Obrero Revolucionario #1227, 1° de febrero, 2004, posted at rwor.org
(Del libro Oil, Power & Empire: Iraq and the U.S. Global Agenda, Capítulo 2: "La creación británica de Irak")
Los curdos han vivido en las montañas y valles del noreste de Irak, el noroeste de Irán, el este de Turquía y el noreste de Siria desde el siglo 7 a.C. La región, llamada el Gran Curdistán, es casi del tamaño de Irak. Los curdos eran un pueblo nómada y de pastores de cabras y ovejas. Con el tiempo muchos se dedicaron a la agricultura o se asentaron en ciudades.
La población curda es de 25 a 30 millones de personas; en tamaño es el cuarto grupo étnico del Medio Oriente, después de los árabes, los persas y los turcos. Los curdos adoptaron el islam en el siglo 7 d.C. (el 80% son sunnis y el resto chiítas), pero conservaron la identidad nacional. El idioma curdo es del tronco indoeuropeo y está relacionado con el farsi de Irán y el dari de Afganistán, pero es distinto del árabe y el turco. La cultura, la ropa y la historia curdas también son distintas.
El imperio otomano gobernó la mayor parte de Curdistán desde el siglo 17 hasta que el imperio ese imperio se desintegró después de la I Guerra Mundial. En 1880, durante un levantamiento curdo, el jeque Ubaidullah les escribió a los británicos: "La nación curda es una nación separada. Su religión es distinta de otras, así como sus leyes y costumbres... Queremos manejar nuestros propios asuntos. No podemos tolerar más la opresión que nos imponen los gobiernos [de Persia y el imperio otomano]". Lamentablemente, aunque se daban aires de benevolencia, ni el imperio británico ni el imperio estadounidense impartieron justicia a los curdos.
Después de la I Guerra Mundial las grandes potencias prometieron independencia a los árabes y los curdos. El punto 12 de la Declaración de 14 Puntos del presidente Woodrow Wilson decía que "las nacionalidades que están hoy bajo el gobierno turco deben... recibir garantías... de una oportunidad de desarrollo autónomo sin absolutamente ningún impedimento". [...]
Sin embargo, el imperio británico traicionó y reprimió las aspiraciones de los curdos y de los árabes.
Los Aliados y el nuevo gobierno de Turquía firmaron un tratado en Lausana, Suiza, el 23 de julio de 1923 que ni siquiera mencionaba la independencia curda y le cedió buena parte de Curdistán a Turquía. Esta procedió a prohibir el idioma curdo y todas las escuelas, organizaciones y publicaciones curdas. Por décadas Turquía ni siquiera ha reconocido que los curdos son una nacionalidad y los llama "turcos de montaña". El gobierno de Ataturk reprimió violentamente una rebelión curda contra el Tratado de Lausana en 1925, y realizó ataques, deportaciones en masas y masacres a lo largo de esa década y la siguiente.36
Los curdos de Irak también se alzaron y clamaron por el autogobierno. En 1919, el jeque Mahmoud Barzinji se proclamó gobernante de un Curdistán independiente y empezó a administrar la zona alrededor de Suleimania, en el noreste de Irak. El principal funcionario político de Londres en Bagdad escribió: "los curdos no quieren seguir bajo el gobierno turco ni que los coloquen bajo el control del gobierno iraquí" y calculó que el 80% apoyaba la independencia. Gran Bretaña retiró del poder a Barzinji y aplastó rebeliones curdas en 1922 y en 1924, cuando mandó la fuerza aérea a bombardear Suleimainia.
Al igual que a Turquía, a Gran Bretaña no le interesaba la autodeterminación de los curdos. Lo que le interesaba era incorporar la provincia de Mosul del antiguo imperio otomano, poblada por curdos y turcomanos, al nuevo estado de Irak, no a Turquía. ¿La razón? El petróleo. Gran Bretaña temía que el nuevo estado de Irak no se podría desarrollar económicamente sin el petróleo de Mosul y Kirkuk.
Gran Bretaña prometió que el nuevo gobierno iraquí reconocería "el derecho de los curdos que viven dentro de las fronteras de Irak a establecer un gobierno dentro de dichas fronteras". En diciembre de 1925, la Liga de Naciones apoyó el plan británico de incorporar la provincia de Mosul al nuevo estado de Irak, con el acuerdo de que Gran Bretaña protegería los derechos de los curdos durante los 25 años de mandato. La Liga declaró: "Se tomará en cuenta el deseo de los curdos de que los administradores, magistrados y maestros de su país sean de extracción curda, y de que adopten el curdo como idioma oficial en todas sus actividades".40
...Tales promesas fueron tan vacías como
muchas otras de Gran Bretaña y la Liga de las Naciones a
los pueblos del Medio Oriente... Hoy los curdos son el mayor
grupo étnico del mundo sin estadidad.
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NOTAS:
36 Chaliand, People Without a Country, 235; Sluglett, 179-80