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Revolución #109, 18 de noviembre de 2007
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60 años de intervención estadounidense en Irán:
Un horror tras otro para el pueblo
Ahora mismo, el gobierno estadounidense amenaza con atacar a Irán. Los 60 años de intervención yanqui en Irán han sido un horror tras otro para los pueblos de Irán.
1) 1953: La CIA coloca a un dictador en el poder
A comienzos de los años 50, a Irán lo gobernaban el imperialismo inglés y su títere, el tiránico sha (rey) Mohamed Reza Pahlavi. La compañía petrolera inglesa Anglo-Iranian Oil controlaba la principal fuente de riqueza del país, el petróleo, y sacaba enormes ganancias. La mayoría de los iraníes eran campesinos pobres que vivían como esclavos en la tierra. Los trabajadores petroleros recibían 50 centavos al día y vivían en barriadas contaminadas sin agua ni electricidad.
Surgió un movimiento de millones de personas que corrió del país al odiado sha. Mohamed Mossadegh se hizo primer ministro e intentó nacionalizar el petróleo. Controlar el petróleo iraní fue un elemento crucial de sus imperios globales. En 1953, la CIA e Inglaterra organizaron un golpe de estado que tumbó a Mossadegh y volvió a instalar en el poder al sha, aplastó la oposición e impuso una brutal dictadura. Volvieron a privatizar el petróleo y entregarlo a las compañías petroleras occidentales.
2) 1953-1979: Una pesadilla de dominación estadounidense
Entre 1953 y 1979, Estados Unidos fue la potencia dominante en Irán. ¿Aprovechó su posición para mejorar la vida de la población? No. La vida bajo la dominación yanqui fue una pesadilla. El sha gobernó el país con mano de hierro por medio de la odiada policía secreta, SAVAK, que Estados Unidos entrenó y organizó. SAVAK arrestó, torturó y asesinó a grandes cantidades de iraníes que se oponían al gobierno. El sha forjó una economía al servicio del Occidente y gastó miles de millones de dólares para convertir el país en un puesto de avanzada militar estadounidense. Por su parte, el 60% de la población era analfabeta, la esperanza de vida era solamente 50 años, 139 de cada mil niños morían antes del primer año de vida y millones vivían en la pobreza en el campo y en las enormes barriadas urbanas.
3) 1977-1979: La caída del sha y la toma del poder de la República Islámica
En 1978 una ola de revolución popular sacudió el país en oposición al sha. Estados Unidos apoyó las medidas del sha para ahogar la revolución en sangre: por ejemplo, la masacre de miles de manifestantes en septiembre de 1978, el "Viernes sangriento". Cuando se hizo evidente que el sha perdía el control, Estados Unidos recurrió a otras tácticas. Obligó al sha a exiliarse y ayudó al reaccionario gobierno fundamentalista islámico dirigido por el ayatola Jomeini a consolidar el poder e iniciar una nueva pesadilla para el pueblo iraní. El gobierno estadounidense pensaba que podía gobernar por medio de la República Islámica porque los teócratas no querían ni podían romper decisivamente con el imperialismo. Además, Estados Unidos apoyó la salvaje represión del gobierno islámico contra los revolucionarios y progresistas.
4) 1980-87: Estados Unidos apoya la matanza en el golfo Pérsico
El gobierno de Jomeini estaba empeñado en fomentar el fundamentalismo islámico y extender su influencia en la región. En noviembre de 1979 Jomeini alentó a estudiantes islámicos a apoderarse de la embajada estadounidense en Teherán. Esto chocó fuertemente con los esfuerzos de Estados Unidos para mantener su dominación del Medio Oriente. Así que en 1980, Washington le dio a Saddam Hussein de Irak una luz verde para invadir a Irán y luego convirtió la guerra entre Irán e Irak en un baño de sangre que duró ocho años. Los aliados yanquis le dieron a Hussein miles de millones de dólares de armas y los materiales para construir armas químicas, con que atacó a Irán (y a los curdos iraquíes). Estados Unidos también le dio armas a Irán. Ayudó a ambos lados para impedir una victoria. Cuando por fin terminó la guerra, unos 367,000 iraquíes e iraníes estaban muertos y otros 700,000 heridos.
5) El gobierno de Bush: Amenazas de más agresión contra Irán
La meta de la "guerra contra el terror" de Bush es derrotar a las fuerzas fundamentalistas islámicas que son un obstáculo a los intereses imperialistas yanquis, para que Estados Unidos pueda controlar y explotar más directamente todo el Medio Oriente, que es una parte clave de crear un imperio global indiscutible e indisputable.
El gobierno de Bush ha hecho muchas acusaciones contra Irán como pretexto para sus amenazas de agresión. Pero estos son los mismos mentirosos comprobados que fraguaron la patraña de las “armas de destrucción masiva” para invadir a Irak, y no se debe aceptar como verdad nada de lo que digan. Pero, aun si fuera cierto todo lo que Estados Unidos dice sobre Irán: que ayuda a las fuerzas en Irak que están matando sus soldados, que es una teocracia islámica opresiva, que tiene aspiraciones de ser una potencia nuclear… nada de eso cambiaría que un ataque estadounidense contra Irán sería AGRESIÓN IMPERIALISTA.
Los lectores encontrarán más sobre los antecedentes y la historia en la serie de nueve partes de Larry Everest, “Antecedentes de una confrontación: Estados Unidos e Irán: Una historia de dominación imperialista, intriga y guerra”, en línea en revcom.us/historia-de-iran
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