Issue and Date
Revolución #104, 14 de octubre de 2007
Número actual | Números Anteriores | Bob Avakian | PCR | Temas | Comunícate |
JENA: La victoria, el contraataque y la batallaque hay que ganar
El 27 de septiembre, una semana después de que miles de personas protestaron en Jena para demandar libertad para los 6 de Jena, pusieron en libertad a Mychal Bell, uno de los seis jóvenes negros que podrían pasar muchos años en la cárcel por oponerse al racismo. Bell fue INJUSTAMENTE encarcelado por nueve meses. Fue INJUSTAMENTE acusado y juzgado por un jurado todo blanco y condenado INJUSTAMENTE en un juicio en el que no presentaron testigos en su defensa. Le negaron, INJUSTAMENTE, la posibilidad de salir bajo fianza, aun después de que revocaron la condena. Y ahora lo tienen INJUSTAMENTE bajo arresto domiciliario con una pulsera de tobillo.
El hecho de que Mychal Bell no está en la cárcel es una victoria del pueblo, y se debe únicamente a que la gente se ha puesto de pie para demandar ALTO a la injusticia contra los 6 de Jena.
Pero esta lucha DISTA MUCHOS DE TERMINAR.
Aun antes de que se fueran de Jena los camiones que llevaron a los manifestantes, salió a la palestra un contraataque racista. Unos racistas se paseaban en una camioneta con dogales colgados en la parte de atrás. Uno le dijo a la policía que tenía parientes que pertenecían al KKK. Luego, varios portales de grupos supremacistas empezaron a publicar insultos racistas y odiosos sobre el caso de los 6 de Jena, así como una descarada amenaza mortal: publicaron los nombres, números de teléfono y las direcciones de las familias de los 6 de Jena, una exhortación a sus seguidores a que hicieran algo. Los familiares de los 6 de Jena empezaron a recibir amenazas por teléfono. En la prepa han aparecido amenazas escritas en las paredes de los baños. Esto recalca que una parte importante de esta lucha es oponer resistencia a esas amenazas y proteger a los 6 de Jena y sus familias ante las represalias.
Justin Barker, el estudiante blanco que dicen que los seis estudiantes negros golpearon, y sus padres le concedieron una entrevista a un periódico supremacista blanco. El director del periódico también entrevistó al alcalde de Jena, Murphy McMillan, a quien le dijo que “quisiera un lugar aparte para los que se oponen a la gente de color”. A esto McMillan contestó: “Yo no patrocino ninguna protesta, pero aprecio lo que quiere hacer”.
Esos ataques contra los 6 de Jena han ido de la mano con ataques oficiales para seguir procesando a los 6 de Jena. Esa ofensiva está encabezada por el fiscal Reed Walters. Es el mismo fiscal que desde el principio se ha empeñado en hacer cumplir la supremacía blanca. Es el mismo fiscal que amenazó a los estudiantes negros que protestaron contra los dogales. Este fiscal está resuelto a procesar a Mychal Bell en un tribunal de menores. En las últimas semanas ha emprendido una ofensiva propagandística y ha recibido mucha publicidad en la prensa grande (como el New York Times), que le permite dar su versión INCORRECTA y RACISTA de este caso y crear opinión pública contra los 6 de Jena. Por todas partes la prensa lo está citando y difundiendo la mentira de que este caso no tiene nada que ver con raza, ni con los dogales colgados del árbol, y que solo se trata de justicia para la “víctima”, Justin Barker.
Es un intento coordinado para encubrir la VERDAD sobre este caso. Un intento descarado de borrar y negar la razón por la que este caso ha puesto el dedo en la llega de millones de negros en todas partes del país. Con un plumazo, Walters quiere borrar los hechos del caso. Un árbol “solo para blancos”. Dogales. Una descarada y racista manera de aplicar lo que llaman “justicia” en los tribunales. Una feroz defensa de la supuesta “víctima” por el KKK.
Reed Walters dice que este caso no tiene nada que ver con el racismo. Eso basta para demostrar su posición: está procesando a los 6 de Jena porque quiere hacer cumplir la supremacía blanca. Por eso no se debe creer nada de lo que dice sobre este caso.
El pueblo demanda que se haga justicia DE VERAS
El pueblo tiene que demandar que se haga justicia de veras, ¡y nada menos! Eso quiere decir que la lucha tiene que continuar hasta que retiren TODOS los cargos contra los 6 de Jena.
“¡LIBERTAD PARA LOS 6 DE JENA!” es ahora una demanda por todo el país. Ahora, a raíz de la protesta del 20 de septiembre —y el contraataque racista y los esfuerzos del sistema de procesar a los 6— tenemos que tener los ojos puestos en el premio. Esta lucha tiene que redoblar, tiene que ser más amplia, diversa y resuelta a NO PARAR hasta que hayan retirado todos los cargos y los seis jóvenes negros estén libres. Algo menos no sería justicia.
