Revolución en línea, 12 de abril de 2012
Apuntes del corresponsal:
Denunciando agravios en Sanford, Florida
A continuación un reportaje de un corresponsal de Revolución que fue a Sanford, Florida:
El centro de Sanford tiene pinta de un modelo del ideal pueblo vacacional de Florida. Calles adoquinadas, casas victorianas bien cuidadas, muchas tienditas y restaurantes, un pintoresco malecón con lugares de atraco de yates y veleros. La clase de lugar donde tal vez la gente acomodada disfrute unas vacaciones de golf y veleros.
Pero la realidad de la vida de 16 mil de los 53 mil habitantes de este pueblo que son afroamericanos es muy distinta a esa fantasía pintoresca. Nos contaron las veces que la policía para a las personas mientras caminan por sus propios barrios, de hostigamiento al entrar en las tiendas, de la acostumbrada brutalidad contra la juventud.
Eso no tiene nada de inusual en Estados Unidos y claro está, no en el estado de Florida. Este estado tiene una larga y fea historia de linchamientos y asesinatos de negros de parte de la policía y vigilantes racistas. Durante la segregación de las leyes Jim Crow, el estado tuvo la mayor tasa de linchamientos de negros por vigilantes en todo el país, casi siete veces mayor que Carolina del Norte y el doble de la tasa de Georgia. Hoy, los negros constituyen el 14% de la población del estado pero el 54% de los presos.
Para muchas personas de Sanford y el estado que protestan por el asesinato de Trayvon Martin, este asesinato a manos de un vigilante racista ávido de tirar a matar es un ultraje insoportable y además concentra algo que muchísimas personas han experimentado directamente o lo han hecho sus seres queridos y vecinos; es una continuación de una fea historia que muchos mayores ya conocen mucho y que muchos jóvenes van conociendo.
El 26 de marzo de 2012, el centro de Sanford presenció miles de manifestantes, en su abrumadora mayoría negros y principalmente jóvenes, que ya están hartos. Basta ya de la brutalidad, del asesinato, de las mentiras y encubrimientos. Las personas exigen Justicia para Trayvon y que arresten y procesen al asesino George Zimmerman. Quieren que esta lucha continúe hasta el final, hasta que se haga justicia. Creen que nadie más debería tener que vivir lo que Trayvon y sus padres.
Además, si bien hay diferentes ideas sobre la manera de obtener la justicia, la gente nos ha comentado algunas cosas básicas. Trayvon fue asesinado injustamente porque era negro. No cejarán hasta que arresten a Zimmerman y lo procesen por el asesinato de Trayvon.
Las personas con las que hablamos están furiosas. Además, luchan por conocer y entender cómo un asesinato tan descarado pudiera salir impune y que el asesino pudiera salir libre. Todos habían escuchado las grabaciones del despachador policial que le dijo a Zimmerman que no persiguiera a Trayvon. Las personas decían que pudo haber sido "cualquiera de nosotros" quien fuera muerto a balazos en la calle, cualquier negro, sobre todo si fuera joven y varón.
Una joven mujer, una reciente graduada universitaria del sur del estado, dijo: "Todo esto está al revés. No lo entiendo y de mi parte, me duele. No tiene sentido que dejen salir a un tipo que cometió el delito y le practicaron una prueba de drogas sobre el muchacho que yacía ahí muerto. Todo eso está al revés. Queremos justicia. Queremos que podamos respirar bien y que el jurado decida, pero queremos que este hombre esté en la cárcel".
"Pudiera haber sido cualquiera. Muchos chicos caminan desde la tienda. Creo que eso es un gran estereotipo. Tal como dijo [Zimmerman] en la grabación: 'Ah, sí, el tipo definitivamente no va a nada bueno'. ¿Cómo? ¿Por qué? ¿Qué te hizo decir eso? ¡Nada, bien!"
Su hermano menor, quien está en una clase de historia universal en la secundaria y ha estudiado la persecución nazi de los judíos, dijo: "Esto [el asesinato de Trayvon y el encubrimiento policial] tal vez sea parecido a lo que les hicieron a la gente en Alemania, que sepamos".
Muchos, jóvenes y mayores por igual, hablaron del hostigamiento y golpizas en su contra de parte de la policía. Un pequeño grupo de jóvenes que habían participado en la organización de los paros en las secundarias de Miami tenían ganas de contar sus historias, hablando unos al mismo tiempo que otros, exponiendo su ira, su dolor, que se habían metido en Facebook, Twitter y YouTube para llamar a la gente al paro y exigir Justicia para Trayvon.
