Del Servicio Noticioso Un Mundo Que Ganar

¿Por qué Israel asesinó a Rantissi?

Obrero Revolucionario #1239, 9 de mayo, 2004, posted at http://rwor.org

Recibimos lo siguiente del Servicio Noticioso Un Mundo Que Ganar:

19 de abril de 2004. Servicio Noticioso Un Mundo Que Ganar. George Bush describió así el plan del primer ministro israelí Ariel Sharon para retirar los asentamientos de la Gaza y consolidar los que ya están en Cisjordania: "Una verdadera oportunidad para el progreso hacia la paz en el Medio Oriente". Dos días después, los dos tipos se reunieron en Washington para poner en claro su "paz": proyectiles israelíes hicieron pedazos el carro en que viajaban el Dr. Abdel Aziz al- Rantissi, líder del grupo fundamentalista islámico palestino Hamas y sus dos guardaespaldas. Hace tres semanas, Israel asesinó a otro cofundador de Hamas, Ahmed Yassin, un jeque ciego y parapléjico. Israel planea aniquilar a toda la plana mayor de Hamas e incluso ir tras Yassir Arafat.

El domingo, cientos de miles de palestinos se tomaron las calles de Gaza durante el entierro de Rantissi y prometieron un "volcán de venganza". Decenas de miles más protestaron en las grandes ciudades de Palestina y por todo el mundo árabe: Rabat, Marruecos; Beirut; Kuwait; El Cairo; Amman, Jordania. Corearon "¡Mueran Estados Unidos!". En la ciudad cisjordana de Naplusa, incendieron un gran monigote de Bush, en cuyas manos casi todo mundo ve la sangre de Rantissi y Yassin.

Si bien Israel llama los asesinatos "muertes elegidas", el Comité Palestino de Derechos Humanos estima que el 40% de los que mueren, muchos de ellos niños, por casualidad andaban por el lugar de los hechos y que el ejército israelí ha asesinado a 340 palestinos entre septiembre de 2000 y marzo de 2004.

Jibril Rajoub, asesor de Seguridad Nacional de la Autoridad Palestina, que suele dejar todas las puertas abiertas para cooperar con Estados Unidos, dijo: "No es posible que Israel matara a Yassin y al-Rantissi sin haber recibido luz verde de Estados Unidos". Bush puso en claro su política vetando una moción del Consejo de Seguridad de la ONU para condenar al asesinato de Yassin. ¡Tras el asesinato de Yassin, Bush reafirmó el derecho de Israel a "defenderse contra el terrorismo"! El candidato presidencial por el partido Demócrata yanqui, John Kerry, que ya ha apoyado el muro de apartheid israelí como "acto de defensa propia", dijo lo siguiente sobre los asesinatos: "Opino que Israel tiene el derecho de responder a todo acto de terrorismo en su contra". O sea, casi lo mismo que dijo Bush.

Los políticos imperialistas estadounidenses de cualquier partido dicen que es "defensa propia" sin importar lo que haga Israel, pues unánimemente defienden a Israel como pilar de la estructura de poder yanqui en el Medio Oriente. Casi el 40% de la ayuda económica y militar estadounidense va a Israel: miles de millones de dólares cada año. Israel ha sido un fiel perro guardián durante décadas contra el nacionalismo árabe, sobre todo en Egipto, Siria y Jordania. Una amenaza a Israel es una amenaza a los intereses estadounidenses, o sea, cualquier amenaza es "terrorismo".

Todos los medios informativos occidentales describen a Rantissi como "genio del terrorismo", sin escrúpulos ni corazón. En los hechos, parece que Rantissi consideraba que a la larga no era posible derrotar a las fuerzas armadas israelíes en el campo de batalla y hace poco ofreció "una tregua de 10 años a cambio de la retirada y el establecimiento de un Estado palestino". El jeque Yassin tenía la misma posición. No obstante, Israel es implacable: sigue diciendo que tiene que adaptar el plan unilateral de Sharon, entre otras cosas, porque "no tenemos ningún interlocutor palestino", mientras es política de Estado asesinar a los líderes palestinos.

Hamas considera que el plan de Sharon sobre la Gaza es una concesión a la lucha palestina. Aunque la retirada israelí de la Gaza deje algunas oportunidades para Hamas, los objetivos del plan son peligrosos. Solamente viven 7,500 colonos israelíes en la Gaza en lugares difíciles y caros de defender. Un batallón de soldados israelíes tiene que defender las 60 familias del asentamiento Netzarim. Los gobiernos estadounidense e israelí tienen el premio firmemente en la mira: el gancho de retirarse de la Gaza a fin de reforzar el control sobre una gran extensión de Cisjordania (con 230,000 colonos, es más próspera, más fácil de defender y de importancia ideológica y estratégica para el sionismo). Bush accedió a costear el traslado de los colonos de la Gaza a Cisjordania. Israel anunció el plan de conservar el control permanente de las fronteras de la Gaza: Israel hacia el norte y este; Egipto hacia el sur, así como el puerto de mar y hasta el aeropuerto. No es un plan para entregar la Gaza a los palestinos sino convertirla en jaula. El que los palestinos obtengan un Estado o no, el nuevo plan de "paz" (y los asesinatos de Yassin y Rantissi) que buscan Estados Unidos e Israel requiere aplastar a los palestinos.

