Revolución #181, 1 de noviembre de 2009
22 de octubre de 2009:
Voces corajudas contra la brutalidad policial, la represión y la criminalización de una generación
“Este sistema de justicia está arrebatándonos las vidas de nuestros hijos cada día: ¡O los matan o los encarcelan!”
— Natasha Williams, cuyo hijo Corey Harris de 17 años murió a manos de un policía fuera de servicio el 11 de septiembre, a la manifestación del 22 de octubre
“La policía de Champaign tiene que ser detenida. No pueden hostigarnos solo por nuestro aspecto o por donde estamos parados. No pueden quitarnos la vida. No vamos a dejar que lo hagan.”
— Un amigo de Kiwane Carrington, 15, muerto a manos de la policía el 9 de octubre, hablando en la protesta del 22 de octubre en Champaign, Illinois
A través de los Estados Unidos el 22 de octubre, la gente se lanzó a la calle para marchar, protestar y demandar un alto a la brutalidad policial, a la represión y a la criminalización de toda una generación de juventud. Revolución todavía esté empezando a conocer qué ha pasado en varias ciudades y pueblos; nosotros alentamos a nuestros lectores a enviar historias y fotos de ese día (a rcppubs@hotmail.com). En las páginas centrales de este número tenemos algunas fotos que hemos recibido, lo cual nos da una idea de aquellos que se pusieron en pie y del espíritu de este 22 de octubre. A continuación algunas escenas de las protestas.
****
Oakland: Después de un mitin de 200 personas, se organizó una marcha de protesta al Departamento de Policía de Oakland. Más tarde, hubo una convergencia significante en el barrio este de Oakland donde vivía Brownie Polk (asesinado por la policía en agosto).
Chicago: El mitin de la Plaza Federal en el centro empezó con una lectura dramática de los 25 nombres de algunos de los muertos por la policía de Chicago durante el verano del 2007. Entre los que hablaron estuvo el pastor Melvin Brown, quien jugó un rol importante en las protestas demandando justicia para Mark Anthony Barmore, un hombre negro de 23 años matado por policías en Rockford en el norte del estado de Illinois. Los estudiantes vinieron de varias escuelas secundarias, incluyendo un ómnibus lleno de solo una escuela. Más tarde, el pueblo le dio un nuevo nombre a un parque del barrio sur donde Corey acostumbraba jugar béisbol: el Parque Memorial Corey Harris.
Los Ángeles: En una ciudad dividida agudamente entre las diferentes nacionalidades, la juventud latina del este de la ciudad y de Santa Ana se encontró con los negros del barrio de la Florence y Crenshaw, donde comenzó la marcha. Una mujer negra portaba una foto de su hermano, matado por la policía de San Diego en agosto; la familia de Devin Brown, matado por la policía de Los Ángeles en 2005, también tomó parte; estudiantes de una escuela pública experimental vecina marcharon desde su escuela. Más tarde la gente se reunió en el parque Leimart, un centro de cultura afro-americana de Los Ángeles.
Nueva York: A continuación del mitin en el parque Washington Square, más de 150 personas marcharon a través de las calles. Una docena de estudiantes de la New York University (NYU) se unieron al mitin y manifestación, y la protesta fue cubierta prominentemente por el Washington Square News, un periódico estudiantil de la NYU (vea el artículo y fotos en línea en nyunews.com/news/2009/oct/23/police/). Luego, el auditorio del Centro de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Transgéneros (LGBT) estuvo lleno para una velada de “Voces contra la brutalidad policial”, incluyendo actuaciones de músicos y artistas de la palabra hablada y familiares de víctimas de matanzas policiales que hablaron de sus agravios.
Convergencias importantes fueron también llevadas a cabo en un número de barrios de las masas básicas en varias ciudades importantes.
Al cierre de esta edición, Revolución ha recibido información de cerca de otras acciones del 22 de octubre en Albuquerque; Atlanta; Cleveland; Houston; Seattle; St. Louis; Athens (Georgia); Champaign (Illinois); New Haven (Connecticut); Greensboro y Winston-Salem (Carolina del Norte); y Fresno, Humbolt/Arcata y Santa Rosa (California).