Un joven habló de los paros de las secundarias de Miami: "Claro, participé en el paro de clases. Lo dirigí. Tuve mi gran cartelón. ¿Cómo estuvo? Como un sentido de claridad. Pero a la vez no palpaba ningún sentido de justicia. Salimos a dar una larga caminata. Y va a darse otra vez. Pues, yo me propongo caminar hasta que me sangren los pies".
Otro relató cómo se enteró de la muerte de Trayvon: "Yo, bueno me enteré de ellos. Todos estábamos en una manzana, cotorreándonos, jugando al fútbol americano. Fui a la manzana una noche no más a ver en qué andaban. Y me dicen, n'ombre, Tray está muerto. Nel, nel, no el Tray nuestro, no el con el que yo cotorreaba la otra noche. No el Tray con el que fui al baile. Así que dije que, qué pedo, esto no es cierto, mano. Digo, por qué no están llorando y demás. Me decían que ya habíamos llorado, mano. Ahora mismo no más tratamos de reagruparnos".
Otro agregó: "Claro, estoy tratando de reagrupar. Pero mi mente perdió, mi alma perdió. Todo eso son unas porquerías locas".
Un tercero dijo: "Siempre suceden estas porquerías. Claro, siempre en este vecindario, cuando la policía nada más nos para. Nos zampan contra la pared sin razón. Dicen que nosotros tenemos hierba y otras babosadas. Esa porquería está jodida. ¿Por qué nos van a zampar? Ellos son unos lastimosos malditos".
El primero volvió a intervenir: "Claro, creo que todo esos polis son unos pinches malditos polis. Nada más dejaron salir a Zimmerman aunque saben que mató a Trayvon. Hagan el favor, hagan un arresto. ¿Y si uno de nosotros hubiera matado a alguien y dijera que era defensa propia? Nos habrían metido en el bote. Habríamos estado en el asiento trasero de la patrulla. He estado ahí, esposado, aquí mismo. No es justo. Todos lo saben. Zimmerman es un racista y la policía es racista".
Un joven, un poco menor que los demás, había estado muy callado pero ahora alzó la voz: "Todo esto va muy profundo. Desde mis antepasados y demás, desde cuando Martin Luther King estaba con vida, protestaban. ¿Me entiendes? Estas porquerías van muy profundamente, remontan hacia muy atrás. ¿Qué se necesitará para ponerle fin? No sé. Pero se necesitará mucha mano de obra, mucha gente".
Una mujer que se había mudado de Nueva Jersey a Sanford me dijo que todavía se iba acostumbrando a la vida del Sur y creía que los brotes de protesta por Trayvon podrían sacudir algunas "tradiciones" profundamente empotradas de aceptar "las cosas tal como son".
Dijo: "Todo eso fue un brusco despertar para la gente en un marco completamente distinto. Todo un marco anterior. Aquí hay algo nuevo… Creo que lo más importante es que la policía le dijo a Zimmerman que no siguiera a Trayvon. Si la policía está al teléfono y le dice que no lo persiga, ¿por qué lo haría? Eso es lo más importante, es como si él tuviera por objeto darle a Trayvon. Si la policía no le hubiera dicho eso, esta situación ya continuaría pero no con tanta ira.
"De ahí, bueno, no estoy segura qué tan lejos vayamos a llegar desde ahora, pero las personas nada más tienen que dejar de hacer estereotipos y simplemente ver unas a otras como personas y en general respetar a los jóvenes negros y dejar de creer que automáticamente son delincuentes. Creo que eso sería un lugar mucho mejor en el que vivir".
Un sesentón que llevaba en el estado toda la vida pero que había conocido algo del resto del mundo cuando lo reclutaron en las fuerzas armadas dijo: "Llevo muchos años encima, por lo que he visto algunos cambios, pero no siempre para mejorar las cosas. Vivo allá mismo [señala una comunidad cerca del sitio del mitin] y me han hostigado por caminar por mi propio vecindario. Llevo toda la vida trabajando, soy dueño de mi propio negocio y ¿me tienen que hostigar como una especie de delincuente?
"Zimmerman era un aspirante a policía y esos tienen esa mentalidad de disparar primero. Pero tienen todo eso grabado. ¿Cómo van a salir con que el muchacho lo atacó cuando todo el mundo ya escuchó la grabación? No sé a dónde va todo esto. Esto es algo nuevo para Sanford. Lo que sí sé es que es necesario encerrar a Zimmerman.