El apoyo de Bush al derecho israelí a los asentamientos en Cisjordania signó una nueva etapa. Hasta ahora, Estados Unidos a veces ha tomado en cuenta de labios para fuera la opinión y el derecho internacionales de que los asentamientos sionistas en las tierras que ocupó en 1967, la Gaza y Cisjordania, son ilegales. Con protección yanqui, desde hace mucho Israel se ha burlado del Cuarto Convenio de Ginebra ("El Poder Ocupante no deportará ni trasladará a partes de su propia población civil a los territorios que ocupa") y la resolución 242 de la ONU contra la ocupación. Ningún presidente yanqui anterior ha tenido el valor de darle la espalda a todo eso. Bush tomó otra medida nueva diciendo sin pelos en la lengua que su gobierno rechaza el derecho de los palestinos expulsados de Israel a volver a sus tierras. La situación de los asentamientos judíos y el derecho de volver de los palestinos son dos puntos cruciales de la "hoja de ruta" fraguada por Estados Unidos, la ONU, Europa y Rusia, y supuestamente serían tema de negociaciones entre los israelíes y los palestinos. Bush y Sharon borraron unilateralmente esos dos puntos de la agenda.

Los sionistas llevan mucho tiempo bloqueando toda consideración del derecho de volver de los palestinos y lograron que no figurara en la hoja de ruta sino hasta las últimas fases. Ahora, Bush les ha dado carta blanca para eliminarlo de las negociaciones. Como la mancha de sangre en la obra shakesperiana Macbeth que no se quita, o un recuerdo constante del crimen que subyace a su posición, los imperialistas y los sionistas quieren borrar toda referencia al robo de las tierras de los palestinos y su violenta expulsión en 1948-1949, que es el origen del Estado israelí. Como el artículo "Palestina: Fuego inextinguible", de Un Mundo Que Ganar 2004/30, dice: "El eje del problema que enfrentan es que su Estado colonial represor se erige sobre la tierra de otro pueblo, y los hijos e hijas de la población original que asciende a 10 millones hoy, guardan anhelos profundamente sentidos de recuperar su patria, sentimiento muy fuerte aún en los millones de refugiados de los campamentos; cualquier acuerdo que abandonara el derecho de regresar de los refugiados y formalizara la subordinación del pueblo palestino en un miniestado, nunca traerá la paz".

Son dicientes los propios términos de los sionistas: dicen que si se permitiera que vuelvan los palestinos a lo que ahora es Israel y si a la larga Cisjordania se convirtiera en una entidad palestina y no fuera parte de Israel, por mucho que esté bajo el control económico, político y militar israelí, los judíos serían una minoría y el país no podría ser "democrático". El que una población mayoritaria se vuelva minoritaria o viceversa no tiene importancia a menos que una población quiera dominar a la otra. O sea, no existe ninguna solución democrática salvo un Estado laico plurinacional.

Se han expresado esperanzas de que las mayores dificultades en Irak obliguen a Estados Unidos a "ser más razonable" para con Israel. En el último plan los imperialistas yanquis se muestra impenitentes y resueltos como nunca a proseguir el sueño de un imperio mundial sin rival e invencible. La administración Bush ha sostenido abiertamente que el camino a lo que llama la paz en el Medio Oriente no pasa por Jerusalén, como mucha gente quiere, sino por Bagdad. O sea, no se logrará mediante una paz maquinada con concesiones israelíes a las demandas palestinas (como compartir Jerusalén, en lugar de la apropiación total por Israel), sino mediante una reconfiguración radical del Medio Oriente con la intervención directa yanqui. Estados Unidos (e Israel) consideran claramente que la invasión y ocupación de Irak han cambiado las relaciones de poder fundamentales en la región de modo que puedan abandonar algunas pretensiones anteriores de una disposición a hacer compromisos, e imponer de manera más abierta y agresiva su voluntad.

Esta vez Estados Unidos abandonó la estrategia de gran coalición que adoptó Bush padre en la primera guerra del Golfo y libró una guerra preventiva, y ahora en el caso de Israel, Bush chico y Sharon están dejando de lado la política establecida de apoyar de labios para fuera las resoluciones de la ONU, estructuras unilaterales con los europeos y Rusia y negociaciones con Arafat. Más bien están imponiendo una solución preventiva unilateral fraguada en Tel Aviv (y Washington).

Tal como dijo una vez Sharon, acerca de los palestinos: "Es necesario golpearlos hasta que se quiten de la mente la idea de que puedan imponer un acuerdo sobre Israel que este no quiere". Tal es el mensaje en los asesinatos de los líderes de Hamas, quienes precisamente buscaban que Israel aceptara compromisos que no quiere. Israel y sus amos yanquis consideran que es necesario darle una lección no sólo a Hamas sino a todo el pueblo palestino, a los pueblos del mundo y en cierta medida a los imperialistas rivales.