Revolución #246, 25 de septiembre de 2011
Todos en acción para el 22 de octubre de 2011:
Día Nacional de Protesta para Parar la Brutalidad Policial, la Represión y la Criminalización de una Generación
Uno podría andar por la calle, camino a la escuela, al mercado, al trabajo — bien tranquilo. Pero si usted es negro o latino, y está en Nueva York —donde a diario la policía para y registra a 2.000 personas, la mayoría negra o latina— hay una buena posibilidad de que lo jodan. Quizás uno carga el toquecito en el bolsillo, o quizás no trae nada. Sea como sea, todo eso le podría salir muy pero muy mal. Ya de por sí el sistema no le ofrece ningún futuro a uno. Pero ahí le podría salir un futuro horrible y cruel bajo el Sistema de [In]Justicia Estadounidense. Uno podría llegar a ser una de las 2.3 millones de personas encarceladas en Estados Unidos. O podría acabar MUERTO.
Tener "mala pinta", decir algo que "les cae mal", vestirse los pantalones "como no les parezca"... o aunque usted no haga nada que ni siquiera la policía puede ver mal. De todos modos, si uno es negro, si es latino, y especialmente si para colmo es joven, automáticamente es un criminal a los ojos de la policía y del sistema al cual sirve. Uno es el blanco del asesinato y la brutalidad de la policía. Pueden ASESINARLO y salir impunes. Pueden ARRUINARLE la vida. Lo pueden SEPARAR de sus seres queridos, aunque por tan mínimo como tener un poco de mariguana, o simplemente por nada.
El 22 de octubre de 2011 es el decimosexto Día Nacional de Protesta para Parar la Brutalidad Policial, la Represión y la Criminalización de una Generación. Es un día para que la gente por todas partes de Estados Unidos salga a la calle, actúe en muchas formas creativas y haga saber: NO TOLERAREMOS lo que la policía hace todos los días.
Fíjese en los siguientes ultrajes publicados en el Llamamiento del 22 de octubre para el DNP 2011 [www.october22.org] — solamente en el año en curso:
- En Chicago, la policía ha balaceado a 44 personas en lo que va del año, la mayoría de ellas jóvenes de color, entre ellos Jimmell Cannon, de 13 años, a quien le echaron ocho balazos.
- Doce oficiales de Miami dispararon cien veces hacia Raymond Herisse, 22, y luego amenazaron a los que grabaron el incidente y les destruyeron los teléfonos celulares. Un equipo SWAT de Tucson tiró más de 70 balas hacia José Guerena, 26, un veterano de la guerra en Irak, y lo dejaron morir desangrado en su casa. Su pretexto de que Guerena era narcotraficante y que les había disparado, resultó falso. En Nueva York y Nueva Jersey, la policía ha matado a por lo menos 28 personas desde el 22 de octubre de 2010; en el estado de Washington ha matado a por lo menos 35 durante ese período.
- En 2009 un policía, Johannes Mehserle, asesinó a balazos a Oscar Grant, 22, en el andén del metro en Oakland. A Mehserle lo declararon culpable de homicidio culposo — siendo un veredicto extremadamente insólito. Pero lo liberaron tras sólo 11 meses de prisión. Cuando los manifestantes protestaron ese ultraje, la policía los golpeó y los arrestó. Poco antes de que eso ocurriera, la policía de San Francisco mató a Charles Hill, un hombre desamparado, 45, en un andén del metro. También mataron a Kenneth Harding, 19, cuando supuestamente no pagó su pasaje de $2, y lo dejaron morir tirado en el suelo en frente de muchos testigos.
- En Fullerton, California, los policías mataron a golpes a Kelly Thomas, 37, un enfermo mental sin techo. En Fresno, del mismo estado, dispararon con pistola Taser a Raúl Rosas, Jr., 28, y lo mataron. Dijo su novia: "No llamé para que el Sherifato del Condado de Fresno lo matara. Llamé porque necesitaba ayuda con su enfermedad mental". Rosas sufrió un paro cardiaco, pero no permitieron que lo atendiera ninguna de las tres ambulancias que acudieron.
