Carta de un lector:
Programa televisivo de deporte infantil constituye el abuso infantil
3 de febrero de 2014 | Periódico Revolución | revcom.us
Después de ver los dos primeros episodios de Friday Night Tykes, un programa de deporte infantil en el Canal Esquire el martes por la noche, eso me revolvió el estómago. Este programa que se inspira en la serie Friday Night Lights, sobre el fútbol de la escuela secundaria de Texas, narra los equipos, jugadores y familias de una liga de fútbol americano de atajo en San Antonio, Texas, para los niños de ocho y nueve años de edad.
El abuso verbal y físico y el tratamiento de estos niños es tan gráfico y brutal que después de ver esto, usted nunca va a querer que sus hijos vuelvan a jugar jamás fútbol americano de atajo. A pesar de que el Canal Esquire respondió a las críticas de este programa al afirmar que éste plantea cuestiones importantes y serias acerca de la crianza y la seguridad en los deportes juveniles, me parece que la verdadera intención de esta serie no se trata de denunciar los horrores de fútbol americano juvenil, lo que sí lo hace, pero principalmente sobre el entretenimiento, y eso es criminal.
En la primera semana, un entrenador les grita a sus jugadores: "Ustedes tienen hoy la oportunidad de arrancarles la maldita cabeza y hacerles sangrar". Y otro entrenador le dijo a un niño: "Quiero que lo pongas en el casco... No me importa si él no se levanta. ¡Vamos!" En la segunda semana, algunos métodos de enseñanza de los entrenadores incluyen declaraciones como, "Este es un deporte duro. Vas a salir herido". "Me importa poco si los otros equipos lloran". Y al cabo de que un jugador joven vomitó en la cancha, su entrenador le gritó: "Deja tu maldito llorar. Metete de nuevo a jugar". El acoso es el colmo, cuando un entrenador le reprende a su jugador: "Muchacho, si no dices algo, te voy a patear el culo".
Pero las peores partes de este programa son los golpes peligrosos en la cabeza que estos niños están recibiendo durante los entrenamientos y en los partidos que podrían resultar en daño cerebral permanente y finalmente la muerte. (Ver "El acuerdo del NFL sobre la conmoción cerebral: $765 millones para suprimir la verdad sobre las lesiones cerebrales", Revolución #316, 15 de septiembre de 2013). Muestra a un joven en el hospital con todo tipo de cables conectados a la cabeza después de que recibió una conmoción cerebral severa durante el juego. Cuando recobró la conciencia, ¡no podía recordar el nombre de su madre, el nombre de su padre e incluso su propio nombre! Su padre se negó a culparle de esto al deporte, diciendo: "No fue por el fútbol americano que sucedió; era sólo una cosa lamentable el que sucedió". Sus padres entendían los peligros de las conmociones cerebrales y lo mantenía fuera del juego un tiempo, pero que iba a jugar de nuevo y sus padres iba a sacarlo de plano si recibiera tres conmociones cerebrales. Por lo que vi, esa sola conmoción fue suficiente para sacarlo del juego para siempre.
Uno de los jugadores recibió un golpe grave en la cabeza cuando lo taclearon en un juego y fue mostrado en la cancha, completamente inmóvil. Los entrenadores entraron corriendo a gritos a la cancha, "Está herido, está herido". Lo muestran cuando se levanta y camina lentamente fuera de la cancha, pero en el siguiente clip, ya está ahí en el juego cargando el balón de nuevo. ¿Cómo es posible que tenga tanto desprecio total por el bienestar de un niño al devolverlo al juego minutos después de que fue herido?
Casi ignoraron completamente los severos golpes en la cabeza y potenciales lesiones en la cabeza. Mientras un jugador joven yace gimiendo en el suelo después de un golpe en la cabeza, la gente a su alrededor dice que está bien y que a él sólo "le picaron".
Presentan muchas escenas en que los jugadores lloran y salen heridos. Muchas escenas muestran violentos golpes a la cabeza y cuando muchos jugadores se amontonan sobre otro jugador. Un jugador les dijo a sus padres que tenía miedo. "En serio no quiero salir lesionado", les dijo durante la cena familiar.
