Como en la era del Ku Klux Klan: Intimidación electoral en 2004

Obrero Revolucionario #1259, 21 de noviembre, 2004, posted at http://rwor.org

"La dirección que tomará el país jamás se ha decidido mediante las elecciones. Tampoco los asuntos de mayor importancia para el pueblo. Aun así, es intolerable que Bush y Cía estén tratando de robarse estas elecciones. Un indicio de la gravedad de la situación es que ni siquiera se puedan tener elecciones sin que los que están en el poder metan la mano para controlar el resultado. No podemos permitir eso. Hay que responder con una resistencia resuelta".

Carl Dix, vocero nacional del Partido Comunista Revolucionario,
la víspera de las elecciones

Cuando Kerry le concedió la victoria a George Bush, cerró las investigaciones del masivo fraude e intimidación de las elecciones. Otra vez, la supresión del voto negro fue una noticia que no se informó.

He aquí los hechos que no pasarán en el noticiero Fox (ni en CNN): en estas elecciones se dio una obstrucción masiva y ultrajante del derecho a votar. En Michigan y en el estado decisivo de Ohio, atacaron el voto de los negros. En Dakota del Sur, hostigaron a los amerindios. En varios estados donde la contienda fue reñida, se informó de obstrucción a los latinos que iban a votar contra Bush.

Mucha gente sabe del robo de las elecciones de 2000 y que la Suprema Corte detuvo el recuento de votos en Florida con un golpe de estado judicial derechista a favor de George W. Bush. Muchas personas estaban resueltas a impedir que eso ocurriera de nuevo en 2004.

Sin embargo, ¡así fue!

Con descaro pisotearon los derechos democráticos básicos de negros y latinos. Una vez más nos dicen que debemos aceptar eso.

Escribimos esto pocos días después de las elecciones. Seguramente se filtrará más información sobre la supresión del voto de negros y otras personas. Pero ya se sabe mucho.

Este artículo se centrará en el estado decisivo de Ohio, donde el voto fue muy reñido y un pequeño margen a favor de Bush le dio la victoria.

Disputan el derecho a votar: De regreso a la era del Ku Klux Klan

La mañana del miércoles 3 de noviembre, los resultados indicaron que en Ohio, Bush le ganó a Kerry por 136,484 votos, de acuerdo a los cómputos "del 100% de los distritos electorales". Sin embargo, faltaban 247,672 votos de dos fuentes no contadas.

Greg Palast, reportero investigativo de BBC (Inglaterra), concluyó que si se tomaran en cuenta esos votos descartados, es posible que Kerry hubiera ganado en el estado.

Una fuente de votos no contados son las 155,000 papeletas provisionales. Al votante se le da una papeleta provisional cuando su nombre no aparece en el padrón electoral o cuando se disputa su derecho a votar.

Palast describió qué significa en realidad "disputarle" el derecho de votar a un votante: "Es un término cortés para referirse a una vieja táctica del Ku Klux Klan usada en Ohio por el Partido Republicano para impedir la votación de miles de personas negras o latinas. En Ohio, Wisconsin y Florida, el Partido Republicano creó un plan para que los trabajadores electorales aplicaran leyes casi nunca usadas a los ciudadanos de modo que los observadores republicanos pudieran cuestionar su derecho a votar".

Al principio, los tribunales estatales y dos jueces federales rechazaron la presencia de observadores republicanos en las mesas de votación. Sin embargo, un tribunal federal más alto la aceptó y la Suprema Corte apoyó la nueva decisión.

Así que todo estaba listo para que el Partido Republicano mandara a las mesas de votación de Ohio a 3,500 partidarios a intimidar a los votantes. El plan era sencillo: la mayoría de los "observadores" eran activistas derechistas de otros estados, y el Partido Republicano los colocó en mesas donde probablemente la gente iba a votar contra Bush. Ahí le cayeron encima a ciertas personas para disputarles el voto: gente negra que votaba por primera vez, gente con aspecto progresista, etc. Decían que esas personas debían recibir "papeletas provisionales", o las hostigaron y humillaron hasta que se iban frustradas y sin votar.

La contienda fue muy reñida en Ohio y la meta de esas tácticas fue clara: evitar la votación contra Bush en las zonas urbanas, progresistas y negras para darle un margen de victoria a Bush. El resultado nacional dependía de eso: quien ganara en Ohio, ganaba en el Colegio Electoral.

Una mujer que observaba la votación en Cleveland le dijo alOR : "Aquí a la comunidad le están privando del voto debido a quiénes son y dónde están. No les permiten participar en el proceso de votar, que es parte de sus derechos democráticos. Parece que vamos pa’ atrás. Mucha gente de todas las razas fue a votar, pero los republicanos querían alejar a los que les costaba trabajo votar. Mis abuelos siempre me decían que eso pasó en los días de la segregación, pero nunca lo había visto. Pero hoy sí pasó. Fuimos a ayudar a los que querían votar porque no es justo que desanimen a los negros. Eso no se debe hacer".

En ciertas zonas, había que hacer largas colas para votar; mucha gente sospecha que esas demoras eran intencionales en zonas donde se esperaban muchos votos contra Bush. Por ejemplo, los estudiantes de la progresista Universidad Oberlin tuvieron que hacer cola ¡hasta siete horas! Pero no hubo demoras en los distritos rurales y conservadores.

J. Kenneth Blackwell, secretario de estado de Ohio, y republicano, entabló una demanda antes de las elecciones para descartar papeletas provisionales válidas si el votante se equivocó de distrito electoral. a pesar de una ley federal de 2002 que requiere contar tales votos provisionales si se vota en el condado correcto.

El Partido Republicano también trató de descalificar a unos 35,000 votantes de Ohio, la mayoría negros.

