Issue and Date
Revolución 1° de julio de 2007
Del Servicio Noticioso Un Mundo que Ganar
Sobre las organizaciones no gubernamentales de la mujer en el Kurdistán iraquí: ocupación militar, “democracia imperialista” y “feminismo colonial”
16 de abril de 2007. Servicio Noticioso Un Mundo que Ganar.
Artículo de Shahrzad Mojab reimpreso del número 16 de Eight March, revista de la Organización Ocho de Marzo de Mujeres Iraníes y Afganistaníes. Se basa en un discurso que dio en Estocolmo, Suecia, el 21 de junio de 2006 con respecto a su investigación sobre las organizaciones no gubernamentales (ONG) en algunos países mesoorientales y en el Kurdistán iraquí. Tradujimos la segunda parte del artículo. Las explicaciones entre paréntesis son nuestras. Mojab es una investigadora, autora y activista de asuntos de la mujer. En la actualidad es directora del Instituto de Estudios de la Mujer y de Género y profesora asociada del Departamento de Educación y Psicología de Adultos de la Universidad de Toronto, Canadá.
Fui a la región kurda de Irak para estudiar y observar de cerca las actividades de las mujeres ahí por primera vez desde 2000. El verano pasado fui a esta región de nuevo para conocer las organizaciones no gubernamentales de Irak. Al conocer las actividades de las mujeres kurdas, era un ambiente muy familiar, pues había hecho profundas investigaciones acerca de las mujeres kurdas en las últimas décadas y debido a mi familiaridad con las actividades oenegeístas de las mujeres kurdas en Turquía. En la región de Sulaymaniyah del Kurdistán iraquí estudié a fondo ocho ONG de la mujer.
Antes de resumir mis estudios e investigación, a mí me gustaría señalar los logros de estas ONG. Pienso que las mujeres quienes trabajan en estas ONG son muy valerosas e intrépidas. Trabajan en condiciones muy difíciles y corren riesgos muy peligrosos. Así que cualquier logro pequeño es muy importante y no diría que estas organizaciones son completamente inútiles. Pero a pesar de su importancia, es importante criticarlas, porque queremos que avancen, y también porque queremos que mejore la situación de las mujeres de la región y en particular del Kurdistán iraquí, iraní y turco.
Quiero hablar particularmente acerca de la naturaleza de estas ONG. Diría que trabajan alrededor de servicios civiles y la ayuda que dan tiene un carácter individual. Estas ONG asumen los servicios que los gobiernos deben dar a los ciudadanos.
Pero eso es la apariencia. Un examen más completo revelará una complejidad mayor. Hoy, la mayoría de estas organizaciones trabajan hacia una meta declarada específica. Por ejemplo, buscan combatir la violencia contra las mujeres. Pero esta lucha se da en formas muy limitadas y no alcanza los resultados deseados, porque lo que quieren decir por esta violencia se limita a las formas más brutales llevadas a cabo contra las mujeres por el sistema patriarcal, feudal y tribal, y en particular los asesinatos de honor, y porque las soluciones que ofrecen para combatir la violencia, como encontrar o construir albergues para las mujeres afectadas, y principalmente eso, en los hechos contribuyen a alejar la lucha de sus blancos principales.
Estas organizaciones llevan a cabo proyectos de muy corto plazo y limitados a áreas como la alfabetización. Procuran establecer una economía casera pequeña y limitada (las mujeres trabajan en sus hogares), artes manuales tal como la costura y artesanías, para obtener algunos ingresos limitados para las mujeres. También conducen programas para ayudar a refugiadas quienes se han trasladado desde otras partes de Kurdistán, y para apoyar a las viudas Anfal (las 6,000 a 7,000 mujeres enviudadas durante la campaña de Saddam contra los kurdos iraquíes en los años 80). También llevan a cabo cursos educativos cortos y limitados en la forma de instrucción política limitada, con el fin de habilitar a las mujeres para manejar una organización proveedora de servicios y no para el lanzamiento de un movimiento social. No obstante, algunas ONG han publicado estudios sobre importantes cuestiones de la mujer que reflejan asuntos relacionados con la mujer que se discuten en las noticias oficiales y también han entrevistado a autores, expertos en asuntos de la mujer, poetas e investigadores.
