Obrero Revolucionario #1265, 23 de enero, 2005, posted at rwor.org
A los miles de personas que están en la calle para confrontar esta fiesta de monstruos militarizada y empapada de sangre que llaman "toma de posesión"...
A los que han colocado un afiche de "NO" en la ventana, los que le dan la espalda al presidente o los que manifiestan su rechazo de otras formas al lado de compañeros de trabajo, familiares y amigos...
A toda la gente de conciencia que se ha comprometido colectivamente con la nueva Declaración de Conciencia de No en Nuestro Nombre (NION)... [que se puede encontrar en línea en nion.us]
A los chavos rebeldes... los demócratas descontentos... los partidarios del imperio de la ley... los ensangrentados por la policía... los religiosos que no buscan venganza ni juicio final... los científicos y artistas que buscan la verdad... las mujeres rebeldes y los gays y lesbianas orgullosos... los millones de presos... los millones de personas que luchan por subsistir ante la pérdida de la "red de seguridad" social... los que trabajan duro pero los tratan como si fueran invisibles... los ateos y laicos que saben que un gobierno teocrático lleva a la inquisición y al derramamiento de sangre... los negros y latinos que sufren discriminación sistemática en el nuevo milenio... los soñadores de los años 1960 que vuelven a despertar... los musulmanes, surasiáticos y árabes que han sido desaparecidos y maltratados... y los seis mil millones de habitantes de este planeta...
Estamos en una encrucijada histórica.
La coronación de George Bush esta semana es más que el regreso de un hombre que ha invadido otros países con mentiras, que ha arrestado a ciudadanos sin causa y que ha llevado el dogma cristiano fascista a los más altos niveles del gobierno.
Esta toma de posesión es más que la indiferencia total a la voluntad del pueblo, voluntad que no se ejerció en las elecciones. Es más que el total fracaso de John Kerry y los demócratas, que no ofrecieron una resistencia seria ni condenaron a Bush por sus monstruosos crímenes y ni siquiera por sus mentiras.
En el año 2005, a pesar de los tremendos recursos y avances tecnológicos, la riqueza del conocimiento y medios de comunicación sin precedentes, y la gran creatividad de miles de millones de personas por todo el mundo... a pesar de todo esto, la toma de posesión de George Bush es un gran paso hacia la consolidación de un gobierno fascista cristiano en el imperio más poderoso del planeta.
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En la última generación se han dado enormes cambios en la economía mundial y las relaciones de poder con la globalización y el ascenso de Estados Unidos a única superpotencia. En ese contexto, los fascistas cristianos hoy son la fuerza que lleva la batuta en el Partido Republicano y que domina la política de la clase dominante. En la Casa Blanca de Bush, poderosos neoconservadores, que adoran el dios del poder y la ganancia, trazaron la estrategia de poner en altas posiciones de las instituciones gubernamentales y educativas y de las fuerzas armadas a los fascistas cristianos, y de manipular a millones de personas religiosas con mentiras y una teología reaccionaria.
Estos fascistas cristianos dicen que las aflicciones de Estados Unidos son castigo por haber dado la espalda a Jesús. Reafirman los "valores tradicionales" de patriarcado, racismo, odio a los gays, patriotismo ciego e ignorancia anticientífica. Y pregonan el mito de que los cristianos son las víctimas.
Los sectores de la clase dominante que se oponen a la ideología fascista cristiana (pero comparten con ella las ambiciones imperiales de dominación global) no han podido forjar un programa integral para oponer resistencia a la camarilla de Bush. A diario se dan por vencidos en temas cruciales, como los derechos reproductivos de la mujer, y ante la embestida sistemática contra los derechos políticos y el pensamiento crítico.
La situación es muy grave, pero la realidad tiene la costumbre de imponerse. En este caso la realidad es que este imperio ladrón no beneficia a la gran mayoría de los habitantes del planeta, ni tampoco de Estados Unidos. Es posible que las contradicciones de este sistema den lugar a crisis sociales que abran una oportunidad para una revolución, para tumbar el orden actual y dejar atrás esta época bárbara de la historia humana.
Es hora de trazar grandes planes y de contemplar cambios radicales y revolucionarios.
La reciente declaración del Partido Comunista Revolucionario pregunta: "¿Cuál visión prevalecerá: la de George W. Bush o la de Bob Avakian?".