Suzie Husami, estudiante de la Universidad de Toledo, recibió una carta del Consejo Electoral que decía: "NOTIFICACIÓN DE AUDIENCIA conforme al código de Ohio (revisado) sección 3503.24: se disputa su empadronamiento. La razón es que Ud. no califica como votante porque no reside en el distrito donde puede votar. Se ha fijado una audiencia en el lugar y a la hora especificada arriba. Ud. tiene el derecho de comparecer, dar testimonio, presentar testigos y de que un abogado le represente".

La carta era del director del Consejo Electoral de Toledo. Aunque muchos de esos casos se anularon, el Partido Republicano afirmó que disputaría el voto de unas 14,000 personas de Cleveland. Obviamente, mucha gente que recibió esas cartas se desanimó y no fue a votar.

El voto "viciado" de los negros

La segunda fuente de votos no contados son las "papeletas viciadas".

Una verdad del proceso político de Estados Unidos es que más o menos el 2% de los votos de cualquier elección se anula porque las papeletas están "viciadas". Así llaman las papeletas cuando la máquina de votación no hace una perforación completa ("subvotar") o cuando la papeleta tiene más de una perforación ("sobrevotar").

Se calcula que más de la mitad de las papeletas "viciadas" son de negros. En otras palabras, ¡en cada elección nacional se rechaza el voto de más de un millón de negros! Eso quiere decir que el voto de uno de cada siete votantes negros (el 14%) no cuenta.

En Florida en 2000, la Comisión Federal de Derechos Civiles anunció que el 54% de los votos descartados eran de negros. La probabilidad de que le anularan el voto ¡fue ocho veces mayor para un votante negro que para un blanco! (Vean el cuadro).

Según el periódicoCleveland Plain Dealer , hubo por lo menos 92,672 papeletas "viciadas" en estas elecciones en Ohio. Es muy probable que la mayoría de esas papeletas eran de votantes negros.

No hay recuento con la votación electrónica

Con la máquina de votación electrónica, no existe el problema de papeletas "viciadas" (porque es imposible "subvotar" o "sobrevotar"). Sin embargo, ninguna de esas máquinas se utilizó en los distritos electorales donde la mayoría de la población es negra.

En los distritos donde utilizaron esas máquinas, los resultados salieron muy a favor de Bush, algo sospechoso que es difícil investigar porque no hay papeletas para contar.

Los funcionarios electorales dicen que en las afueras de la ciudad de Columbus un fallo del sistema de votación electrónica le dio a Bush 3,893 votos extras. En un distrito del condado Franklin, Bush recibió 4,258 votos y Kerry solo 260. El problema es que según el padrón electoral, solo 638 personas votaron. El total para Bush debió ser 365 votos.

Otros chanchullos

En el condado Lake de Ohio, los nuevos votantes recibieron una carta falsificada del "Consejo Electoral del Condado Lake" que decía que si los empadronaron voluntarios de Kerry o de la Asociación Nacional para el Fomento de la Gente de Color, no podrían votar. En otras partes del país, los votantes negros recibieron cartas similares. Una carta decía que antes de votar revisarían órdenes de arresto y multas de tránsito. Otra carta decía que no se podría votar si cualquier miembro de la familia tenía antecedentes criminales. Otra decía que, debido al gran número de votantes, los que querían votar por Kerry deberían ir a las urnas el 3 de noviembre en vez del día oficial de votación.

El gobierno estatal de Ohio anunció que los condenados de delitos graves no podían empadronarse para votar si estaban en libertad condicional. En realidad, las leyes de Ohio les permiten votar si están en libertad condicional o no.

¿Y Kerry?

"John Kerry y yo hicimos una promesa al pueblo de Estados Unidos de que en estas elecciones cada voto contará y cada voto se contará. Esta noche, estamos cumpliendo con nuestra palabra y lucharemos por cada voto. El pueblo no merece menos que eso".

John Edwards, el día de las elecciones

Mucha gente esperaba que Kerry protestara por el fraude contra los votantes. En Ohio miles de abogados se movilizaron para protestar e investigar formalmente el fraude y la intimidación de los votantes.

Pero después de las promesas de luchar, Kerry (como Gore en 2000) decidió abrazar a George W. Bush y aceptar su "victoria". Kerry anunció: "En los días por venir, tenemos que buscar causa común, unirnos a trabajar en común, sin remordimientos ni reproches, sin indignación ni rencor".

Los partidarios derechistas de Bush se burlaron de las exhortaciones a "unirnos" y "cicatrizar las heridas", y anunciaron que una embestida con su programa fascista.

Por un año, manipularon y trinquetearon estas elecciones para que la voluntad del pueblo no se expresara. La máquina oficial del Partido Demócrata dictó que ningún candidato antibélico era un candidato "serio" o "podría ganar". Le dio la patada a Dean sin más y seleccionó a Kerry. En estas elecciones jamás se le dio al pueblo la oportunidad de elegir a un candidato antibélico.

Los meses y meses de campaña fueron una audición —ante la clase dominante— para el mejor "comandante en jefe", el más apto para GANAR la conquista brutal e injusta de Irak.

Y después de todo eso el sistema revitalizó las odiadas tácticas de la era del Ku Klux Klan, con chanchullos e intimidación abierta para suprimir el voto de los negros.

Frente a esos ultrajes, el Partido Demócrata se negó una vez más a "luchar por cada voto" o condenar el racismo abierto de las tácticas republicanas. Una vez más, los derechos de los negros no importaban tanto como establecer la legitimidad de un presidente vil y la estabilidad del sistema.

El sabor amargo de estas elecciones no desaparecerá pronto y habrá que estudiar, debatir y entender a fondo las lecciones de esta temporada electoral.