Revolución #245, 11 de septiembre de 2011
Despertando y agitando los planteles universitarios
Un comienzo a aprovechar, hora de redoblar esfuerzos para abrir paso en grande
Publicado el domingo 11 de septiembre de 2011
Ya ha pasado una semana en algunos lugares, y un poco más o un poco menos en otros, en que los revolucionarios han estado en los planteles universitarios con el número especial del periódico Revolución que promueve el nuevo libro Lo BAsico de citas y cortos ensayos de Bob Avakian.
En muchos equipos que han salido, se ha palpado el entusiasmo. Grupitos de estudiantes han chequeando colectivamente las citas de Lo BAsico, alrededor de las mesas de los revolucionarios. Después de discutir una o dos citas en sus clases, decenas de estudiantes han adquirido libros. Unos estudiantes han acudido a los revolucionarios para comentar que habían leído lo que adquirieron y querían saber más. Unos profesores han recibido a los revolucionarios en sus oficinas o en sus salones, o han pasado por las mesas, y muchos han explicado, y han estado obviamente inspirados por el hecho, de qué tan bien los estudiantes están respondiendo. Algunas escenas de esta experiencia, con formas creativas de prender debates e intercambios, se pueden conseguir en inglés aquí, aquí, aquí, aquí y aquí.
Existe una inconfundible receptividad en los planteles a Bob Avakian y su nueva visión de la revolución y el comunismo; sus palabras están sacando a la superficie y conectándose profundamente con los anhelos nacientes y los despertares inquietos de los estudiantes por un mundo radicalmente diferente y muchísimo mejor. Además, al salir en los planteles, hemos aprendido mucho sobre las formas de dar a conocer mejor Bob Avakian y su obra, tal como están concentrados en este número especial y aún más en Lo BAsico.
No obstante, lo que todos nosotros, incluida esta nueva generación de estudiantes, estamos confrontando es un mundo de horrores y un planeta enfermo y moribundo. A diario avanza esta enfermedad. Incluso en las ocasiones en que la gente se esté levantando, no conoce la salida. Bob Avakian ha desarrollado el análisis revolucionario y la visión que la humanidad necesita para salir de esta locura y está dando la dirección crucial para hacerlo. Pero la gente no lo sabe. Urge que su obra y su dirección se conviertan en una fuerza material muy pronto.
En esta conexión, no basta meramente tener más intercambios muy positivos con los estudiantes, vender cientos de libros de Lo BAsico ni apuntar los nombres de personas para que éstas participen de alguna manera. Si bien todo eso son partes necesarias de lo que tenemos que hacer, tenemos que volcar incluso lo mejor de nuestras labores hasta ahora a un plano completamente superior, en un marco completamente diferente. Tenemos que conjuntar estos buenos comienzos y además volcarlos a otra dinámica, una en que muchas más personas de forma mucho más amplia estén llegando a conocer, chequear y debatir el movimiento para la revolución y nuestro líder Bob Avakian y en que este movimiento y su líder estén granjeándose seguidores en formas organizadas.
En un sentido, se ha abierto tantito la puerta a los planteles universitarios. Se han detectado profundos despertares y un poderoso potencial. Pero el que se cierre esta puerta por las presiones y tensiones de la vida de los individuos y el peso de la rutina aplasta-almas de un orden imperialista, o el que se abra muy ancho la puerta y que esta revolución abra paso y avance: ¡ESO DEPENDE DE USTEDES! ¡Ya es hora de redoblar esfuerzos!
Al cierre de esta edición, casi todas las cien mil copias del número especial del periódico sobre Lo BAsico ya están en manos de los estudiantes por todo el país. Se necesitan diez mil dólares para imprimir cien mil más y rematar esta iniciativa.
¡DAR, Y RECAUDAR, DINERO!
Dar dinero es una de las formas con mayor importancia de contribuir al movimiento para la revolución. Pedirle dinero a la gente es una de las formas más importantes para invitar a las personas hacia este movimiento y permitir que tengan un efecto importante respecto a la fuerza y alcance de este movimiento.
¿Cuál es la clave para recaudar dinero? Lisa y llanamente: usted mismo tiene que captar en serio que este dinero es necesario, que dar un salto importante en este trabajo tendrá enorme importancia para el futuro del mundo. Sobre esa base, ¡usted tiene que salir y PEDÍRSELO! Decirle a la gente por qué se necesita la plata: que hemos empezado a tener un impacto en las universidades y que existe el potencial de llevarlo por todo el país, pero no ocurrirá sin el dinero para imprimir más. Dar dinero es una forma específica y sumamente importante en que las personas pueden contribuir.
Un equipo, que llevaba Lo BAsico a una universidad pública en que muchos estudiantes apenas tienen plata para comprar sus libros de texto, pasó de recaudar de dos a ocho dólares al día provenientes de los estudiantes a recaudar cien dólares en un día. ¿La diferencia? Pasaron todo un día PIDIENDO DINERO A TODOS los que pasaran por ahí. La mayoría de los estudiantes dieron un dólar o unas monedas. Un par de personas dieron cinco dólares. Pero éste es solamente el comienzo.
