Revolución #227, 20 de marzo de 2011
Una reflexión... una invitación... y un reto
Vivimos bajo un sistema en que los que gobiernan constantemente se describen a sí mismos como "los buenos" del mundo, los que defienden "la libertad", "la democracia" y "los derechos humanos".
Pero hay un líder en este planeta que dice:
"Sin la esclavitud, Estados Unidos no existiría tal como lo conocemos hoy. Eso es una verdad simple y básica".
Vivimos bajo un sistema que les priva sistemáticamente a miles de millones de personas una educación básica y un conocimiento científico del mundo.
Pero hay un líder en este planeta que dice:
"Los oprimidos que sean incapaces o no estén dispuestos a reconocer la realidad tal como es, están condenados a permanecer esclavizados y oprimidos".
Vivimos bajo un sistema cuyos representantes logran convencer a grandes cantidades de personas que este mundo de guerras perpetuas, tortura, pobreza y destrucción ambiental —y de la subyugación brutal de pueblos y naciones enteros— es lo mejor que se puede esperar; que simplemente “no es realista” tratar de crear un mundo distinto.
Pero hay un líder en este planeta que dice:
"No hay nada menos realista que la idea de transformar este sistema mediante reformas en algo que se acercara a cuadrar con los intereses de la gran mayoría de la gente y a fin de cuentas de la humanidad en general".
Este líder es Bob Avakian.
Bob Avakian, presidente del Partido Comunista Revolucionario, tiene una voz singular — una combinación poco común de una implacable crítica de la historia y el actual rumbo de la sociedad estadounidense con una perspectiva del gran desfile de la historia mundial y del potencial para la humanidad. Avakian es un pensador innovador y crítico que ha llevado el marxismo a un nuevo nivel; es un comentarista provocador acerca de todo, del baloncesto a la religión, la música doo-wop y la ciencia. Es el líder de un partido y un movimiento con el objetivo de hacer la revolución cuando se abra la posibilidad. En las palabras de Cornel West, "es un corredor de larga distancia en la lucha para la libertad y contra el imperialismo, racismo y capitalismo".
Sin embargo, en un mundo que reclama constante y desesperadamente un cambio fundamental, muy que muy poca gente siquiera sabe que existe Bob Avakian, ni hablar de chequear o estudiar su obra. Si usted anhela sinceramente un cambio radical —o quiere que la cuestión del cambio radical sea un tema importante en la conversación en la sociedad— debería reconocer que esta situación es intolerable. Pero además debería reconocer que existe una importante oportunidad, en el futuro inmediato, de transformar esa situación de manera dramática. Y usted tiene un papel urgente que jugar en aprovechar esta oportunidad.
El mes entrante, se publicará Lo BAsico, de los discursos y escritos de Bob Avakian. Lo BAsico concentrará los más de 35 años de la obra de Avakian acerca de todo lo que se entrepone entre la humanidad y la emancipación total, en un libro conciso de citas esenciales y ensayos cortos. El lunes 11 de abril, en Harlem Stage tomará lugar un evento verdaderamente histórico y sin precedentes: "Con motivo de la publicación de Lo BAsico: Una celebración de revolución y la visión de un mundo nuevo". Este evento reunirá a conocidos músicos, autores, actores, personas de la comunidad y jóvenes —de distintas perspectivas y distintas esferas— en una celebración importante que podría tener un impacto mucho más allá de Harlem Stage. La noche incluirá poesía, música, arte visual y la lectura de cartas de presos/presas en respuesta a las palabras de Avakian y a las ideas de revolución y de crear un mundo nuevo. Todo eso estará intercalado con reflexiones de individuos (desde el escenario o por vídeo) sobre lo que quiere decir para él o ella celebrar la revolución y la visión de un mundo nuevo, y la lectura de citas de Lo BAsico.
En conjunto, Lo BAsico y la celebración con motivo de su publicación presentará a muchísimas personas nuevas el revolucionario más radical del planeta; el líder cuyo sentido del humor es tan agudo como lo es férreo su odio por la opresión; un visionario que entiende profundamente que la humanidad puede y debe transformar el mundo radicalmente sin "apagar las luces" respecto a la experimentación artística e intelectual. La noche del 11 de abril reunirá una amplia gama de personas —entre ellas voces prominentes e influyentes— que por una gama igualmente amplia de razones, quieren que Avakian y su obra sean tema de discusión en toda la sociedad; aquellos que reconocen que popularizar a Avakian es esencial para poner la revolución y el comunismo de nuevo a la orden del día y en última instancia, para iniciar una nueva etapa de revolución comunista estarán en el mismo salón con aquellos que, desde diversas perspectivas, creen que cualquiera que suene con un futuro diferente debe conocer, chequear y adentrarse en las palabras de Avakian y la cuestión de las posibilidades revolucionarias.
