Obrero Revolucionario #1233, 21 de marzo, 2004, posted at rwor.org
Empecemos hablando de los pocos años de la vida política de John Kerry que una persona progresista podría respetar.
En enero de 1970 se retiró de la marina tras un período de servicio voluntario en Vietnam durante los días más cruentos de la guerra. Recibió la baja seis meses antes de tiempo para postularse como candidato al Congreso en Newton, Massachusetts.
Pero a diferencia de otras guerras anteriores, las medallas de esa guerra brutal e impopular no garantizaban un cargo público y perdió la nominación del Partido Demócrata ante el padre Robert Drinan, vinculado con el movimiento contra la guerra.
Tras esa derrota, Kerry participó en el ala demoliberal del movimiento contra la guerra y ahí, por un tiempo breve y quién sabe por qué motivos o ambiciones políticas, jugó un papel en las grandes luchas del tiempo.
Kerry militó en la organización de ex-combatientes Veteranos de Vietnam contra la Guerra (VVAW), un movimiento sin precedentes. En enero de 1971 participó en la Investigación Soldados de Invierno, cuando los excombatientes dieron testimonio de los crímenes que cometieron en Vietnam. Kerry no dio testimonio, pero participó en la organización de una marcha de excombatientes en la primavera. El periódico Boston Globe informó que gracias a sus contactos dentro del Partido Demócrata recaudó $50,000 de empresarios que se oponían a la guerra, entre ellos el presidente de Seagram, Edgar M. Bronfman Sr.
El 22 de abril de 1971, cuando tenía 27 años de edad, Kerry hizo una declaración ante el Comité de Relaciones Exteriores del Senado en nombre de la Investigación Soldados de Invierno:
"Quisiera decir algo en nombre de los excombatientes que hace unos meses participaron en una investigación en Detroit. Más de 150 excombatientes que recibieron honores y condecoraciones dieron testimonio sobre los crímenes de guerra cometidos en el sureste de Asia. No se trata de incidentes aislados sino de crímenes cotidianos y conocidos por todos los comandantes a todos los niveles... Dijeron que violaron, cortaron orejas, decapitaron, pegaron cables a genitales humanos y los conectaron a baterías eléctricas, cortaron miembros, hicieron estallar cuerpos humanos, abrieron fuego al azar contra civiles, arrasaron aldeas al estilo de Genghis Khan, dispararon al ganado y perros por gusto, envenenaron alimentos y, en general, destruyeron el campo de Vietnam del Sur. Esto, además del destrozo de todos los días de la guerra con los bombardeos de este país".
Su descripción de los crímenes de guerra que Estados Unidos cometía en Vietnam fue acertada y sorprendente.
Al otro día, en el Washington Mall, se realizó una manifestación de un cuarto de millón de personas. Los excombatientes, en una acción llamada Dewey Canyon III, lanzaron sus medallas y condecoraciones a las escaleras del Capitolio, en rechazo a los honores recibidos y a que se les considerara héroes de la guerra genocida. Unos días después, un asesor del presidente Nixon anotó en un cuaderno: "Destruir al joven demagogo...".
En ese tiempo, Kerry salió en una entrevista del programa60 Minutos . El anfitrión, Morley Safer, le preguntó si aspiraba a la presidencia. Kerry contestó, aunque no muy convincentemente, que no.
¡Cuánto se ha distanciado en 30 años!
Unos meses después del testimonio ante el Senado, Kerry se distanció de Veteranos de Vietnam contra la Guerra y del movimiento contra la guerra en general. Años después le dijo al Boston Phoenix: "Renuncié porque los objetivos de cierta gente del movimiento contra la guerra se volvieron confusos y abarcaban mucho más que simplemente parar la guerra... Había mucha retórica sobre todo defecto y mal social".
Lo que pasaba es que buena parte del movimiento contra la guerra y VVAW se estaban radicalizando y dándose cuenta de que Vietnam no era "un error", sino que correspondía a la naturaleza imperialista del sistema. Kerry sabía en ese tiempo, como lo sabe hoy, que ciertas posiciones políticas lo hacen a uno "presidenciable" y otras no.
Ahora sus medallas ocupan un lugar prominente en su oficina del Senado y se enorgullece de ser "héroe de guerra". Y ahora nos dice que porque fue "héroe de guerra" debemos apoyarlo.
En la biografía preparada para su campaña electoral, esto es lo que ahora dice sobre la guerra de Vietnam:
"En el movimiento contra la guerra nunca pude estar de acuerdo con quienes acusaban a nuestros soldados de ser criminales de guerra o a nuestro país de ser el malvado. Como veterano de la guerra de Vietnam y del movimiento de protestas contra esa guerra les digo, tanto a las malas interpretaciones conservadoras como liberales de esa guerra, que es hora de dejar eso atrás y entender que fue una excepción y no la regla de los conflictos militares de Estados Unidos del siglo 20".
