Del Servicio Noticioso Un Mundo Que Ganar:

Día D, Europa: Día de protestas

Obrero Revolucionario #1244, 20 de junio, 2004, posted at http://rwor.org

Recibimos lo siguiente del Servicio Noticioso Un Mundo Que Ganar.

7 de junio de 2004. Servicio Noticioso Un Mundo Que Ganar. Mientras que la mayoría de los gobernantes europeos se preparaban para citarse en una orgía de reconciliación con el presidente yanqui George W. Bush en la conmemoración el 6 de junio del desembarco de los Aliados en Europa durante la II Guerra Mundial, una enorme manifestación durante la visita de Bush a Roma el 4 (de más de medio millón de personas, según algunos informes) relanzó la oposición a la guerra y ocupación encabezadas por Estados Unidos que los gobernantes europeos han llegado a apoyar a regañadientes.

El peso político de tal enorme movilización de sentimientos contra la guerra en estos momentos constituye un importante contrapunto a las tentativas del gobierno y los medios informativos italianos de llamar a la unidad nacional (o sea, en apoyo a la guerra) bajo el pretexto del secuestro de unos civiles italianos en Irak y las tentativas del presidente italiano Berlusconi de asustar a las clases medias con el espectro de "otra Génova" (en que la policía se desbocó y asesinó al manifestante Carlo Giuliani). Más de diez mil elementos de las fuerzas de seguridad con armas automáticas vigilaban la marcha. Para sembrar temor, montaron retenes en cruces. No obstante, de todo el país acudieron en tren a la capital diversos sectores sociales.

Si bien es necesario analizar las diversas corrientes políticas en el movimiento, ello no le resta peso en absoluto, tal como podemos ver comparándolo con las protestas del 6 de junio en Francia y contrastándolo con la ausencia de mayor oposición en las calles de muchos países europeos.

Por ahora, la clase dominante francesa ha consensuado una política de complacer a Estados Unidos, pero eso no quiere decir que se haya zanjado el conflicto de intereses imperialistas que generó el choque entre París y Washington. Lo mismo podemos ver en el caso de Alemania: la semana pasada en la Tercera Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea, América Latina y el Caribe en Guadalajara, México, el canciller Gerhard Schroeder se opuso a incluir en la declaración conjunta de la cumbre una condena a las cámaras de torturas estadounidenses en Irak. Ante esa cumbre hubo protestas de masas muy combativas en las calles de Guadalajara y una fuerte represión policíaca.

Como resultado de la actual unidad transitoria de las grandes y pequeñas potencias rapaces, los principales partidos de "izquierda" de Francia se opusieron a la protesta programada para el 5 de junio en París contra la guerra en Irak. El Partido Socialista se negó de plano a apoyarla. El Partido Comunista Francés (PCF) se sumó con hipocresía a los patrocinadores pero contrapuso otra manifestación el mismo día por los recortes del seguro de salud nacional. (Se podría analizar por su lado el papel de los influyentes grupos trotskistas de Francia, pero huelga decir que siguen siendo apéndices del revisionista PCF. En los hechos, la situación refleja una especie de frente unido en apoyo a los intereses nacionales del imperialismo francés, que sobresalen sobre todo cuando por casualidad coincidan con aquéllos de los Estados Unidos).

De un lado, no es sorprendente que los italianos podían reconocer con mayor facilidad los crímenes del gobierno, pues se informaba que Berlusconi planea duplicar la cantidad de soldados italianos en Irak. Del otro lado, es sorprendente que en el momento de celebrarse la manifestación en París, el gobierno francés cedía a las demandas estadounidenses de darle al de Bush el aval de una resolución de la ONU tan desesperadamente pedida, en el mero momento en que por las consecuencias de la guerra en Irak, Estados Unidos está más debilitado, aislado y vulnerable que desde el inicio de su cruzada mundial por un imperio mundial consolidado a nombre de una "guerra contra el terrorismo" tras el 11 de septiembre.

Se podría decir que en Italia, independientemente de las intenciones del gobierno, éste ha jalado a muchas masas a la lucha política, pero el gobierno francés, al menos por ahora, en cierta medida ha logrado lo contrario. Tal situación refleja los distintos papeles que están jugando Italia y Francia en el mundo actual: aquella se suma agresivamente a la "coalición" encabezada por Estados Unidos y por ahora ésta ha podido sentarse un poco a un lado.

No obstante, ese día quince mil personas muy animadas se tomaron las calles de París. Si bien no se compara con la masiva protesta en Roma tipo "las masas se están tomando en las calles" ni con las que Francia ha presenciado con frecuencia, en contra de la guerra, señala de manera importante que la guerra seguirá estando en el centro de la vida política de Francia por mucho que se trate de desconocerla u ocultarla. Ese hecho y la disposición de mucha gente de desafiar la dictadura de la pasividad que todos los partidos políticos de Francia quieren imponer señalan que se avecinan grandes batallas políticas a medida que la cruzada estadounidense por reconfigurar el mundo aumente los peligros y la inestabilidad para todas las clases dominantes y reaccionarios del mundo.