Esta primavera
¡Lo que NOSOTROS hacemos importa muchísimo!
23 de marzo de 2015 | Periódico Revolución | revcom.us
Al dirigirse a las y los jóvenes de las comunidades urbanas marginadas y con la gente en toda la sociedad en su "Llamamiento a la revolución", Bob Avakian señaló que "importa muchísimo lo que nosotros hacemos”. En la situación actual, se amplifica esa verdad. Hay gran potencial en este momento para que la lucha contra la opresión y la lucha por la revolución hagan muy grandes avances. Las cosas a las que se convocan en las próximas tres semanas en este número de Revolución: una enorme parte de estas cosas son los estrenos del Diálogo filmado entre Cornel West y Bob Avakian, "Revolución y Religión: La lucha por la emancipación y el papel de la religión" y las masivas acciones el 14 de abril en todo Estados Unidos "A paralizarlo todo " contra el asesinato policial.
Para tener una idea de por qué es así, echemos un vistazo a la situación sobre la que actuamos y trabajamos para cambiar. El jueves 19 de marzo, el jefe de la policía de Filadelfia convocó a una reunión de la comunidad para hablar de por qué, de nuevo, no iban a presentar cargos penales contra un policía que mató a un joven hombre negro. Pero en este caso, sucedió algo diferente. Como se describe en el New York Times, "en lugar de una conversación acerca de la muerte del hombre, el encuentro cayó en el desorden. Los residentes airadamente le gritaron al comisionado de la policía y le señalaron con el dedo en la cara. Las sillas plegables de metal volaron por el aire. Los manifestantes forcejearon con los agentes de policía. Hubo 10 arrestos." (Tomemos una pausa por un momento para decir que, aunque tal vez el New York Times considere que estas acciones están "fuera de la ley", sin duda son justas y especialmente cuando las autoridades constatan que ¡son “legales” asesinato tras asesinato de jóvenes negros y jóvenes por la policía!)
El artículo agrega que todo esto es parte de un esfuerzo de la policía para "distanciarse de la imagen de la policía como ejércitos de ocupación hostiles". Piense un minuto en lo que eso implica: los cerdos policías tienen que enviar su mayor mandamás a una reunión en la que se ven obligados a escuchar un poco de ira justa de la gente porque están preocupados de que ¡la gente vea su verdadera naturaleza y eso les asusta!
Eso ocurre en medio de un chorro constante de acciones, una tras otra, en las que la gente se pone de pie, protesta, hace manifestaciones, se apodera de las calles y hacer sonar silbatos en respuesta a la desenfrenada y racista brutalidad y asesinato policial, por lo que queda inequívocamente en claro que "¡NOSOTROS NO VAMOS A SOPORTAR NADA DE ESAS PORQUERÍAS!" Se puede ver en los numerosos artículos que tenemos en este número y en los números de los últimos meses: hay un estado de ánimo diferente. (Véase también la sección en inglés de este sitio "Parar la Encarcelación en Masa".)
Ante todo eso, los que gobiernan esta sociedad no tienen soluciones. Hablan de "cámaras corporales" para los perros policías, y luego sólo en esta semana vemos un video de los policías en Dallas que matan a balazos y a sangre fría a otro hombre negro mentalmente perturbado, y todavía no hacen nada al respecto, ni siquiera con su maldita cámara corporal. De un lado de la boca, ellos admiten que los policías de Ferguson son poco más que gángsteres extorsionistas racistas, y del otro lado proceden a justificar el asesinato a sangre fría del joven Michael Brown quien no traía arma, a fin de sembrar confusión. Dicen: "Nos hacen falta mejores cifras, nos hacen falta más estudios", y acto seguido alguien sale con un estudio que muestra las propias cifras del gobierno presentan un recuento incompleto de asesinatos por la policía por más del 50%. Piense en ese citado artículo del New York Times: de que la policía está preocupada de que la gente los ve "como ejércitos de ocupación hostiles". Además, los de arriba tienen conflictos entre sí sobre cómo manejar esta situación, atacan unos a otros, sobre la mejor manera de hacerlo y no sobre si apretar las clavijas represoras o no. Una vez más: ellos no tienen soluciones.