Muchos han dicho que este caso demuestra que el sistema judicial de Estados Unidos es racista, que no se aplica la ley con igualdad y de una manera justa, especialmente contra los jóvenes negros. Todo eso es cierto. En la manera que encarcelan injustamente a los jóvenes negros se puede ver el futuro que este sistema tiene para millones de ellos: sin esperanza, desempleo, salarios bajos, brutalidad policial y muerte y prisión.
Pero este caso no puede ser sobre un “juicio imparcial” para los 6 de Jena. PARA EMPEZAR, NO DEBIERON HABERLOS ACUSADO. NI SIQUIERA DEBEN JUZGARLOS. LA GENTE TIENE QUE IMPEDIR QUE PASEN UN SOLO MINUTO EN LA CÁRCEL POR EL “CRIMEN” DE OPONERSE AL RACISMO.
Miles de personas han participado en esta lucha porque es mucho más que una pelea escolar o un “castigo que excede el delito”. No. NO es cuestión, como unos han dicho, inclusive gente que es parte de la lucha, de darles a los estudiantes blancos y negros un castigo parejo y apropiado. La “justicia” ha sido tan desvergonzadamente desigual precisamente porque se trata de algo más que una simple “pelea escolar”. No se puede aceptar nada menos que el retiro de TODOS los cargos contra TODOS los 6 de Jena. Eso de pedir un “castigo parejo” para los racistas y los que se opusieron al racismo no distingue entre lo correcto y lo incorrecto. La idea de que “si vas a acusar a uno, que le acuse al otro también” termina aceptando la MENTIRA de Reed Walters de que no se trata del racismo, de que el caso de los 6 de Jena no está relacionado a los dogales y otros ataques racistas de los estudiantes blancos.
Es más que ahora que los blancos que ven esta injusticia entren en esta lucha y no solo expresan “solidaridad desde afuera”. Para todo el mundo, de todas las nacionalidades, que odia el racismo, hay un imperativo moral de PARTICIPAR en esta lucha. ¡No te puedes quedar en la banca! Todo el contexto, y todos los acontecimientos que resultaron en el arresto de los 6 de Jena, son pertinentes. De hecho, no se puede entender de qué se trata este caso si no se lo ve en el contexto mayor de la opresión de los negros en este país y de cómo se manifiesta a diario. Eso es lo que hay que reconocer y contra lo que hay que luchar.
Decenas de miles de negros de todas partes del país fueron a Jena precisamente porque captan que esto no se trata solo de lo que pasó en Jena. Y tienen razón. Tiene que ver con el sistema mismo y cómo devora a los jóvenes negros y de otras minorías, y todo lo demás con lo que le ha estado golpeando duro al pueblo desde hace años y años. Es cierto: lo único que ha impedido que esos jóvenes sigan presos, y lo único que ha empezado a dar fruto, es el poder del pueblo en la lucha.
Millones de personas están indignadas ante el proceso contra los 6 de Jena. Decenas de miles se han visto motivadas a actuar para parar esta gran injusticia. Toda esta situación, todo el racismo, la segregación y los ataques del KKK, está llevando a muchos a preguntarse POR QUÉ está pasando esto hoy. Como decía una playera en Jena el 20 de septiembre: “Tenemos que llegar al grano del problema”.
Esto recalca la importancia de distribuir este periódico por todos lados. No solo relata la verdadera historia de los 6 de Jena, sino que explica por qué esta sucediendo esto y por qué seguirá sucediendo. Pone las cosas en el contexto de que la sociedad entera clama por la revolución. Le hace ver algo muy importante, como con la serie de Bob Avakian sobre la opresión nacional: “La opresión de los negros y la lucha para acabar con toda la opresión”, que consta de excelentes artículos para debatir en las clases y las discusiones.
A medida que la gente está levantando la frente, participando en la lucha de libertad para los 6 de Jena, sintiendo el poder del pueblo, tenemos que distribuir este periódico en las prepas, y donde la gente trabaja y pasa el tiempo. Reúnanse para ver la charla filmada de Bob Avakian: “Revolución: Por qué es necesaria, por qué es posible, qué es”. Hay que dar una mayor expresión política a la indignación ante esta injusticia así como la alegría ante lo que se logró con la protesta del 20 de septiembre. Y a medida que impulsamos la lucha de libertad para los 6 de Jena, difundamos la idea de la revolución.
El pueblo tiene que parar, por medio de la acción política masiva, el sometimiento violento a la supremacía blanca e impedir que el sistema meta a otros jóvenes negros en sus mazmorras. Hay mucho en juego en esta lucha. Hay una batalla que hay que GANAR. Por la justicia, por el futuro de los seis jóvenes de Jena y la juventud en general y sobre qué clase de sociedad será. Los 6 de Jena tienen que salir libres. Y todo eso tiene que ser parte de un creciente movimiento revolucionario.
Si le gusta este artículo, suscríbase, done y contribuya regularmente al periódico Revolución.