- En Arizona, Georgia y Alabama, recientemente entraron en vigor leyes anti-inmigrantes que otorgan poderes amplios a la policía para parar a personas "sospechosas" de ser indocumentadas simplemente por su apariencia. Un agente de la patrulla fronteriza mató a Sergio Adrián Hernández Güereca, 15. La Migra mató a golpes a Anastasio Hernández Rojas, 42. Más de un millón de personas han sido deportadas bajo la administración de Obama.
- La mala conducta sexual fue la segunda queja más común (siguiente a la fuerza excesiva) contra la policía en 2010, siendo acusados 618 policías (InjusticeEverywhere.com).
- La policía de Colorado echaron espray pimienta y esposaron a un niño de 8 años, Aidan Elliot. En Nueva York sacaron a Sofía Bautista, de 10 años, de la primaria, la esposaron, se la llevaron a la delegación y la interrogaron durante horas. Por todo el país la policía usa pistolas Taser contra estudiantes tan jóvenes como de los seis años.
A las turbas de linchamiento del Ku Klux Klan de antaño los han reemplazado los policías que merodean por las comunidades negras y latinas. Bajo las leyes segregacionistas de "Jim Crow", un joven negro podría terminar en lo más profundo de un río no más por haber mirado a una blanca. Hoy, un joven negro o latino puede terminar brutalmente golpeado o muerto si un policía pretexta que pensó que el celular, o el bulto en el bolsillo, era una pistola.
Parte de toda una trayectoria
La brutalidad policial, la represión y la criminalización de una generación son parte de toda una trayectoria del sistema contra el pueblo.
Ser negro al volante, Latino respirando, negro caminando, Latina hablando… Ser negro o latino y joven. TODOS ESOS son crímenes bajo este sistema. Automáticamente culpable hasta que uno compruebe su inocencia. Pero a lo mejor ni siquiera le dan la oportunidad de argumentar el caso. La policía, la corte, el sistema penal, todos son injustos, todos maniobran en contra de uno desde el primer momento. Uno termina en la prisión, aunque el supuesto delito sea menor. Debido a reglas como "tres strikes" y sentencias obligatorias, probablemente le condenen a una sentencia bien larga. Una vez encarcelado, le "validan" a uno — o sea lo tachan de "pandillero" por "pruebas" de las más caprichosas y tenues. De ahí lo someten al aislamiento que equivale a la tortura. SI ES que logre salir, lo tachan de "ex convicto"— y ya no le dan empleo, acceso a la vivienda pública, estampillas de comida, préstamos gubernamentales para estudiar, derecho de votar y muchas cosas más. Todo eso como resultado de políticas conscientes de la clase dominante.
El hecho de que ESE es el futuro para millones de jóvenes en Estados Unidos es un ultraje que demuestra la ilegitimidad absoluta de este sistema.
A todo un sector de gente en esta sociedad, en esencia el sistema le da de entender: NO tienen derechos, podemos hacerles todo tipo de arbitrariedades que son ilegales e ilegítimas incluso bajo las leyes escritas de este país. La IV Enmienda de la Constitución de Estados Unidos, parte de la Carta de Derechos y supuestamente fundamental para el estado de derecho en Estados Unidos, protege frente al "registro e incautación arbitrarios". La XIV Enmienda, aprobada tras terminarse la esclavitud, declara que los derechos bajo la ley y el proceso debido se aplican a todos por igual, lo que quiere decir que un acusado de un delito tiene derecho a un proceso legal en que pueden defenderse de las acusaciones, y no los debe castigar la policía o nadie más antes de comprobarlas. Muchas diferentes estadísticas y análisis demuestran que esas leyes y derechos no existen para un grupo entero de personas. Para este grupo —afroamericanos, latinos y otras nacionalidades oprimidas— sólo existe la mano dura, sin ningún proceso debido efectivo.