En cuanto a la forma organizativa, se puede decir que se controlan y manejan estas organizaciones en la misma manera que cualquier oficina administrativa típica. Una persona es responsable de la organización, otra es secretaria y otras asumen los trabajos diferentes disponibles a esa organización. Las juntas directivas responsables de la supervisión constan de personalidades conocidas del pueblo o ciudad, quienes por lo común pertenecen a uno de los dos principales partidos políticos kurdos (la Unión Patriótica del Kurdistán, o PUK, y el Partido Democrático del Kurdistán, o KDP, que manejan el gobierno impuesto por los invasores yanquis en el Kurdistán iraquí y juegan un papel fundamental en la alianza que gobierna al Irak ocupado con el respaldo de Estados Unidos). Estas conexiones facilitan el acceso a más ayuda económica.
Estas ONG dicen y señalan que son políticamente independientes. Cuando examiné detenidamente sus relaciones con los dos partidos, vi que por independencia querían decir no apoyarse a nivel organizativo o económico en ningún partido político en particular. Pero como se mencionó, la influencia de los partidos políticos por medio de sus representantes en las juntas directivas de estas ONG, lazos de familia entre miembros de la junta e importantes miembros de los partidos y las relaciones especiales a menudo establecidas entre tales personas, es lo que tiende a dar a estas ONG acceso a los recursos que requieren. Por eso es necesario estudiar más detenidamente qué quieren decir por “independiente” .
Además, está la ideología dominante de Estados Unidos y la importancia que el gobierno estadounidense le da a estas ONG como un medio para la promoción de esta ideología. Según esta ideología, la economía de mercado libre es equivalente a la sociedad civil y eso es equivalente a la democracia. Según un informe de la UNIFEM (organización de mujeres de la ONU), había 175,000 ONG en el mundo árabe en 1995. Después de la ocupación de Irak en 2003, ese número aumentó a 225,000. El informe también señala que a pesar del clima político variable en regiones diferentes del mundo árabe y a pesar de sistemas políticos diferentes, las ONG en esa región no han podido jugar un papel influyente y constructivo para determinar el futuro de esos países o impulsar su reconstrucción económica y política. Las ONG existentes en el Kurdistán iraquí no son ninguna excepción a esta regla general. No podemos decir que las ONG de las mujeres del Kurdistán iraquí puedan jugar un papel fundamental en el ambiente político ahí.
Una de mis conclusiones es que estas organizaciones no tienen una conciencia feminista. Por feminismo quiero decir ciencia, conocimiento, teoría y movimiento social. Las más de las veces las actividades oenegeístas dan ayuda al nivel de servicios civiles a individuos y no ubican a su blanco político y económico como el sistema capitalista, patriarcal, feudal, tribal, nacionalista y religioso del Kurdistán iraquí. En el mejor de los casos, piden reformas jurídicas en formas limitadas. Con respecto al cambio y el desarrollo en el Kurdistán iraquí, los documentos disponibles muestran que desde 1992 (cuando Estados Unidos efectivamente impuso el gobierno del PUK y del KDP ahí), la única reforma jurídica aplicada concierne los asesinatos de honor. Se aplicó esa reforma jurídica muy limitada debido a mayores presiones de las mujeres kurdas dentro y fuera de la región y presiones internacionales, de cara a los asesinatos de honor cometidos fuera de la región. (Por ejemplo, el tristemente célebre caso de una joven kurda asesinada por su padre y hermano en Suecia). Estas reformas oficialmente aceptadas no han afectado la situación, porque no hay ni el poder ejecutivo ni la voluntad política de aplicar la ley.
En otras palabras, en el mejor de los casos estas organizaciones fomentan el feminismo liberal que se inclina por reformas oficialmente aprobadas, pero hasta ahora estas han sido muy limitadas.
El segundo problema acerca de las ONG es su estructura organizativa. Si las examinamos a fondo, descubrimos que son una mezcla de organizaciones de caridad típicas y oficinas de administración típicas con los elementos burocráticos de oficinas gubernamentales. Por mucho que lo nieguen, esta es la realidad de sus relaciones y jerarquía, su formación y gestión. Todas las ONG, inclusive las progresistas en el mundo occidental, comparten esta misma forma de jerarquía en cierta medida… Ha llegado a ser la base de un sector intelectual y profesional de mujeres kurdas para mejorar su posición social y situación económica.
Otro problema son los programas que estas organizaciones proponen. En todos los casos los programas son de corto plazo y se llevan a cabo proyecto por proyecto, y no son parte de un plan general de largo plazo hacia la eliminación del patriarcado. Estos programas simplemente tienden a dar servicios sociales en la forma de proyectos a corto plazo. En la literatura feminista se dice que las líderes de las ONG de la mujer han llegado a ser “femócratas” (como burócrata). Las mujeres quienes trabajan en el marco de estas relaciones burocráticas y las propias organizaciones no tienen una perspectiva feminista y, como resultado, no tienen ninguna visión de contribuir a la lucha contra el patriarcado y la dominación masculina.