En otras palabras, la celebración con motivo de la publicación de Lo BAsico no es solamente un evento que toma lugar en Harlem. Al contrario, constituirá una declaración resonante con el potencial de reverberaciones por todo el país: La revolución de nuevo está a la orden del día. Y si no conoces quién es Bob Avakian —el líder de esta revolución—, ¡pues, más vale preguntar a alguien!
Tomemos un momento y oprimamos el botón de avance rápido: Estamos en la noche del 11 de abril. Estamos sentados en un auditorio atestado. La sala está llena de masas de Harlem y otras comunidades oprimidas; estudiantes y maestros de las prepas y universidades de varias partes de la ciudad; algunas personas que viajaron desde otras ciudades; músicos; autores y poetas; artistas visuales y de palabra hablada; periodistas; científicos; abogados progresistas; activistas en diversas luchas contra los crímenes de este sistema capitalista imperialista; padres de personas brutalizados o asesinadas por la policía; y otros. En el público hay hombres y mujeres, personas de diferentes edades, razas, nacionalidades y orientaciones sexuales. Juntos participan en una velada estimulante que se caracteriza por muchas diversas formas de brío revolucionario y expresión artística — y por si fuera poco, también unas sorpresas especiales. Después del programa formal, la sala es un hervidero de personas de diferentes orígenes, capas y esferas que están intercambiando preguntas y conversando y debatiendo y discutiendo vivamente entre sí sobre el evento que acaban de experimentar, sobre Avakian y Lo BAsico, y sobre la revolución y la visión de un mundo nuevo. La velada encarna los mismos principios y relaciones —y la misma clase de mundo— que Avakian y el movimiento para la revolución que dirige están trabajando para crear.
Cuando por fin termina la velada, las personas retornan a sus casas y comunidades —muchas de ellas se llevan ejemplares de Lo BAsico— y empiezan a decirles a sus familias, amigos, vecinos, compañeros de clase y compañeros de trabajo: “¡Fíjate en el evento al que YO asistí!” Los principales medios de comunicación se sienten obligados a cubrir la celebración o, si no, deben trabajar aún más duro que lo usual para justificar no hacerlo. Aquellos que anhelan un mundo radicalmente diferente, pero que no lograron asistir el evento de Harlem Stage, o que supieron del evento posteriormente, dicen: “¡Diablos! Todas esas personas estuvieron presentes celebrando la revolución y un mundo nuevo, y ¡¿yo me lo perdí?! ¡Tengo que saber más acerca de esto!” La publicación de Lo BAsico y el nombre de “Bob Avakian”, empiezan a circular en muchos más multifamiliares, residencias estudiantiles, cafeterías de cuerpos docentes, en círculos literarios y artísticos, sitios donde se reúnen jóvenes y lugares prominentes.
Ahora, volvamos al presente, pues aún no estamos allí. Y de vuelta al presente, tenemos mucho trabajo que hacer, para poder hacer real esta visión del 11 de abril y sus repercusiones. Hay que recaudar MUCHO dinero y conseguir muchas donaciones. Existen universidades y vecindarios clave para cubrir completamente con tarjetas, carteles y otro material de promoción. Existe una plétora de medios de comunicación, grandes y pequeños, electrónicos e impresos, radiales y televisivos, a los cuales ir con anuncios y comunicados de prensa. Existen intelectuales y artistas reconocidos a los cuales contactar y pedir que participen en el 11 de abril o en el comité anfitrión del evento. Existen páginas de Facebook y Twitter y listas de e-mail por los que se puede correr la voz. Hay eventos y discusiones a los cuales asistir con montones de material de promoción en la mano y con anuncios ya elaborados. Hay que investigar para poder identificar a donadores potenciales y los mejores medios para obtener contacto con ellos. Hay cartas que escribir al periódico Revolución con más ideas y observaciones sobre la importancia de Lo BAsico y la celebración con motivo de su publicación. Hay muchas grandes ideas, ideas audaces y nuevas ideas que no están en esta lista las cuales hay que cranear y que se puede contribuir.