Esa es una posición "presidenciable", y es proimperialista. Es la posición de quien quiere que lo escojan para "presidente de la guerra", para ponerse a la cabeza de la ofensiva global del imperialismo estadounidense.
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Hay que decir un par de cosas sobre lo que es y no es honorable:
John Kerry fue de voluntario a la guerra de Vietnam, para ayudar en la conquista de un pueblo que luchaba por la liberación. Fue oficial de una lancha cañonera en el delta del Mekong y encabezó los ataques contra la población y las fuerzas de resistencia. Ayudó a establecer "zonas de combate" en que los civiles eran blancos de guerra. Lo condecoraron con una Estrella de Plata por matar a un combatiente de liberación y se sabe su tripulación mató por lo menos a un niño.
Todo lo que hizo en Vietnam fue malo, vergonzoso y deshonroso. Hizo bien en repudiarlo en 1971, y es perverso alabarlo ahora por esos crímenes.
La historia de John Kerry está repleta de "antes y ahora", del maquillaje que le han puesto para ser "presidenciable", y para estar más en conformidad con el nuevo consenso de la clase dominante.
Antes: Cuando llegó al Senado en 1984, Kerry votó a favor de cancelar programas armamentistas como el bombardero B-1, el bombardero fantasma B-2, el helicóptero Apache y el misil Patriota.
Ahora: Ahora dice que esas posiciones fueron "desacertadas y, en el contexto actual en que nos encontramos y lo que he aprendido desde ese Ahora, estúpidas". Ahora dice que hay que gastar más en armas y critica a George Bush por no abastecer a las fuerzas armadas de mayores "recursos".
El 29 de enero, en un debate, se jactó de "haber votado a favor del mayor presupuesto militar en la historia del país".
Antes: En 1996 fue uno de 14 senadores que votaron en contra de la Ley en Defensa del Matrimonio", que permite a los estados no reconocer los matrimonios gays.
Ahora: Kerry dice que se opone a los matrimonios gays y agrega que "el vicepresidente Cheney tiene la misma posición que yo". Cuando en noviembre la Suprema Corte de Massachusetts legalizó los matrimonios gays, Kerry dijo: "Yo, personalmente, pienso que la corte está equivocada". Hasta ha dicho que apoyaría una enmienda a la Constitución de Massachusetts que prohíba los matrimonios gays: "Todo depende de lo que diga". Agrega que se opone a la propuesta prohibición federal de la Constitución a los matrimonios gays.
Antes: En 1988 Kerry votó contra el programa "workfare" que obliga a trabajar para recibir asistencia pública y que, en muchos casos, reemplazaba a personas de puestos públicos que recibían un salario mayor.
Ahora: En la década pasada estaba en las primeras filas apoyando al presidente Clinton cuando abolió el programa "welfare" de asistencia pública. En 1992, tras adoptar la terminología de los conservadores modernos, advirtió sobre la "cultura de dependencia". Dijo: "Debemos preguntarnos si la desintegración social es el resultado de cambios gigantescos en la psicología de nuestra nación, que surgieron tras los excesos de los años 1960; un cambio de la independencia a la indulgencia y dependencia, de la preocupación por otros a la autoindulgencia, de la responsabilidad civil a la renuncia de ella y al caos".
Agregó: "La verdad es que la acción afirmativa mantiene a América pensando en términos raciales". (Piensen en estas indignantes palabras: ¡las ideas racistas "prevalecen" por los esfuerzos limitados y parciales de limitar la desigualdad racial!).
Por esos mismos años Kerry apoyó la Ley contra el Crimen de Clinton de 1994 y en 1996 la Ley Antiterrorista y por una Pena de Muerte Efectiva (precursores de la Ley Patriota).
Antes: En 1985 Kerry organizó audiencias en las que se desenmascaró que la CIA traficaba cocaína para financiar la guerra secreta del presidente Ronald Reagan contra Nicaragua. Presionado, abandonó el tema y nunca más se destacó en el Senado.
Ahora: Kerry promueve una conexión completamente diferente entre la contrainsurgencia y la "guerra contra la droga". Su principal asesor de seguridad nacional es Rand Beers, quien asesoró a Clinton y al primer presidente Bush y fue arquitecto del "plan Colombia" y de la campaña aérea de defoliación para a envenenar las pueblos que viven fuera del control del gobierno (en zonas bajo el control de las FARC), y de la formación de batallones de contrainsurgencia.
Cuando en el programa 20-20 del canal ABC le preguntaron a Beers sobre el sufrimiento de los campesinos colombianos, contestó: "Lo ilegal es ilegal; uno no recibe licencia por ser pobre".
En un tribunal federal Beers justificó todo eso con el cuento de que "se piensa que los terroristas de las FARC fueron entrenados por Al Qaeda en Afganistán". Una absurda afirmación, digna de un discurso de Colin Powell ante la ONU. ( Counterpunch , 24 de enero)
Si Beers reemplaza a Condoleezza Rice, ¿de qué mal menor se podría hablar?