Al mismo tiempo puede verse el mismo fenómeno que ha emergido en otras partes del Medio Oriente, de Palestina a Jordania, Turquía y Siria… Por ejemplo, cuando se les pregunta “¿Cuáles son sus metas?”, contestan “darle poder a las mujeres” o “hacer que se acepte el género femenino”. Vale mencionar que hay miles de estratagemas para “darle poder a las mujeres” a través del Medio Oriente que abarcan la promoción de la alfabetización y proyectos económicos en pequeño como la producción y venta de artículos de artesanías. El establecimiento de talleres para producir artesanías para la exportación es un ejemplo particularmente común de lo que se quiere decir por “darle poder a las mujeres”. Cuando estudié con detenimiento este fenómeno en el Kurdistán iraquí, descubrí que muchas mujeres están hartas de estos talleres y los describen como inútiles e inviables.
Estuve en el Kurdistán iraquí en un momento en que se redactaba el proyecto de constitución (bajo la vigilancia yanqui), y según las mujeres oenegeístas, se quejaron de que las tenían especialmente ocupadas en ciertos talleres. Cuando les pregunté el porqué, contestaron que la USAID (el organismo del gobierno estadounidense a cargo de la “ayuda” extranjera no militar) había repartido diez mil dólares en efectivo a algunas ONG a fin de elaborar y distribuir publicidad a favor de la nueva constitución y hacer que la población la aprobara en el referéndum. Estas mujeres también se quejaron de que nadie quería escuchar a lo que tenían que decir acerca de los resultados de las reuniones para discutir la constitución y el referéndum que llevaron a cabo con los habitantes de los pueblos, aldeas y ciudades. También les molestó que se hubiera hecho del islam la base de la constitución y temían que como consecuencia que se les pudiera quitar su participación social.
En una palabra, las circunstancias de las ONG en el actual Kurdistán iraquí son las mismas que dominan en otras regiones del mundo, como Asia, África y América Latina. Todas han estado participando en tres procesos:
1) La burocratización del movimiento de las mujeres.
2) La profesionalización del movimiento de las mujeres, o sea, el suministro de servicios civiles para las mujeres por parte de otro sector de las mujeres, quienes asumen esta actividad como su profesión, con los correspondientes conocimientos y métodos “profesionales”.
3) La institucionalización del movimiento de las mujeres, o sea, la conversión del movimiento de las mujeres en una institución privada y mezquina, en lugar de un movimiento social.
Sara Roy, quien ha trabajado en la cuestión de Palestina, señala algo sobre las ONG que se puede aplicar al Kurdistán iraquí. Dice que las ONG eligen un problema social y luego se compiten entre sí acerca de cuál cuestión tiene más importancia. En efecto, lo que hacen es echar agua sobre ciertos problemas sociales. Por eso digo que las ONG no tienen ningún programa establecido para combatir el patriarcado. Eligen algunos fenómenos sociales tales como los asesinatos de honor y la ablación de mujeres como su problema social agudo consentido y organizan proyectos respectivos para echar agua sobre el fuego del patriarcado religioso y feudal. No obstante, estos fuegos no se apagarán tan fácilmente.
Para adentrarnos más en la discusión, me referiré a una nueva investigación de Sabina Lang sobre las ONG en Alemania. Lang dice que la existencia de numerosas organizaciones de mujeres no significa en absoluto construir una plataforma feminista, ni al nivel básico en la sociedad ni al nivel nacional. Aunque las actividades de estas organizaciones mejorarían la vida de mujeres individuales, no dicen nada y no pueden decir nada acerca de la violencia del patriarcado como un todo. Por eso, las decisiones individuales de un grupo pequeño de mujeres profesionalizadas reemplazan a un poderoso movimiento de mujeres. Aunque estas observaciones se refieren a Alemania, Lang dice que es un fenómeno internacional hoy.