Bob Avakian, presidente del PCR, ha forjado una nueva visión creativa del socialismo y el comunismo que pone en tela de juicio muchas ideas establecidas y que ofrece una alternativa auténtica y viable al futuro que plantea Bush de una edad media de supersticiones y guerras religiosas globales. Bob Avakian parte del hecho de que es posible un mundo totalmente diferente, un mundo descarte la ley de las ganancias y los imperios, y que desencadene la creatividad, energía y recursos de miles de millones de seres humanos. No está empantanado en los sofocantes conceptos políticos que ponen a la defensiva a tanta gente progresista y radical o los relegan al margen. Su voz y sus métodos son esenciales para una resistencia que no se deje restringir por los angostos límites aceptables y que busque, en serio, derrotar el programa de Bush.
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Los fascistas cristianos dicen que los guía una moral superior, pero una moral que parte de una interpretación textual y reaccionaria de la Biblia no tiene nada bueno; es una moral que exalta las guerras religiosas y el saqueo, santifica la esclavitud y servidumbre, manda apedrear a las jóvenes que pierden la virginidad antes de casarse y violar sistemáticamente a los conquistados, condena y manda castigar a los gays, y dice que los enfermos o subyugados tienen la culpa por sus propios pecados y que es una virtud soportar la injusticia. No hay ninguna razón para regresar a los códigos morales de la edad media.
Existe la base para forjar una moral que parta de la diversidad de experiencia y de humanidad de nuestro planeta... que aprecia la vida en todo rincón del mundo igual que la nuestra... que no acepta que millones de personas subsistan buscando comida en los basureros de las mismas corporaciones que las han expulsado de sus tierras por todo el tercer mundo... que desencadena el espíritu crítico e inquisitivo, fomenta el desarrollo de la ciencia y la tecnología, coloca la capacidad de conocer el mundo en manos de más y más gente, y les enseña a los explotados y oprimidos a utilizar los avances científicos para resolver las epidemias y los desastres y superar las terribles condiciones en que tanta gente trabaja hoy.
Es una moral que desatará la creatividad e imaginación humanas, fomentará y celebrará la música y el arte edificantes, y nos llevará a ver y a pensar de una manera diferente, a observar a los demás y al mundo con novedad y sin las trabas del pasado... una moral que dicta la igualdad del hombre y la mujer, de las diferentes nacionalidades y de todas las sexualidades, pero que buscará trascender la necesidad de dividir el mundo en esas categorías tan restrictivas.
Será un proceso complejo pero es un camino que tenemos que seguir. No llevará a homogenizar la experiencia humana, sino a liberar la diversidad de culturas y pueblos de las profundas, viejas y opresivas divisiones que dejan su marca por todo el planeta. Bob Avakian y el Partido Comunista Revolucionario tienen mucho que contribuir al proceso de forjar tal moral y de navegar al futuro donde la mayoría de los seres humanos del mundo y de este país querrán vivir... pero es un viaje que tenemos que emprender juntos.
La compleja historia humana nos enseña que vacilar hoy, dejar que nuestra resistencia se quede en los canales usuales y aceptables, esperar que alguien más haga algo y tratar de sobrevivir en medio de esta locura... traerán ruina a los pueblos y a la psique del mundo.
Es hora de preguntarnos: ¿Hablamos en serio la primera vez que tropezamos con una injusticia y prometimos no aceptarlo... cuando protestamos contra el racismo, la supremacía masculina, la globalización o la guerra injusta... cuando nos pusimos a estudiar con el fin de conocer y resolver los problemas del mundo?
¿Quedará todo esto enterrado cuando cuenten la historia de oscuridad del planeta durante el reino de Bush? ¿O nos dedicaremos cien por cien a conquistar una victoria para los niños del mundo y para sus hijos, para que un día puedan preguntar cómo era posible que los seres humanos viviéramos en una sociedad tan brutal?
¡Los que están en la calle son valientes y tienen razón! ¡Los que dicen "NO" tienen razón! ¡Los que le dan la espalda a Bush tienen razón!
Pero la situación no regresará a "lo normal" después. Los fascistas cristianos buscan en serio imponer un futuro horrible, y aplastar y aislar a cualquiera que les oponga resistencia. En los días y meses que vienen, los dos lados pasarán por una prueba de fuerza, y nuestro lado necesita que todos nos unamos, que hablemos y debatamos cómo avanzar en esta lucha urgente y prolongada por el futuro.
Es hora de dirigirnos a los millones de personas angustiadas que buscan una manera de hacer algo.Es hora de nuevas alianzas, de acciones valientes, de comunidades y formas de organización para una nueva resistencia que aguante la mayor represión, las "guerras culturales" y las guerras internacionales, y siga avanzando en medio de ellas. Tenemos que meternos de lleno en las tormentas venideras a sabiendas de que las fuerzas monstruosas que plantean tantos peligros también crean la base para voltear la sociedad en otra dirección.
No podemos darnos el lujo de desperdiciar ni un día ni un aliado potencial. ¡La batalla por el futuro ha empezado! Tenemos que luchar por ganar.