Fotos de una guerra injusta

Las fotos son una contundente condena de la "liberación" estadounidense.

Fotos de tortura y humillación en la prisión Abu Ghraib. Fotos de hogares reducidos a escombros, de pertenencias pulverizadas por misiles y bombas, de barrios enteros destruidos. Fotos de niños ensangrentados. Fotos de hombres llorando y cargando cuerpos sin vida, de mujeres llorando sobre hijos e hijas, hermanos y hermanas, madres y padres muertos.

Fotos de mujeres y hombres con retratos de seres queridos desaparecidos o detenidos, exigiendo verlos, exigiendo respuestas, exigiendo que Estados Unidos se vaya de su país.

Esas son las consecuencias de la invasión estadounidense. No se deben a un error, no se deben a falta de planificación, no se deben a un puñado de "manzanas podridas". Así es la ocupación de Irak; esa es la naturaleza de la ocupación: la brutal subyugación de un país y pueblo para que el gobierno de Estados Unidos logre sus objetivos mundiales.

Lo que estamos viendo no es el "fracaso" de lo que Bush quería. ES lo que Bush quería para Irak.

John Kerry, candidato a la presidencia por el Partido Demócrata y senador que votó a favor de la guerra, dice: "Los americanos tienen distintas opiniones sobre la guerra y sobre cómo se ha librado. Sin embargo, es impensable retroceder en medio de un caos y dejar una sociedad en conflicto y bajo el control de radicales".

Kerry dice que se preocupa del "caos" y del "conflicto", ¿pero cuándo no han creado las intervenciones y ocupaciones de Estados Unidos "caos", "conflicto" y más? Pregunten a los iraquíes a quienes la sangrienta ocupación les ha arruinado la vida. Pregunten a los torturados de las fotos. Pregunten a los parientes de quienes nunca veremos fotos, los que siguen en las cámaras de tortura o ya han sido eliminados a quemarropa o desde lejos por los soldados yanquis o sus matones a sueldo. Pregunten a los vecinos de Makr al-Deeb, víctimas de un ataque aéreo en medio de una boda, que dejó muertos a 15 niños, 10 mujeres y 20 hombres.

Cada semana, cada día y cada hora que Estados Unidos permanezca en Irak será una mayor pesadilla para el pueblo iraquí.

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Los que dicen que Estados Unidos no puede retirarse hasta que "enderece el problema que ha causado" tienen que examinar cuál es el propósito de la ocupación. El Medio Oriente, e Irak en particular debido a las enormes reservas de petróleo, es indispensable para el éxito del plan mundial de Estados Unidos de explotación y dominación. La guerra, pavimentada con mentira tras mentira, fue el primer paso; luego sigue el plan de crear un estado títere y sumiso. La guerra fue una barbaridad, pero la ocupación ha sido peor, pues apunta a aplastar la resistencia y sembrar terror para "pacificar" el país.

El "caos" y el "conflicto" los creó Estados Unidos en un país "ablandado" (un término que usan los torturadores) por la primera guerra del Golfo seguida por 10 años de sanciones de la ONU. ¿Cómo puede hacer algo bueno en Irak una potencia imperialista empeñada en conservar un imperio, que a lo largo de la historia ha demostrado que no le importa un comino el pueblo de ningún país y que no vacila en destruir pueblos y países en aras de sus ganancias e intereses?

Estados Unidos dice que va a transferir el poder el 30 de junio, pero eso no quiere decir que será el fin de la ocupación. El Wall Street Journal dice que "el administrador estadounidense en Irak, L. Paul Bremer, y otros funcionarios están preparando instituciones que le garantizarán a Estados Unidos importantes palancas para influenciar todas las decisiones importantes que tendrá que tomar el gobierno provisional".

El que reemplazará a Bremer como máximo caudillo en Irak es John Negroponte, ex embajador estadounidense en Honduras, arquitecto de los escuadrones de la muerte y mercenarios de la contra que causaron estragos en Centroamérica en los años 80.

El nuevo Irak "independiente" no tendrá el poder de darle órdenes al "ejército iraquí", pero Negroponte, con el apoyo de Washington y las fuerzas armadas (y los mercenarios y contratistas) sí lo tendrá después del 30 de junio. Quien esté "en el poder" tendrá que obedecer sus "consejos" y seguir tratando de aplastar la resistencia, sembrar terror y humillar a la población.

Pero una cosa es lo que quieren y otra es lo que pase.

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Lo que sí está claro es que la gente de este país tiene que luchar contra la ocupación. Todavía no nos hemos hecho oír, lo que hemos hecho no corresponde a la magnitud de los crímenes que Estados Unidos está cometiendo. Es importante que en todo el mundo se conozca nuestra oposición.

Viendo lo que sucede hoy desde el punto de vista de la revolución proletaria en Estados Unidos y el mundo entero, Bob Avakian, el presidente del Partido Comunista Revolucionario de Estados Unidos, dijo en diciembre de 2001:

"Debemos plantear la visión de un movimiento contra los actos de guerra y represión de `nuestro propio' gobierno que llegue a todo rincón del planeta, un movimiento tan recio y pujante que no sea posible ocultarlo de las masas del mundo, ni de las masas de los países y regiones que son blancos de la agresión del imperialismo yanqui y que justamente son `semilleros' de odio `a América'.

"Imaginemos lo que significaría, lo que significará, para esos millones y millones cuando vean a miles y miles --y con el tiempo a millones-- de personas en Estados Unidos luchando contra la agresión (y represión) de su propio gobierno y, hombro a hombro con los pueblos del mundo, oponiéndose a lo que este gobierno representa, y lo que hace e impone al mundo.

"Imaginemos las grandes inquietudes que eso despertará para un montón de gente, el `diálogo' (aun indirecto) que provocará entre gente del mundo entero y gente de Estados Unidos.

"Imaginemos cómo atizará la lucha y el potencial para una nueva configuración de fuerzas en que la gente común del mundo entero luche por una cause común contra los opresores y gandallas del mundo, sobre todo la clase dominante de Estados Unidos, que --quedará más claro con cada día que pase-- no habla ni actúa de acuerdo a los intereses ni en nombre de una creciente mayoría del pueblo estadounidense...".

Tenemos que hacer todo lo que esté en nuestro poder para que se realice este sueño.