Todo esto requerirá que una amplia gama de personas contribuyan con tiempo y energía de las formas y al nivel que puedan. Esto requerirá los esfuerzos colectivos de todos los que reconocen que es crucial para que la dirección de Bob Avakian y la posibilidad revolucionaria lleguen a formar parte importante del discurso en la sociedad.
En julio del 2009, el Partido Comunista Revolucionario lanzó la campaña, “La revolución que necesitamos… La dirección que tenemos”. Esta campaña tiene tres metas: 1) dar a conocer a millones la meta y el carácter de la revolución comunista, según la nueva concepción de Bob Avakian; inyectar eso en el discurso de manera radicalmente creativa y urgente; 2) dar a conocer ampliamente en la sociedad la dirección de Bob Avakian, dándole a las personas un sentido de la labor que está llevando a cabo, su historia y carácter como un líder comunista sobresaliente y poco común y, al nivel más amplio, su conexión con la revolución; 3) a través de todo esto empezar a forjar un núcleo de combatientes dedicados, apasionados y conscientes para la revolución.
La publicación de Lo BAsico tiene el potencial de dar un enorme salto en relación a esta campaña y en particular en relación a la segunda meta.
Debido a la dirección de Bob Avakian, esta revolución es real: debido a su análisis avanzado de por qué el mundo es como es hoy, y su comprensión científica de la necesidad, la posibilidad y la estrategia para la revolución, y su nueva concepción del comunismo de que la humanidad realmente tiene una oportunidad de escapar de los horrores de este sistema capitalista imperialista y avanzar a un mundo libre de toda explotación y opresión.
Como se dijo en el discurso de apertura de la conferencia del PCR sobre “La revolución que necesitamos… La dirección que tenemos”:
“Sin Bob Avakian y el trabajo que hizo y hace, sin Bob Avakian y la valiente lucha que libró y lideró, es muy probable que NO EXISTIERA el comunismo hoy, al menos no un comunismo viable y vigoroso.
“Sin Bob Avakian, es muy probable que no hubiera ningún Partido en Estados Unidos hoy, al menos no un partido que fuera una auténtica vanguardia de la revolución, ni existiera ningún movimiento revolucionario.
“Hay algo más. Sin Bob Avakian —BA— y el trabajo que ha hecho, es muy probable que no hubiera ningún plan, ninguna base y ninguna estrategia para hacer la revolución en serio en Estados Unidos, de ver concretamente cómo despejar el asfixiante ambiente de hoy y llevar las cosas al momento en que se podría ganar a millones de personas y despertarlas para poder vérselas con esta bestia… y ganar.
“¿Ustedes se dan cuenta de lo valioso que es ESO? ¿De no sólo sacar a la luz y analizar las causas y las fuerzas que motivan el carácter de la cárcel que nos aprisiona… de no sólo ver la base para un futuro sin esas rejas y cadenas… sino de conocer la salida de todo esto?”
Cada día que pasa sin que sea muy conocido el nombre de Bob Avakian, las personas del mundo no van a contar con eso.
Los sucesos de los últimos meses han ilustrado, de manera muy viva y poderosa, el potencial de la posibilidad revolucionaria para irrumpir de repente e inesperadamente en la escena. En Egipto las masas que han soportado generación tras generación la opresión brutal se levantan y, en menos de tres semanas, echan a un presidente cruel y odiado respaldado por Estados Unidos, dándoles profundas esperanzas e inspiración a las personas en todo el mundo. Lo que ayer parecía imposible hoy parece inevitable.
Pero los sucesos en Egipto y en otras partes también ilustran lo decisivo que es la dirección en determinar fundamentalmente si se puede concretar o no esta posibilidad revolucionaria. Como el título de la declaración de Avakian lo dice: “EGIPTO 2011: MILLONES SE HAN PUESTO DE PIE CON HEROÍSMO… EL FUTURO ESTÁ POR ESCRIBIRSE”.
Al observar la veloz marcha de los acontecimientos en Egipto, viene a la mente otro pasaje del discurso de apertura de la conferencia sobre “La revolución que necesitamos… La dirección que tenemos”:
“Fíjese, habrá días —y puede que más temprano de lo que piensen y casi seguramente antes de que nos consideremos totalmente preparados— cuando las masas estén buscando una salida. Y cuando lo estén, más vale que sepan algo acerca de esta revolución [y su dirección]”.
La celebración con motivo de la publicación de Lo BAsico y además el trabajo preparatorio audaz y amplio para esta celebración, puede ser parte de un importante salto, de la cantidad de personas que conocen algo de esta revolución y de su dirección y de la cantidad de masas en este país que están empezando a buscar una salida.
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