Del Servicio Noticioso Un Mundo Que Ganar
Obrero Revolucionario #1236, 11 de abril, 2004, posted at http://rwor.org
Recibimos el siguiente artículo del Servicio Noticioso Un Mundo Que Ganar:
29 de marzo de 2004. Servicio Noticioso Un Mundo Que Ganar. En combates cruentos del 20 al 21 de marzo, la División Occidental del Ejército Popular de Liberación (EPL) se apoderó durante 13 horas de Beni, capital del distrito de Myagdi del oeste del país. El EPL dio este triunfante golpe a los cuarteles de la policía y ejército a 300 km al oeste de Katmandú tres semanas después de que la División Oriental ganó un combate similar en Bhojpur, una capital de distrito del este.
Según un relato, más de mil elementos del Batallón Kaliprasad del Ejército Real de Nepal (ERN) vigilaban la ciudad: la mitad en el cuartel y la otra de patrulla. Unos 150 mordieron el polvo en el combate. Se cree que cientos más se rindieron. Se informa que los rebeldes tienen presos a 35 militares y políticos. El EPL bajo la dirección del Partido Comunista de Nepal (Maoísta) [PCN (M)] se apoderó de 130 fusiles modernos y 50,000 balas de diversos calibres.
Los soldados rebeldes iniciaron el ataque a las 23 horas hora local y rápidamente redujeron a escombros la Oficina de Administración del Distrito (OAD), la Oficina de la Policía del Distrito (OPD) y la Oficina de Desarrollo del Distrito (ODD). Entraron a la fuerza a la cárcel y liberaron a todos los presos políticos. Se apoderaron de la oficina del Banco Nacional de Desarrollo y de todo el dinero. Arrebataron todos los fusiles a los policías y soldados en la OPD. A la medianoche, atacaron al Batallón Kaliprasad y, según el servicio noticioso maoísta KSS, destruyeron el círculo exterior del cuartel. Los combates siguieron hasta el mediodía del domingo. El EPL, disparando desde las colinas alrededor de la ciudad, impidió que aterrizaran refuerzos en helicópteros. Cayó un helicóptero y ardieron el cuartel del ejército, la oficina del Oficial en Jefe del Distrito y la ODD. Según la prensa nepalesa, la población de los alrededores acudió coreando, cantando canciones revolucionarias y bailando.
A las 15 horas del domingo 21, cuando los revolucionarios dirigidos por los maoístas habían dejado el campo de batalla, siete helicópteros del ERN sobrevolaron la ciudad y bombardearon las aldeas vecinas; dieron muerte a tres civiles. La emisora maoísta FM del distrito de Salyan transmitió las noticias. Los habitantes del distrito de Baglung, a 15 km, se alegraron al enterarse de la gran embestida al campo enemigo.
En una rueda de prensa esa noche en Katmandú, el ERN declaró que había matado a 500 maoístas y herido a 200 más y que tuvo solamente 18 bajas. Muchos periodistas presentes no daban crédito. El 22, casi todos los diarios nepaleses cuestionaron y hasta se burlaron de lo dicho. En los días posteriores, el Ministerio del Interior y el cuartel del ERN en la capital amonestaron a los medios para que no divulgaran nada más que lo que les daban.
La noche del 21, el presidente Prachanda del PCN (M) lanzó un comunicado con los hechos. Dijo: "Esta segunda acción, cualitativamente exitosa, tras la acción bajo coordinación central en Bhojpur de hace poco, es una refutación contundente de las mentiras regadas por el enemigo [acerca del debilitamiento de la fuerza militar de los maoístas] y mostró claramente el desarrollo e invencibilidad de la guerra popular... Mediante acciones descentralizadas en todo el país y estas últimas acciones, el EPL ha establecido su supremacía militar sobre el asesino ERN. Continuarán las acciones militares hasta que se logre una solución política con cambios globales".
El servicio noticioso KSS informó que en el combate cayeron 49 revolucionarios, entre ellos un vicecomandante de brigada del EPL.
El gobierno y sus partidarios reaccionaron conmucha preocupación. El enviado especial británico, Sir Jeffrey James, se reunió con los dirigentes de los partidos políticos parlamentarios y los instó a unirse al rey. Desde que el rey disolvió el parlamento y se tomó el poder absoluto en 2003, se han recrudecido las riñas intestinas en las clases dominantes. Richard Boucher, vocero del Departamento de Estado yanqui, dijo que los maoístas "deben parar la violencia... y reanudar las charlas con el gobierno en busca de una solución política a la crisis". El secretario general de la ONU, Kofi Annan, dijo que no se puede resolver la crisis por medios militares. La monarquía dice que está a punto de derrotar a los maoístas.
El PCN (M) ha celebrado dos rondas de charlas con el gobierno y planteado una solución pacífica: organizar una conferencia de mesa redonda, formar un gobierno interino y elegir una asamblea constituyente. Es importante tomar en cuenta que, a diferencia de las charlas de paz que proponen las organizaciones armadas no revolucionarias en ciertos países, la oferta del PCN (M) se basa en el creciente poderío y en la conservación del EPL, las bases de apoyo revolucionarias y la conciencia política revolucionaria de las masas. Si la monarquía feudal y las clases retrógradas en que se basa no dan el poder al pueblo y no permiten que el pueblo elija el futuro, la inminente ofensiva estratégica maoísta de la guerra popular, según el presidente Prachanda, decidirá el desenlace por la fuerza de las armas.