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Revolución #125, 6 de abril de 2008
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La entrevista de REVOLUCIÓN
Una sección especial para que nuestros lectores se familiaricen con las opiniones de importantes figuras del arte, la música y la literatura, la ciencia, el deporte y la política. Los entrevistados expresan sus propias opiniones, naturalmente, y no son responsables de las ideas que aparecen en otras partes de este periódico o nuestra página web.
Dawn Sherman, atea de 14 años de edad:
"No queremos que metan la religión en la educación pública"
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La corresponsal de Revolución Alice Woodward entrevistó a Dawn Sherman, una estudiante de prepa de Chicago que tiene 14 años y entabló una demanda contra la “Ley de Reflexión Silenciosa y Oración Estudiantil” de Illinois.
Revolución: Cuéntanos por qué entablaste una demanda contra la “Ley de Reflexión Silenciosa y Oración Estudiantil” de Illinois.
Dawn Sherman: La ley original, antes de que fuera enmendado para decir “lo hará” en lugar de decir “podría hacerlo”, solo dijo que el maestro de una clase podría tener la oportunidad de pedir un momento de silencio en el cual los estudiantes o podrían reflexionar en silencio u orar. La ley contra la cual peleamos mi padre y yo era la que remplazó la palabra “podría hacerlo” con “lo hará”, que ahora requiere que todos los días el maestro pida un período breve de silencio durante el cual los estudiantes oran o reflexionan en silencio. Sabemos que es una aprobación de la religión, la cual no se la permite al gobierno; específicamente requiere que el estudiante considere orar por lo menos como opción, y el que no elige la oración que reflexione en silencio, por eso es una aprobación de la oración y la religión, y no queremos que metan la religión en la educación pública.
Entablamos una demanda contra el Distrito Escolar 214. El juez era el juez Gettleman. Nuestra primer meta era obtener un mandamiento judicial en contra del requisito del Distrito 214 para el momento de silencio, y nuestra meta final era de extenderlo a todo el estado y declararlo anticonstitucional para que no se le permita a ninguna escuela ni distrito escolar. El juez dijo que probablemente era anticonstitucional y ordenó el mandamiento judicial de emergencia que pedimos, pero no lo extendió a todo el estado. Por eso seguimos preparando argumentos para la corte.
Revolución: Dime, ¿por qué esto es importante, en tu opinión?
Dawn Sherman: Es importante porque la Constitución garantiza mis derechos como ciudadana de Estados Unidos, por la Primer Enmienda tengo el derecho de la libertad religiosa o la libertad de no tener una religión. Permitir que violen ese derecho, aunque en un solo caso o un caso menor, indica que se les permitirá violar en grande mis derechos. Puede que a algunas personas no se les haga gran cosa pasar 15 segundos en silencio en algo que aprueba la oración y la religión, pero a mí sí se me hace gran cosa porque si lo permito, indica que cualquiera me podría violar mis derechos constitucionales de libertad de religión. También es un enorme desperdicio de mi tiempo, le quita por lo menos cuatro horas al año de mi educación, y más importante, es una aprobación de la oración.
Revolución: ¿Cuál ha sido la reacción de los alumnos y maestros en tu escuela?
Dawn Sherman: La mayoría de la discusión y el debate que he tenido ha sido con otros alumnos, pero sé que hay algunos maestros que piensan que la ley es ridícula, creo que hay otros que simplemente no les importa. Entre los alumnos hay muchos. Eso ya no ocurre mucho pero ocurría más en el principio cuando entablamos la demanda contra el Distrito 214, en ese entonces se me acercaban y me preguntaban qué tanto. Para ellos solo se trataba de 15 segundos y no les parecía gran cosa; uno que otro pensaban que era magnífico lo que yo estaba haciendo, me felicitaban por haber logrado el mandamiento judicial de emergencia, también uno que otro se me ponían picudos, pero a la mayoría no les importaba.
Revolución: ¿Te han atacado en alguna forma por tomar esa posición?
Dawn Sherman: Ningún maestro ni administrador me ha dicho algo sobre el caso, pero sí ha sido el tema de debate entre mí y uno u otro alumno, y varios me han hecho preguntas al respecto, pero realmente nadie me ha hostigado, aparte de aquellos que dicen “god bless you” bien recio en frente de mí cada vez que alguien haga el fingido muy obvio de estornudar. A veces estoy pasando y alguien dice a sus amigos, “Que dios bendiga a Estados Unidos” o “Amo a dios”, solo lo hacen para irritarme pero no funciona.
Revolución: ¿Cuál ha sido la reacción de otra gente fuera de la escuela?