Haifa Zangana, quien ha hecho algunas de las mejores investigaciones acerca de las ONG en Irak y en particular las ONG de la mujer, escribe que a diferencia de la violencia masculina chovinista de los ataques militares estadounidenses y la guerra de Irak, que llama “hardware”, las ONG y en particular las ONG de la mujer han actuado como “software” social. Dice que se puede considerar este software como otra clase de violencia contra las mujeres, que destruye la estructura social de la sociedad. No ha habido mucha discusión al respecto. Pero en mi estudio del impacto de la guerra sobre las mujeres, he concentrado en este aspecto. No he concentrado solamente en el aspecto militar y cómo las mujeres han sido las víctimas del militarismo y la guerra, sino más bien en las consecuencias de la guerra y la violencia, que ejercen más impacto en las mujeres…
Por fin, quiero señalar que en las últimas tres décadas, el imperialismo estadounidense, para contrarrestar la revolución en Asia, África y América Latina y los países del antiguo bloque soviético, ha acudido a las ONG a fin de reemplazar a los movimientos sociales, tales como aquellos de estudiantes, mujeres, obreros, campesinos y jóvenes, y ha desarrollado y ampliado estas ONG a fin de controlar estos movimientos y de impedir que se organicen en primer lugar. Cuando los altos mandos del régimen de Bush y los organismos imperialistas financieros y bancarios y la ONU hablan de la sociedad civil, por la cual quieren decir una colección de las ONG, tienen dos objetivos: de un lado, aplastar los movimientos sociales que tienen un carácter antiimperialista y anti-reaccionario, y del otro, sentar una base social y política a favor de sus metas ideológicas en estas sociedades. Esta última meta es muy importante.
¿Cómo ocurre esto? He aquí un ejemplo de cómo ocurre en Kurdistán. Después del derrocamiento de Saddam, el régimen de Bush invitó a las mujeres iraquíes, árabes y kurdas a Estados Unidos para un “curso en la democracia”. Un organismo que da esta “instrucción” es el Instituto Empresarial Estadounidense, un ente sumamente conservador, anti-mujer, anti-feminista y racista (es el actual ente de investigación de los neoconservadores de Bush). El Departamento de Estado estadounidense asignó diez millones de dólares a fin de controlar el movimiento de mujeres en Irak. Se le dio el dinero al Foro de Mujeres Independientes, una organización que como el Instituto Empresarial Estadounidense, es sumamente anti-mujer y anti-feminista. Esta organización se opone a la Convención de la ONU sobre la Eliminación de Toda Forma de Discriminación contra las Mujeres (CEDAW), el documento más importante de la ONU sobre la discriminación contra las mujeres. En la página electrónica de esta organización, está su respuesta de diez puntos a por qué consideran la Convención como “un enemigo de las mujeres”. Por ejemplo, dicen que esta Convención propone difundir “ideas socialistas”. El Foro de Mujeres Independientes es un grupo fundamentalista cristiano opuesto al aborto en Estados Unidos. Uno de sus líderes es Lynne Cheney, la esposa del vicepresidente yanqui Dick Cheney. Y esa es la clase de organización que enseña la democracia a las mujeres kurdas y árabes en Irak.
Cuando critico a las ONG y al programa del imperialismo norteamericano, no quiero decir que cada ONG ni que cada activista oenegeísta sea dependiente de esa potencia imperialista. No hay duda de que las ONG pueden llegar a ser un campo de batalla de la lucha entre los movimientos sociales, clases oprimidas y sectores sociales de un lado, y, del otro lado, los estados de la región y las potencias imperialistas. Algunas ya se ha convertido en tales campos de batalla. Por ejemplo, en la India las ONG que luchan por los derechos de 40 millones de viudas. Hay organizaciones que han obtenido triunfos importantes. Pero lo que es importante en el Kurdistán es cómo el nacionalismo kurdo reaccionará a estos programas imperialistas y en qué medida estos nacionalistas se apoyarán en ellos. Además, hoy a muchos nacionalistas kurdos les encantan y les contentan las atenciones de Estados Unidos.
En tal situación, un nuevo sector de mujeres intelectuales y profesionales puede llegar a ser una base social para la dominación imperialista estadounidense, o sea, una fuerza que trabaja como instrumento indirecto del programa conservador, anti-feminista y anti-mujer estadounidense en la actual situación en Kurdistán, Irak, Irán, Turquía y Siria. Por eso, no debemos subestimar y tomar a la ligera estos proyectos. Las mujeres kurdas quienes han recibido una formación en la “democracia” de los enemigos de la democracia, o sea, de los conservadores estadounidenses, han recibido nombramientos a altos puestos en el gobierno nacional iraquí y en el gobierno del Kurdistán iraquí y han tomado el camino de la modernización del patriarcado y el sistema masculino chovinista. Debemos atrevernos a señalar estos fenómenos. De nuevo señalo que mi crítica no quiere decir que todas las ONG están tomando a conciencia este camino. Si no les hacemos críticas, no se darán cuenta de qué camino han tomado y qué es mi propósito.
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