Piense en lo que eso refleja: que cerca de cien estudiantes en un día sentían suficiente afinidad para con la revolución como para meter la mano en el bolsillo y dar plata. Piense en la manera en que las donaciones aumentan concretamente la capacidad de la revolución de volver a estos estudiantes y a otros semejantes. Además, a otro nivel, piense en la manera en que la creación de un movimiento popular de apoyo entre estos estudiante ¡profundiza su solidaridad y es un mecanismo concreto de participación popular en este movimiento para la revolución!
Está dinámica tiene que darse a muchos niveles.
Lleve este número especial a los profesores, que hayan conocido la revolución hace tiempo o que ésta sea la primera ocasión. Dejen que lo hojeen. Dígales la manera en que este número se está conectando y lo que estamos esforzándonos para lograr y de ahí, pídales que hagan una contribución. Pida una cantidad específica: en el caso de algunos, $200; en el de otros, mucho más, y en el de algunos, menos; pero de todos modos asegúrese que la cantidad que se pide tenga importancia y seriedad. Para repetir, ésta es una de las formas con mayor importancia de contribuir al crecimiento de este movimiento para la revolución. Cuando aporten, su acto casi siempre suscita intercambios y solidaridad más profundos.
Haga lo mismo con otras personas. Sea usted un lector regular del periódico o sea uno nuevo, en cuanto termine de leer este editorial, llame a tres personas (o más) y pídales que se reúnan para hojear este número especial. Pídales que contribuyan.
Recaudar dinero no es una tarea pesada que hay que emprender para poder volver al “trabajo serio” de hacer una revolución. ¡Recaudar dinero es una de las formas más importantes de presentar esta revolución a las personas, organizarlas en ella, profundizar su solidaridad e interacción, y aumentar de manera importante el alcance y la fuerza de esta revolución!
¡ACUMULAR FUERZAS PARA LA REVOLUCIÓN!
Al final del capítulo 3 de Lo BAsico, lo siguiente aparece en la declaración “Sobre la estrategia para la revolución”: “…existe un lugar y papel, una necesidad y mecanismo, para que miles de personas ahora y con el tiempo millones contribuyan a la construcción de este movimiento para la revolución, de muchas maneras diferentes, grandes y pequeñas — con ideas y con participación práctica, con apoyo y con preguntas y críticas”.
Cada necesidad que tiene la revolución también es una forma mediante la cual las personas nuevas podrán chequear y participar en esta revolución. Uno de los ejemplos más cruciales es lo que ya se ha recalcado aquí: ¡recaudar fondos! Sin temor a exageraciones, ésta es una de las formas más cruciales, con mayor importancia y mayor impacto en que las personas puedan entrar a esta revolución desde el principio.
Pero lo mismo es cierto respecto a todas las necesidades que tiene esta revolución.
No obstante, hallar las formas mediante las cuales las personas nuevas pueden satisfacer dichas necesidades casi nunca se compagina ordenadamente con las rutinas de aquellos que llevan un tiempo ya en esta revolución. ¡Pero eso está perfectamente bien! No vamos a abrir paso en serio con esta revolución en el ambiente actual meramente repitiendo más de lo mismo, ni siquiera más de lo mejor que hemos estado haciendo ni simplemente sumando más personas a ello. La mayoría de las personas nuevas no quieren hacer las cosas de la misma forma en que las hacen aquellos que llevan un tiempo en esta revolución, pero además lo que se requiere es dar saltos y volcarse a un nivel y marco completamente nuevos. Lo que se necesita es descubrir y forjar los mecanismos con los cuales atraer e incorporar a muchas personas nuevas en la creación de los mecanismos para hacer todo eso, ¡lo que será algo muy nuevo!
En los últimos meses, nuestro sitio web ha informado sobre algunas formas nuevas y nacientes en que las personas nuevas han dado pasos adelante al mismo tiempo que el proceso de conocer Lo BAsico les ha interesado, desafiado y conmovido. La principal lección a sacar de todo esto, y a aplicarse en muchas formas nuevas y creativas, es el método de difundir Lo BAsico y todo lo que condensa como núcleo sólido y sobre dicha base, desencadenar una enorme elasticidad, creatividad y nuevas formas.
Una necesidad muy urgente ya, la cual cabe en el marco de lo posible, pero que no se puede satisfacer sin esforzarse en serio contra los límites de lo que existe ahora y sin transformarlos, es abrir paso en grande en las semanas que vienen al despertar y agitar los planteles universitarios. La creación de una situación en que muchos miles de estudiantes por todo el país estén participando en niveles escalonados de interacción con Bob Avakian que se refuerzan mutuamente, y tenga un creciente núcleo con cada vez mayor organización y solidaridad, tendrá un efecto muy importante para que esta revolución dé saltos a otro nivel.
Por eso, todos aquellos que estén leyendo este editorial podrán y deberán poner manos a la obra: escribir sus experiencias e ideas y remitirlas, y enviar y recaudar dinero. Ello, de modo que las personas que están leyendo este editorial puedan sentarse con otras personas, jalar colectivamente con ellas, incluso en medio de continuar la difusión amplia. Sobre la base de lo que ya se ha logrado y lo que se está aprendiendo, fruncir el ceño, actuar como equipos de científicos y esforzarse para crear los mecanismos, junto con todos aquellos que usted esté conociendo, para volcar esta tremenda experiencia naciente a un nivel que abra paso en grande y avance.
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