Del Servicio Noticioso Un Mundo Que Ganar
Obrero Revolucionario #1253, 3 de octubre, 2004, posted at http://rwor.org
Hace unos meses, unos funcionarios del gobierno sugirieron la posibilidad de "postergar" las elecciones presidenciales de noviembre si se diera un "ataque terrorista". Ahora se sabe que el FBI ha elaborado un plan pre-elecciones.
Según un informe del 17 de septiembre de la cadena CBS, el FBI "está preparando una contraofensiva que incluirá interrogatorios, vigilancia y posibles detenciones". Además, "las oficinas del FBI y las agencias de Seguridad de la Patria recibirán instrucciones sobre `medidas extraordinarias' que `entrarán en vigor la primera semana de octubre y durarán hasta las elecciones'".
¿Contra qué apunta esta "contraofensiva", llamada "Plan de Octubre"? El gobierno, supuestamente, tiene información "verosímil" de que al Qaida prepara un serio ataque antes de las elecciones, aunque no dice nada concreto sobre tal información. Sea cual sea la verdad, el gobierno está usando las "alertas de terror" para imponer medidas típicas de un estado policial, como las que vimos contra las protestas de la convención republicana en Nueva York.
Según CBS, un correo electrónico de la "Fuerza Operante 04" del FBI indica que el propósito del Plan de Octubre es "alimentar la impresión de que las autoridades policiales se han enfocado en individuos que podrían representar una amenaza".
¿A quién considera el FBI una "amenaza"? Según CBS: "Específicamente, el plan contempla aplicar técnicas de `vigilancia agresiva e incluso obvia' contra una cantidad pequeña de sospechosos de tener simpatías con terroristas, aunque no hayan cometido ningún delito. Otras `personas de interés' son los parientes de esos individuos, a quienes también los podrían interrogar". Los agentes también irán a mezquitas para "averiguar si alguien ha notado algún comportamiento sospechoso".
Mejor dicho, el FBI va a espiar y a interrogar a presuntos "sospechosos" que están en una "lista" pero que no han violado ninguna ley, así como a sus familiares y conocidos.
El FBI se da cuenta de que este indignante plan provocará protestas y lo ha tomado en cuenta. El informe de CBS dice: "Un elemento del plan contempla la posibilidad de responder a una ola de protestas de parte de árabes-americanos y defensores de libertades civiles en cuanto entre en vigor el Plan de Octubre".
El espionaje y hostigamiento del Plan de Octubre es parte de una avalancha de medidas contra los inmigrantes y los que se oponen a las medidas de la clase dominante.
Inmediatamente después del 11 de septiembre de 2001 detuvieron a casi mil árabes, musulmanes y sudasiáticos. Luego el FBI realizó 50,000 "entrevistas" de inmigrantes de muchos países. A eso le siguió la inscripción obligatoria de inmigrantes en todo el país y una nueva ronda de entrevistas, especialmente de iraquíes, justo antes de la invasión de Irak.
A esto se suma la decisión de agregar al banco de datos penales del FBI la información civil de los inmigrantes. El banco de datos, que usan todas las agencias policiales, es el depósito central de antecedentes penales locales, estatales, federales e internacionales. Según una demanda entablada contra el gobierno el año pasado, desde el 11 de septiembre el FBI ha incluido información civil de inmigrantes en este banco de datos penales, como órdenes de deportación. En una palabra, la "cerca" represiva contra los inmigrantes es cada vez más grande.
Esta escalada de represión también apunta contra la oposición política. Eso se vio en las semanas antes de las convenciones de los demócratas y los republicanos, cuando agentes del FBI, con la policía y la Fuerza Conjunta contra el Terrorismo, recorrieron el país "entrevistando" a quienes iban ir a protestas y a personas arrestadas en protestas anteriores. Se dijo que era "una campaña antiterrorista" y que no pretendían intimidar a nadie, aunque es obvio que el objetivo era intimidar a los activistas, espantar a la oposición y reclutar más soplones.
Esas entrevistas del FBI no impidieron que medio millón de personas le dijeran NO a Bush y todo lo que representa en las calles de Nueva York, pero recalcan que la represión está empeorando.
Otro elemento de la maquinaria represiva se vio hace unos días cuando bajaron de un avión a Yusuf Islam, el cantante que se llamaba Cat Stevens, porque figura en una lista negra. El incidente ocurrió en Bangor, Maine, cuando Islam, ciudadano inglés, viajaba a Washington, D.C.
Yusuf Islam, que ahora es musulmán y ha declarado que se opone al terrorismo, figura en una lista de "amenazas a la seguridad". No lo dejaron entrar al país y lo mandaron de regreso a Inglaterra. La prensa armó un escándalo, no por el tratamiento que le dieron, ¡sino porque "le permitieron abordar el avión"!
En la misma lista figuran el senador Ted Kennedy, líder demócrata, y el representante por Georgia John Lewis, un congresista negro defensor de los derechos civiles. A ambos los han parado y revisado en aeropuertos por órdenes de la Administración de Seguridad de Transporte.
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El informe de CBS sobre el Plan de Octubre dice que para el FBI "tener a cientos de agentes en la calle para llevar a cabo vigilancia agresiva es lo normal después del 11 de septiembre". Mejor dicho, ¡que nos acostumbremos a las tácticas fascistas y las consideremos parte de "la rutina cotidiana"! Como ha recalcado el vicepresidente, Dick Cheney, es la "nueva normalidad".
Los que detentan el poder dicen: "o están con nosotros o contra nosotros" y, desde su punto de vista, los que están "contra nosotros" son cada vez más: miles y miles de inmigrantes, países y pueblos enteros de todo el mundo, y los que se lanzan a la calle a protestar contra las guerras del imperio.
¿A dónde se encamina todo esto? Por el bien de la humanidad, la gente de conciencia no puede esperar a ver.