Imágenes, escenas y
reflexiones del 22 de octubre de alrededor del país
Para los jóvenes de hoy, especialmente de las nacionalidades oprimidas, la brutalidad, intimidación y represión policial son cosa extrema de todos los días. La policía neoyorquina bate su propio récord del año pasado de casi 550.000 incidentes de “parar-y-registrar”, principalmente jóvenes negros y latinos, y en más de 9 casos de 10 no tenían nada que ver con un crimen. En la mañana del 22 de octubre, unos organizadores de la protesta en Nueva York fueron a una secundaria. Informaron, “Una chica tenía una historia diciente; hace unas semanas en la escuela, la Unión de Libertades Civiles de Nueva York distribuyó tarjetas que explican sus derechos básicos cuando se encontraran con la policía. Pero dijo que cuando los estudiantes las sacan para demandar sus derechos, ¡la policía las arrebata y las rompe!”
También están los asesinatos policiales abiertos: Oscar Grant de 23 años, baleado por la espalda el día de Año Nuevo por la policía del metro en Oakland mientras yacía boca abajo; Corey Harris, atleta estrella de una secundaria del sur de Chicago, baleado por la espalda por un oficial en Chicago, y otros.
Dado este ambiente de terror, intimidación y violencia oficial, significó mucho que personas alrededor del país —especialmente jóvenes negros y latinos que son el blanco principal de la policía— el 22 de octubre hicieron frente de manera poderosa y visible a los crímenes de la policía. Aunque la resistencia aún no ha llegado al nivel que se necesita, se palpaba que la gente comienza a ponerse de pie con el espíritu que se señala en “La revolución que necesitamos... La dirección que tenemos”, el mensaje del Partido Revolucionario Comunista, Estados Unidos: “Los días en que este sistema simplemente puede seguir haciendo lo que le hace a la gente en este país y en todo el mundo... en que la gente no tiene la inspiración ni la organización para hacerle frente a estas barbaridades y acumular las fuerzas para poner fin a esta locura... esos días deben TERMINAR. Y esto SE PUEDE hacer”.
En Cleveland, Rebecca Whitbey, estudiante universitaria de 23 años quien fue golpeada con severidad y acusada injustamente de múltiples crímenes graves a principios de este año, se negó a callarse y al contrario tomó parte activa en los preparativos para el 22.
Un lector en Houston informa: “En una secundaria, la gente agarraron los afiches, ejemplares de Revolución y brazaletes negros. Un joven tomó el megáfono para llamar a la gente a que participe y dijo que los blancos y los negros deberían unirse para luchar contra la brutalidad policial. Últimamente en la escuela, los policías han agredido y esposado a muchos jóvenes”.
En el barrio este de Oakland, un joven dijo que todos sus amigos tenían miedo de participar en la marcha y mitin... “Pero no lo soy yo”.
En Chicago, en un tiempo de dolor y tragedia increíble, Natasha Williams denunció no solamente el asesinato de su propio hijo, Corey Harris, sino cómo la policía acecha y brutaliza a la juventud generalmente. Describió cómo el policía que baleó a Corey por la espalda había disparado a una muchedumbre de 20 ó 30 jóvenes que huían de un altercado en la calle.
De varias maneras, el día mostró la dinámica entre construir resistencia y difundir revolución y comunismo. La gente quiere ver soluciones reales a la terrible situación que vive, a la vez que se les machacan constantemente con el mensaje de que las cosas no pueden cambiar en lo fundamental. Cuando la posibilidad del cambio radical revolucionario empieza a volverse algo real, eso tiene una enorme fuerza atractiva. Por ejemplo, un lector de Houston informó: “Un mitin tuvo lugar en un estacionamiento de un complejo de departamentos... Una mujer tomó la iniciativa de subir al micrófono e iniciar el acto. Habló con pasión de las personas asesinadas por la policía y gritó: ‘Necesitamos una revolución’. La gente no solamente asistió al mitin sino que llevó a otros. Muchos dijeron que iban a chequear la página web revcom.us y la charla en línea de Bob Avakian Revolución... Hubo un momento en que la gente de hecho hacía una cola para dar su información de contacto para con la revolución”.
****
Muchas personas han visto el video del altercado entre estudiantes en una escuela secundaria de Chicago que resultó en la muerte de Derrion Albert. Las autoridades lo han usado como pretexto para desatar aún más represión en las escuelas. Así que fue muy importante que algunos jóvenes en la manifestación del 22 de octubre en Chicago hablaran de esto, según el informe de un lector: “Un momento conmovedor durante el mitin fue cuando una estudiante de la escuela secundaria Fenger que creció en la misma casa que Derrion Albert habló acerca de cómo la policía se había quedado mirando el altercado sin hacer nada mientras Derrion fue muerto a golpes. Llamó a los jóvenes a dejar de pelearse entre sí y que se unieran en la lucha contra la brutalidad policial”.