Dawn Sherman: La mayoría de la información que tengo sobre la opinión de la gente a través el país o aquí en la vecindad sale de cartas a la Redacción del Daily Herald, y en ocasiones del Tribune y el Sun Times. El Chicago Tribune puso su artículo en su website con más de mil comentarios. Estaban divididos más o menos en partes iguales, con la mitad muy a favor de lo que yo estaba haciendo y la otra mitad que piensa que soy una idiota, que mi papá me lavó el coco, que trabajamos en equipo para perderle el tiempo a la gente, que hubiéramos de entrarle a la vida personal. Y comentaron desde diferentes partes del mundo, por ejemplo el primerito comentario vino desde Albania; parece que todos los del extranjero estaban de acuerdo conmigo. El de Albania me felicitó por defender mis derechos y por ser tan decidida a tan tierna edad. Uno de Francia entró en una discusión muy intensa con un par de otras personas; dijo que Estados Unidos se está convirtiendo en una teocracia y que yo me estaba oponiendo y previniendo a que se convierta en una teocracia y por eso se le hacía a todo dar.
Revolución: ¿Cuándo decidiste que eras atea?
Dawn Sherman: Como a los cinco años. Todos decían que solamente era atea porque nada más me tragaba todo lo que mi papá me enseñaba, y como era bien necia a los cinco años decía: “¡Les voy a comprobar que no es cierto!”. Fui a la biblioteca, por pura casualidad un día vi una Biblia y de hecho me daban ganas de hojearla a ver qué traía. Mis padres estaban completamente de acuerdo, para ellos está perfectamente aceptable que lea la Biblia y de hecho la he leído. La hojeé a los cinco años, de hecho acababa de aprender a leer y lo primero que leí eran los diez mandamientos. Dije entre mí, eso no tiene chiste, es terrible, ¿por qué, si dios es tan omnipotente, tan maravilloso, tan bueno y tan cariñoso, por qué castiga a la gente por lo que es parte de la naturaleza humana? Que no tengas envidia, que no te enojes, que no quieras vengarte de alguien que te ha hecho mucho daño, como por ejemplo tu peor enemigo. No tiene sentido, todo eso está en la naturaleza humana, y supuestamente así nos creó dios según los cristianos, los católicos, los judíos y todo creyente, creen que dios nos creó como estamos ahorita y tenemos nuestra manera independiente de hacer de ello lo que hagamos. Y si nos creó con nuestra naturaleza humana entonces ¡no es justo que nos castigue por ella! Y castigarnos por las cualidades que él mismo nos dio; por eso no creo que exista porque alguien que fuera tan maravilloso y tan cariñoso no lo haría.
Revolución: Muchas veces cuando digo a la gente que no creo en dios, lo primero que me preguntan es, ¿entonces de dónde vienes? ¿Cuál es tu respuesta?
Dawn Sherman: De hecho, sí tengo una respuesta a esa pregunta ¡que recién aprendí! Sí creo que somos producto de la evolución y hace poquito leí un artículo en sciencenews.com, “Seafloor Chemistry: Life’s building blocks made inorganically” (“La química del fondo del mar: Crear inorgánicamente los materiales básicos de la vida”) [http://www.sciencenews.org/articles/20080202/fob1.asp], que dice que ¡la vida podría haberse originado en las chimeneas hidrotérmicas del océano Atlántico! Hay reacciones inorgánicas que están creando materiales orgánicas en las chimeneas hidrotérmicas en un lugar llamado la Ciudad Perdida. Antes yo solo podía decir, creo que salimos de la evolución pero no estoy segura de dónde salieron las primeras células con vida, pero sé que salieron de algo y que no fuera dios. ¡Ahora tengo la respuesta!
Revolución: Cuéntanos más sobre eso.
Dawn Sherman: Chimenea hidrotérmica. Son cositas al fondo del mar que arrojan materiales ácidos muy calientes que frecuentemente contienen muchos gases. Muy pocos organismos aguantan vivir allí, solo bacteria conocida como bacteria archae puede vivir y sobrevivir allí. Bueno es un clima extremadamente extremo, y resultan en esas torres porque los materiales como que se amontonan y se pegan para crear unas torres y lo único de la ciudad perdida es que es la única chimenea hidrotérmica que se conoce que de hecho funciona de esa manera de que le salen reacciones inorgánicas que crean moléculas orgánicas y que tiene torres tan enormes. No es común para una chimenea hidrotérmica pero es uno de los sistemas de chimeneas hidrotérmicas más grandes del mundo y está justo en el centro del océano Atlántico.
Revolución: ¿Cuales otras discusiones has tenido sobre la Biblia?
Dawn Sherman: En ocasiones he platicado sobre la Biblia e ideas y conceptos que tiene la gente sobre dios, de que dios nos causa estos sufrimientos para enseñarnos y llevarnos a aceptarlo y guiarnos por el camino correcto. Mi respuesta inmediata a todo eso es que, bueno ahora te quedaste como la víctima, ¿por qué un dios noble y cariñoso te iba a victimizar simplemente para comprobar que le eras fiel? Es una de las conversaciones principales que he tenido con los creyentes más aferrados. Mucha gente me pregunta que si rindo culto al diablo, y esa es una de las preguntas más perpendiculares que me han preguntado jamás, aunque es muy común que me la preguntan; pues dios y el diablo son dos temas muy relacionados, si no crees en uno no puedes creer en el otro. Si no creo en dios, no puedo creer en el diablo, y no puedo rendirle culto tampoco.
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