Issue and Date
Revolución #103, 7 de octubre de 2007
Número actual | Números Anteriores | Bob Avakian | PCR | Temas | Comunícate |
Contraataque racista en la batalla de libertad para los 6 de Jena
Todavía no se había puesto el sol el 20 de septiembre cuando empezó un feroz contraataque. Durante el mitin de Alexandria, unos racistas se paseaban en una camioneta con dogales colgados en la parte de atrás. Uno le dijo a la policía que tenía parientes que pertenecían al KKK. Luego, varios portales de grupos supremacistas empezaron a publicar insultos racistas y odiosos sobre el caso de los 6 de Jena, así como una descarada amenaza mortal: publicaron los nombres, números de teléfono y las direcciones de las familias de los 6 de Jena, una exhortación a sus seguidores a que hicieran algo. Los familiares de los 6 de Jena empezaron a recibir amenazas por teléfono. En la prepa han aparecido amenazas escritas en las paredes de los baños. Justin Barker, el estudiante blanco que dicen que los 6 golpearon, y sus padres le concedieron una entrevista a un periódico supremacista blanco. El director del periódico también entrevistó al alcalde de Jena, Murphy McMillan, a quien le dijo que “quisiera un lugar aparte para los que se oponen a la gente de color”. A esto McMillan contestó: “Yo no patrocino ninguna protesta, pero aprecio lo que quiere hacer”.
Esto recalca que una parte importante de esta lucha es oponer resistencia a esas amenazas y proteger a los 6 de Jena y sus familias ante las represalias.
Mientras tanto, Reed Walters, el fiscal a cargo del caso de los 6 de Jena, ha recibido bastante publicidad en la prensa grande, y repite la mentira de que este caso no tiene nada que ver con raza, ni con los dogales colgados del árbol, y que solo se trata de justicia para la “víctima”, Justin Barker. Con esto busca encubrir la VERDAD, y borrar y negar la razón por la que este caso ha puesto el dedo en la llega de millones de negros en todas partes del país. Con un plumazo, Walters quiere borrar los hechos del caso:
Estudiantes negros se sientan debajo de un árbol “solo para blancos” en el patio de una prepa. Estudiantes blancos racistas cuelgan dogales desde el árbol. Después de que estudiantes negros se reúnen debajo del árbol en protesta, se convoca una reunión estudiantil, en la que Walters les dice a los estudiantes negros que si oye algo más sobre los dogales, “los haré desaparecer de un plumazo”. A los estudiantes que colgaron los dogales les dan un jalón de orejas. Robert Bailey, un estudiante negro, trata de entrar a un baile para “blancos” y le dan un puñetazo en la cara, le tiran al suelo y unos blancos empiezan a golpearlo. Solo arrestan a un joven blanco, a quien sentencian a libertad condicional. Al día siguiente, por la noche, un hombre blanco y sus compañeros amenazan abrir fuego sobre Bailey y dos amigos en la gasolinera Gotta Go. Los jóvenes negros lo desarman para que no dispare. Pero la policía arresta a los negros y los acusa de robo, y el blanco sale impune. Después de una pelea en la que un joven blanco termina en el hospital un par de horas, las autoridades arrestan a seis jóvenes negros: Mychal Bell, Robert Bailey, Theo Shaw, Carwin Jones, Bryant Purvis y un menor de edad, y los acusan de intento de homicidio por lo que pueden pasar décadas en la cárcel. No han retirado las acusaciones contra esos jóvenes… solo por oponerse al racismo.
Si le gusta este artículo, suscríbase, done y contribuya regularmente al periódico Revolución.