"Todos tienen cierta clase de protocolo que se supone que cumplan. ¿Cuál protocolo cumplían esos policías? Decían que solamente la ley 'Stand Your Ground' de defensa propia. ¿Usted pensaría que, si yo hubiera baleado a un chico blanco que caminaba por la calle, ellos dijeran que yo simplemente estuviera defendiéndome? Me tendría en el bote, todos los sabemos. En realidad, probablemente yo estuviera muerto. Pero aparentemente está saliendo a la luz más de estas cosas de lo que ellos quisieran. Zimmerman tuvo un revólver pesado. Uno que se usa para matar. Ellos tienen todo un sistema montado para proteger esas porquerías. Pero muchas porquerías han salido a la luz que ellos no tenían la intención de que se conocieran. Y la gente no está conforme".
No participaron muchos blancos en la marcha y mitin en Sanford, y eso es algo que tiene que cambiar. Pero aquellos con los que hablamos tenían fuertes sentimientos de que es necesario protestar por la situación general en torno al asesinato de Trayvon hasta que metan a Zimmerman en el bote y castiguen a los polis que lo dejaron libre.
Un hombre que condujo desde Ocupar Orlando con dos amigos, uno negro y otro latino, y llevaba una manta con la inscripción "Qué vergüenza la policía de Sanford". Dijo: "Sé cómo es eso, tengo el pelo largo, un barba crecida hasta el pecho, me han apaleado, me han rociado con mace, me han fracturado las costillas. He sufrido a manos de la policía y me han tratado como escoria por mi pinta. No soy negro y no he tenido esa experiencia, pero sé cómo actúan esos polis cuando vean a alguien que estiman es 'sospechoso'. Tienen una actitud de que pueden hacer lo que les pegan la regalada gana. Por eso estoy presente… Eso sucede en toda ciudad. En toda ciudad. Tal vez prevalezca más acá, pero creo que la situación es parecida en casi toda ciudad y delegación en este país".
Además, hablé con un setentón jubilado en Florida después de una larga vida de trabajar en la región de Houston. Dijo que el asesinato de Trayvon le hizo recordar un incidente en Pasadena, Texas, en que un blanco dueño de tierras baleó y mató a dos inmigrantes mexicanos. Dijo: "Esta situación es la misma cosa básica. El tipo salió… fue en contra de cinco comandos de desistir… y mató a dos hispanos a sangre fría. Y un poli encubierto estuvo sentado al otro lado de la calle en su coche. Ese tipo fue procesado y liberado. Pero, fíjate, 'él defendía su propiedad'. Hay que abolir toda ley que concediera a alguien la excusa para matar".
Dijo que había conducido cinco horas para llegar al mitin y explicó por qué le era tan importante: "A inicios de los años 60 estaba en las fuerzas armadas y por eso no podía participar en los Viajeros por la Libertad, lo que quería hacer, porque estaban yo compenetrado con el pueblo negro y su suerte. El abuso que sufrieron en los años 60 era puro horror. No pude hacerlo en ese entonces pero he aquí una oportunidad de vocear mi apoyo. Esta situación es pura injusticia. Tiene que parar. No podemos dejar que siguen en vigor leyes que conceden excusas para matar".
Estuvieron presentes algunas jóvenes de la Universidad Mecánica y Agrícola de Florida (FAMU) de Tallahassee quienes organizaron y participaron en unas protestas en el plantel. Bregaban con unas profundas interrogantes y una comentó que había "cobrado vida" en las protestas en la FAMU.
Una dijo: "Me parece que nosotros como sociedad deberíamos haber superado ese punto. Pero de algún modo no lo hemos logrado. La vida de ese joven hombre ya se ha ido y me cuesta imaginar cómo se sienten sus padres. Las personas nada más sacan conclusiones sobre alguien por su manera de vestir y el color de la tez. Uno pensaría que hubiéramos superado eso…
"Me gusta leer y mi autora favorita es Zora Neale Hurston. Ella era de Florida, de no muy lejos de acá, y escribió mucho al respecto. Parece tan distinto, cómo era la vida de la gente en ese entonces. Pero en ciertos sentidos no parece tan distinto. Uno pensaría que ya se hubieran dado más cambios. ¿Qué se requerirá para cambiar las cosas en verdad? Además, ¿cómo cambiar las actitudes de las personas? En realidad, no lo sé. Sé que no podemos seguir tal como estamos. No se puede dejar que sigan matando sin razón a los jóvenes como Trayvon. Estoy dispuesto a considerar lo que sea para analizar esto y hallar unas respuestas".
Se fue con un ejemplar de Lo BAsico, de los discursos y escritos de Bob Avakian en la mano.
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