Revolución #87, 6 de mayo de 2007
Las "reformas" migratorias de Bush y los demócratas: Nada bueno
Al mismo tiempo que se intensifica la ofensiva reaccionaria contra los migrantes —impulsada por el gobierno, los paramilitares fascistas y los demagogos de la prensa, como Lou Dobbs— los funcionarios políticos de la clase dominante también están hablando de importantes "reformas" de las leyes migratorias. Pero las "soluciones" que Bush y los demócratas proponen no son nada bueno para la gente.
El plan de George Bush
Bush todavía no ha dado a conocer su programa global sobre la inmigración, pero la prensa recibió un borrador en marzo. Resalta la expansión del programa de "trabajadores huéspedes", que crearía una casta inferior de trabajadores a los cuales se los podría deportar fácilmente si los patrones los despiden; serían presa fácil de los patrones que los quieran estafar y los obligaría a vivir en la miseria. Según el plan de Bush, la visa de los "trabajadores huéspedes" sería válida por tres años y se la podría renovar las veces que uno quiera, así que esos trabajadores vivirían como una casta inferior. Para colmo, esos "trabajadores huéspedes", que cuando llegan a Estados Unidos ya están endeudados por miles de dólares a los contratistas de mano de obra, tendrían que pagar $3,500 cada vez que quieran renovar la visa. (Hay más sobre los "trabajadores huéspedes" en nuestro artículo: "Nuevo informe del Southern Poverty Law Center, Trabajadores migrantes: 'Casi esclavitud'", en el #83).
Bush también promueve la militarización de la frontera. En un discurso que dio en abril en Yuma, Arizona, se jactó de que la Patrulla Fronteriza creció de 9,000 a 13,000 agentes, y dijo que quería 5,000 más para principios del año que viene. Además, pidió que se extienda el muro 370 millas más. La creciente militarización de la frontera ha causado más muertes, porque mucha gente se ve obligada a cruzar en zonas peligrosas. Desde que se intensificó la militarización de la frontera durante la administración de Clinton en la década pasada, se calcula que han muerto 10,000 personas.
Otro elemento clave del programa de Bush es la construcción de más centros de detención. En el 2006, el gobierno de Bush le dio a una empresa filial de la compañía Halliburton (que le ha sacado jugosas ganancias a la guerra) un contrato por $385 millones para construir cárceles para migrantes en caso de una "emergencia". En el discurso de Yuma, Bush dijo que desde el 2001 ha extendido el cupo de los centros de detención de migrantes, incluso de niños, por 40% y que quiere extenderlo aún más. Una reciente demanda de la ACLU describe las horripilantes condiciones en un centro de detención de Texas: "A los niños los tienen en celdas 11 y 12 horas al día donde no pueden tener ni comida ni juguetes y no hay intimidad… muchos de los niños padecen de dolores crónicos que se empeoran al no ser diagnosticados o tratados… Los guardias con frecuencia castigan a los niños con amenazas de separarlos de sus familiares". (De una demanda entablada en marzo contra el Departamento de Seguridad de la Patria, que se puede conseguir en http://www.aclu.org/immigrants/detention/hutto.html).
El plan de Bush también obligaría a los migrantes a llevar una tarjeta de identificación a prueba de falsificación. Una identificación así solo le sirve al gobierno si todos los trabajadores, migrantes o no, la tienen que llevar; mejor dicho, es una propuesta fascista de una identificación nacional.
El proyecto de ley de Gutiérrez
Se dice que el proyecto de ley STRIVE que presentó ante el Congreso el congresista demócrata por Illinois Luis Gutiérrez es una alternativa "pro migrante". Pero en realidad contiene un montón de ataques a los migrantes igual que el plan de Bush.
Se dice que les da a los migrantes indocumentados una pista hacia la ciudadanía, pero los requisitos están escritos de tal manera que haría casi imposible obtenerla. La mayoría de los que solicitarían ciudadanía tendrían que salir del país dentro de 90 días e inscribirse antes de que se les permita regresar. También tendrían que pagar $2,000 de multas e "impuestos atrasados", aunque hayan pagado impuestos desde hace años. Tendrían que comprobar que han estado trabajando seguidamente desde el 1º de junio de 2006, lo cual descalifica a quienes estuvieron desempleados por mucho tiempo. No calificaría para la ciudadanía quien ha usado una "identificación falsa" (aproximadamente el 75% ha tenido que usar una identificación falsa solo para trabajar), y a los que agarren con "documentos falsos" los podrían meter preso hasta por15 años. Y los pocos que cumplirán todos esos requisitos podrían tener que esperar 15 años antes de recibir la ciudadanía.
Al igual que el programa de Bush, el proyecto de ley STRIVE promueve bastante el programa de "trabajadores huéspedes". Bajo STRIVE, las visas serían válidas por tres años, con la posibilidad de renovarlas solo una vez, y tendrían que pagar una cuota de $15,000 por el privilegio de ser explotados como "trabajadores huéspedes". STRIVE también recomienda establecer un banco de datos nacional biométrico para vigilar a todos los migrantes, así como un "Sistema Electrónico de Verificación de Empleo" para identificar a los que tienen o no tienen papeles y otros 20 centros de detención (más de lo que pide Bush).
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