Dr. Robert Cantu, un neurocirujano, es coautor de un libro titulado Concussions and Our Kids: America's Leading Expert on How to Protect Young Athletes and Keep Sports Safe ("Las conmociones cerebrales y nuestros hijos: Experto líder de Estados Unidos sobre cómo proteger a atletas jóvenes y mantener la seguridad en el deporte"). Es un experto en las conmociones cerebrales en el deporte juvenil y ha demostrado que en comparación con los cerebros adultos, los cerebros de los jóvenes son particularmente vulnerables debido a que no tienen una capa protectora que los cerebros adultos tienen. También ha señalado que "Los jóvenes tienen grandes cabezas y cuellos débiles, y que esa configuración de muñeco de cabeza de resorte los hace correr un riesgo mucho mayor para la conmoción cerebral". Ha llegado a la conclusión de que los niños no deben participar en fútbol americano de atajo hasta que estén en la escuela secundaria. "No es apropiado que nosotros estamos sometiendo a sus cerebros [de los niños] a traumas de ese tipo cuando la alternativa es jugar el deporte de todos modos, mediante el fútbol de banderitas, y todavía está aprendiendo las habilidades del fútbol americano, pero practica esas habilidades con almohadillas y chupetes y sin golpes" ("Habla el Dr. Robert Cantu sobre conmociones cerebrales en el deporte juvenil", www.trainemupacademy.org (en inglés), 19 de febrero de 2013).
Friday Night Tykes nos muestra que la formación ideológica que estos niños están recibiendo los está convirtiendo en pequeños soldados machistas para el imperialismo estadounidense. "Deja de ser emocional", le dicen a un niño. "Sólo las mujeres son emocionales. Esto es fútbol. Este es un juego de hombres". Un joven, que es la estrella del equipo, iba a perder un partido debido a la boda de un familiar, pero su entrenador le dijo que, en oposición a la decisión de su madre de llevarlo a la boda: "La única boda que jamás debas asistir que es tu propia boda".
La analogía que les inculca en estos jóvenes que compara el fútbol con las fuerzas armadas es una parte constante de este programa de televisión. "Vamos a la guerra con nuestro general y la tropa", le dicen a un equipo. Y al otro equipo: "Pónganse su equipo, pónganse su armadura. Son unos gladiadores y van a la guerra".
Varios artículos sobre el programa lo califican de "deprimente", "no es imaginería normal" y "no se trata de un juego de niños". Incluso un vocero de la Liga Nacional de Fútbol, después de ver un anticipo de la serie, dijo que "el programa es sin duda preocupante para ver".
Bueno, he visto lo suficiente de este programa para saber de qué se trata y no quiero verlo nunca más: ver los golpes en los preciosos cerebros pequeños de estos pequeños niños lindos, verlos llorar cuando resultan lastimados, ver la intimidación en su contra por sus entrenadores, ver su entrenamiento en la ideología anti-mujer y pro-militar. Además, este programa es para mí el último clavo en el ataúd de fútbol americano de atajo, un deporte que crecí amando. De plano, no puedo ver cómo este fútbol americano puede ser una parte de la clase de mundo en la que quiero vivir.
El mundo en el que yo quiero vivir se describe en detalle en la Constitución para la Nueva República Socialista en América del Norte (Proyecto de texto), del Partido Comunista Revolucionario. Animo a las y los lectores a conocer este importante documento. Esta Constitución se ocupa de los deportes y actividades físicas para "ofrecer entretenimiento y recreación y promover la salud y el buen estado físico en toda la sociedad". La sociedad descrita en la Constitución para la Nueva República Socialista en América del Norte, "dará énfasis para la participación de amplios sectores de la población y en particular la juventud en muchas diferentes clases de deportes. El rol de la competencia deportiva será reconocido y se le dará su lugar apropiado, pero la prioridad básica y general en los deportes será fomentar vínculos de amistad, camaradería, comunidad, cooperación y la experiencia compartida y la alegría del deporte, junto con su contribución a la salud y el bienestar físico".
Friday Night Tykes muestra una realidad que es todo lo contrario a la clase de mundo en la que quiero vivir, ¿En qué clase de mundo quieres vivir?
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