ataque no es nada exagerada. En su libro Lawless World (Mundo donde no rige la ley), el abogado inglés Phillipe Sands informó que poco antes del comienzo de la guerra de Irak en el 2003, Bush le sugirió al primer ministro inglés Tony Blair pintar la insignia de la ONU en un avión de espionaje estadounidense U-2 y enviarlo a Irak con la esperanza de que Saddam Hussein lo derribara, como pretexto para atacar.
Una razón de que tanta gente no esté enterada o no quiera creer que existe el peligro de una guerra contra Irán es el silencio de los demócratas y los medios burgueses. Mientras se están llevando a cabo preparativos bélicos frente al mundo entero, y los demócratas dicen que oyen la indignación popular por la guerra de Irak, casi no dicen nada acerca de Irán… A EXCEPCIÓN DE apoyar las amenazas. Hillary Clinton le dijo a un grupo pro Israel que no se puede permitir que Irán obtenga armas nucleares y que "no se debe descartar ninguna opción". John Edwards, otro candidato demócrata a la presidencia, le dijo a un grupo parecido: "En la cumbre de estas amenazas está Irán… Para garantizar que Irán nunca tenga armas nucleares, tenemos que considerar todas las opciones. Vale la pena repetirlo: todas las opciones".
Por su parte, la prensa está censurando las noticias de los preparativos bélicos. El informe de la BBC no ha salido en ningún periódico nacional ni en las noticias de televisión. Típicamente, el noticiero ABC News informó el 22 de febrero sobre el "desafío" iraní a la ONU por el programa de enriquecimiento, pero no dijo nada sobre los preparativos bélicos de este gobierno. El New York Times ha estado atizando la opinión pública contra Irán. Hace poco su principal corresponsal militar, Michael Gordon, citó "fuentes no identificadas" que apoyaron la afirmación de Bush de que Irán es responsable de un nuevo estilo de bombas en Irak.
Intereses y necesidades imperialistas
Unos piensan que "Bush no es tan estúpido, no lo hará". O creen que el conflicto solo es por petróleo, así que ¿por qué atacar a Irán e interrumpir el suministro de petróleo o hacer subir el precio? O que solo se trata de rechazar el antisemitismo de Irán, así que ¿por qué lanzar una guerra por eso? ¿Y por qué bombardear a Irán si hasta los servicios de espionaje estadounidenses admiten que necesita otros 10 años para producir armas nucleares? Otros dicen que Estados Unidos tiene tantos problemas en Irak que no puede atacar a Irán.
Pero todos estos puntos de vista no ven la lógica y la necesidad de una guerra contra Irán desde la perspectiva de los imperialistas, ni que la situación del Medio Oriente y la guerra de Irak han aumentado esa necesidad.
Tumbar a la República Islámica de Irán ha sido un objetivo estratégico de Estados Unidos desde que Bush la puso en la lista del "eje del mal" en el 2002. Es un elemento clave de la estrategia de reconfigurar radicalmente el mundo, post 11 de septiembre del 2001, empezando con el Medio Oriente y Asia Central, a fin de solidificar la posición de Estados Unidos como única superpotencia mundial con un imperio indiscutible e indisputable. En particular, un cambio de gobierno en Irán sería un golpe decisivo contra el fundamentalismo islámico, que ha surgido como el mayor obstáculo a las metas estadounidenses.
Por eso la Estrategia de Seguridad Nacional de 2006 de Bush menciona a Irán 16 veces y dice: "Puede ser que de todos los países Irán sea el mayor reto para Estados Unidos". Asimismo, por eso una fuente militar inglesa le dijo a la revista New Statesman que "las fuerzas armadas estadounidenses empezaron a enfocarse en Irán" tan pronto como tumbaron a Saddam Hussein. Por eso el gobierno de Bush ha creado oficinas sobre Irán en el Departamento de Estado y el Pentágono, parecidas al grupo especial de "inteligencia" que inventó los pretextos para la guerra contra Irak.
En parte, la meta de la invasión de Irak era preparar el terreno para debilitar, y quizás tumbar, al gobierno iraní. Por el contrario, la invasión eliminó a uno de los principales enemigos de Irán: Saddam Hussein (Estados Unidos ya había tumbado a otro de sus adversarios: el Talibán de Afganistán). En Irak, Estados Unidos ha tenido que contar con los partidos chiítas pro Irán para gobernar y estabilizar el país. La debacle de Irak ha minado la influencia estadounidense, impulsado a las fuerzas islamistas y aumentado la influencia regional de Irán. Esta es una expresión de lo que Bob Avakian, presidente del Partido Comunista Revolucionario, EU, identificó como un "hervidero de contradicciones" desencadenado por las acciones de Estados Unidos tras el 11 de septiembre de 2001 "con un desenvolvimiento impredecible y el potencial de desembocar en una situación que se les salga de las manos". (Ver "Los grandes retos de la nueva situación", Revolución #36, 26 de febrero de 2006).
La situación en el Medio Oriente es intolerable para los imperialistas yanquis, y el gobierno de Bush ha decidido tomar medidas más agresivas para cambiarla, escalando la guerra de Irak y amenazando a Irán. En cuanto a los demócratas, solo ofrecen una oposición "simbólica" al envío de más tropas a Irak y de ninguna manera se oponen a las amenazas contra Irán (e incluso las apoyan).
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