Es una genocida lenta que se acelera cada día. Como dice Carl Dix: "Si se permite que continúe la trayectoria actual, se intensificará la realidad que viven millones de los oprimidos acorralados en los ghettos y barrios sin oportunidad ni esperanza. Salir de la cárcel y entrar de nuevo seguirá siendo un rito de paso para millones de jóvenes oprimidos, muchos de los cuales ya no ven en su futuro inmediato nada salvo la prisión o la muerte". [Taking the Movement of Resistance to Mass Incarceration to a Higher Level Thru Unleashing Determined Mass Resistance (Llevar a un nivel más alto al movimiento de resistencia contra el encarcelamiento en masa, por medio de desencadenar la resistencia popular decidida), de Carl Dix del Partido Comunista Revolucionario, Estados Unidos, y la Coalición 22 de octubre, en línea en inglés en Revolución #242, 14 de agosto de 2011, revcom.us.]
A esa realidad la encubren con la mentira de que "la ley es la ley" y que se la aplica parejo — que los jóvenes negros y latinos resultan golpeados, asesinados y encarcelados porque cometen más crímenes. Pero eso es MENTIRA. Por ejemplo, fíjense en las enormes disparidades raciales en la aplicación de la prohibición de la marihuana, aunque el uso de marihuana no es mayor entre los negros y latinos que entre los blancos [ver las páginas centrales del #246, 26 de septiembre de 2011].
La necesidad para la resistencia popular
Se necesita desenmascarar toda esa realidad. Hay que retar a los que dicen "los jóvenes tienen la culpa" con los hechos y la realidad concretos de la situación. Se necesita una poderosa resistencia para PARAR todo eso.
Muchas personas alrededor del mundo ya reconocen la hipocresía de un Estados Unidos que se da aires del "hogar de la libertad y la igualdad" — al mismo tiempo que sus capataces armados matan a balazos con impunidad, que encarcela a un mayor por ciento de la población que ningún otro país del mundo. Una resistencia popular contra todo eso, en las entrañas mismas de la bestia, podría mandar un mensaje al mundo que desenmascara la ILEGITIMIDAD de este sistema.
Se necesitan expresiones variadas y creativas de resistencia decidida que exige un fin a la brutalidad policial, la represión y la criminalización de una generación. Que confronta a las autoridades con audacia. Y dentro de esa mezcla de resistencia y protesta, se necesita una corriente revolucionaria poderosa. Necesitamos: Luchar contra el Poder y Transformar al Pueblo, para la Revolución. Necesitamos una resistencia en que la gente realmente se ponga de pie, cuestione la legitimidad del orden actual y plantee cómo podrían ser tan diferentes las cosas y las relaciones entre las personas. Eso podría funcionar para desencadenar más resistencia entre fuerzas más amplias, entre ellas personas que quizás no estén dispuestas a tomar tales acciones y/o no crean que la revolución sea la solución. Eso podría transformar el terreno político dramáticamente — al unir muchos diferentes sectores sociales y envalentonar los víctimas de esa brutalidad y asesinato que se sienten aislados y satanizados.
Cuando hay personas que se ponen de pie y trabajan para forjar un mundo completamente nuevo, eso le da ánimos al pueblo y le da confianza de que también puede ponerse de pie, y de que esa resistencia sí vale.
Como dice el Mensaje del PCR, "La revolución que necesitamos… La dirección que tenemos": "Los días en que este sistema simplemente puede seguir haciendo lo que le hace a la gente en este país y en todo el mundo... en que la gente no tiene la inspiración ni la organización para hacerle frente a estas barbaridades y acumular las fuerzas para poner fin a esta locura... esos días deben TERMINAR. Y esto SE PUEDE hacer".
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La Coalición O22 [22 de Octubre] anima a las personas a: "UNIRSE A NOSOTROS si ya hay una actividad para el 22 de octubre en su región. CREAR una actividad si vive en un área donde actualmente no hay un grupo que la esté organizando. Para una lista de actividades en su área, chequee el sitio www.october22.org (en inglés). Para empezar a organizar para una actividad en su área, mandan un email a info@october22.org".
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