****
Entre los familiares que se pusieron en pie el 22 de octubre había aquellos que han estado luchando para la justicia por muchos años y tienen una larga trayectoria en la Coalición del 22 de octubre: Juanita Young, cuyo hijo Malcolm Ferguson fue asesinado por los policías del Bronx en 2000 y la cual ha sido el blanco de mucho hostigamiento de la policía por su indignación; Margarita Rosario, cuyo hijo Anthony y su sobrino Hilton Vega fueron asesinados por la policía de Nueva York en 1995; la familia de Mark García, asesinado por la policía de San Francisco en 1996; familiares y amigos de Leonard “Acorn” Peters, asesinado por las autoridades en la Reserva Indígena del Valle Round; y otros. Otros han visto a la policía robarles la vida a sus seres queridos en los últimos meses.
En el acto “Voces contra la brutalidad policial” en Nueva York, Margarita Rosario relató cómo ella y Anthony juntos miraban las telenoticias acerca del asesinato policial de otro joven en Nueva York, Anthony Báez. Su hijo le dijo: “Ya ves, ‘má, es como lo dije yo, los policías son racistas”. Ella trató de calmarlo por temor de que eso lo pusiera en peligro. Él le dijo: “¿Sabes qué, ‘má? Si yo fuera familiar de ese muchacho, ¡yo no me detendría, yo nunca dejaría la lucha!” Dos semanas después, Anthony mismo se convirtió en víctima del asesinato policial. Cuando esto ocurrió, Margarita juró: “Vale, Anthony, nunca voy a dejar la lucha, no me voy a parar”.
Más tarde esa noche, la madre, el hermano y el tío de Jahqui Graham tomó el escenario para hablar sobre cómo Jahqui había sido arrestado por la policía en East Orange, Nueva Jersey en julio y luego se murió en su celda después de tres días. Tawanna Graham dijo que la policía le dijo que su hijo había muerto por un ataque epiléptico pero no la dejó ver su cuerpo durante unos días, y cuando al final la dejaron ver el cuerpo, estaba cubierto de pies a cabeza de moretones.
****
Aunque la presencia y las voces de los más oprimidos de la sociedad estaban al centro del 22 de octubre, había también personas de todas las capas y clases sociales que tomaron parte y apoyaron las protestas. Un ejemplo del corresponsal de Houston: “En otra parte de la ciudad, todos los empleados se organizaron para vestirse de negro en un restaurante popular de pizza en un barrio tradicionalmente contracultural. Esto abarcó a meseras/os, las y los trabajadoras/es en la cocina y el gerente. Armaron pancartas en inglés y español y aunque por lo común los meseros se ponen mandiles blancos, el 22 de octubre se vistieron de mandiles negros”.
Un informe de un lector de Atlanta da una idea del ambiente positivo el 22 de octubre: “Más de 125 manifestantes se unieron en la manifestación en el parque Woodruff en el centro donde tomó lugar un largo mitin de agravios. Muchas víctimas de la brutalidad policial y familiares de las víctimas, entre ellas Iffat Muhammad cuyo hermano fue baleado a sangre fría por los perros (policías) del Condado de DeKalb en 2006 y Felicia Kennedy quien hace poco fue agredida y arrestada por la policía por grabar un video de su brutalidad en la calle donde vive en el suroeste de Atlanta, dio testimonio con coraje sobre lo que experimentaron y estudiantes y activistas de la comunidad levantaron la voz para estar juntos con aquellos que están en la mira de la policía.
“Más de 30 estudiantes de la Universidad Estatal de Georgia se salieron de clases y se unieron a la manifestación después de hacer un mitin de denuncias en la plaza estudiantil y marchar en los edificios de la universidad durante clases coreando: ‘¡La muerte es una realidad! ¡Paremos la brutalidad policial!” Estudiantes de otras universidades, entre ellas Morehouse, Emory y la Universidad Estatal de Kennesaw, también participaron.
“El dueño de una cantina gay en el barrio de Midtown en Atlanta en la cual la policía había hecho una redada hace poco apoyó la manifestación”.
****
El encarcelamiento de una enorme masa de jóvenes negros y latinos estaba en la mente de muchas personas este día. En al menos dos ciudades, Atlanta y Cleveland, los manifestantes marcharon a prisiones donde los prisioneros les dieron la bienvenida golpeando los muros y levantando el puño en apoyo.
Si le gusta este artículo, suscríbase, done y contribuya regularmente al periódico Revolución.