Nuestra experiencia confirma el tremendo potencial, entre todos los sectores de la población. Tome sólo una historia de entre cientos de historias. Un hombre que trabaja como profesional en un hospital en el ghetto pasa al lado de unas personas que volantean sobre el estreno de "Revolución y Religión": "Yo no necesito esas cosas", dice, pero luego lo piensa dos veces, se detiene y regresa. Se desnuda el corazón para contar que la semana anterior, en una "cita con papá" con su hija de 7 años de edad, la policía lo orilló y su hija lo agarró y empezó a llorar: "Por favor, no maten a mi papá". "No puedo vivir en una sociedad como ésta", dijo, y se llevó unos materiales para el estreno. Otras personas de la clase media nos cuentan de su desilusión con Obama y su deseo de conocer la revolución y de hacer algo acerca de las horribles porquerías que ocurren. Muy amplios sectores de la población vienen sintiendo un reto moral y que están del ánimo para responderle, si se les acercan aquellos que tienen soluciones.
Para decirlo de otra manera, durante los últimos seis meses y pico "la ecuación ha cambiado", y tenemos que cambiarla aún más. Por ello queremos decir que las maneras en que los que gobiernan la sociedad hacían que los de abajo creyeran que no se vale luchar, que ninguna otra cosa es posible aparte de lo que tenemos hoy... las maneras en que hacían que las personas de las capas medias creyeran que las cosas van relativamente bien... pues, esas “maneras” empiezan a resquebrajarse. Los que luchan por la justicia con mayor frecuencia se encuentran con gente que quiere luchar a su lado... si bien este proceso no va en línea recta y no ocurre todo de una sola vez, pero los artículos aquí cuentan lo que pasa.
Y aquellos que entienden que la revolución es la única solución a todas estas cosas vienen encontrándose con una respuesta diferente. El hecho de que cerca de 2.000 personas acudieron a escuchar a Bob Avakian y Cornel West en el Diálogo en noviembre de 2014 y de que miles de personas más han visto el vídeo de la transmisión simultánea del Diálogo... enseña que la revolución, sobre todo en la forma de lo que trae BA, llama la atención a la gente. El hecho de que la gran mayoría de los que estaban presentes en el Diálogo lo consideraban cautivante y totalmente absorbente enseña el potencial de que este mensaje se propague por todas partes y que empiece a echar profundas raíces.
Al mismo tiempo, tenían mucha importancia las maneras en que el movimiento para la revolución luchaba en Ferguson y en todo Estados Unidos. La gente vio a los revolucionarios de pie con los desafiantes... la propagación de la chispa de la lucha por la justicia por todo lados... la negativa a dar marcha atrás ante las calumnias, la brutalidad y las amenazas. Eso también tuvo un impacto en amigos y enemigos por igual. Esas acciones, junto con el Diálogo, también son "parte de la ecuación", y es preciso no restarles importancia. Por supuesto, aquellos que quieren mantener este sistema opresor no le restaron importancia al potencial, y tampoco nosotros.
No podemos dejar pasar esta oportunidad. No podemos dejar de ver los patrones ante nosotros, que se manifiestan de diferentes maneras. Sí, la situación está llena de conflictos y contradicciones. Sí, vamos a tener que conjuntar cabezas y determinar las respuestas a muchos problemas difíciles. Y sí, las personas que quieren el cambio van a tener que luchar por ello. Lucha en dos sentidos: la lucha contra los de arriba... y lucha con las personas acerca de activarse más y de adentrarse en los PORQUÉS de esta locura y QUÉ hacer al respecto. Este proceso no será fácil… se requerirán sacrificios, a veces sacrificios muy duros, porque aquellos que están en el poder tienen su maquinaria de represión... pero tampoco son todopoderosos.
Si usted leyera la declaración de BA sobre la clase de situación que se necesitaría para hacer una revolución, vería que él comienza por hablar de una "crisis profunda y conflictos que se agudizan en la sociedad y en el gobierno y en los círculos de poder, en que éstos no pueden encontrar una manera de resolver dichos conflictos (en la sociedad y en sus propias filas) que no empeore la situación para sí mismos y no suscite más resistencia y no socave más la creencia de la gente en el ‘derecho de gobernar’ de los de arriba y en la ‘legitimidad’ del uso de la fuerza de los de arriba para mantener su dominio”. Todavía no nos encontramos en esa situación, pero ¿no es posible ver los embriones de dicha situación en el conflicto en torno a Israel del que hablamos en el artículo "Repugnantes elecciones en Israel: Conflictos más agudos, desafíos nuevos” o en la manera en que el New York Times dice que a la policía le preocupa que la gente la considere un “ejército de ocupación hostil”? Cuando usted vea embriones de ese tipo, no simplemente se siente de brazos cruzados como un espectador y espere que resulte lo mejor… más bien, trabaje para incidir en la situación, luche durísimo por acumular la resistencia del pueblo Y ADEMÁS, a fin de dar enormes saltos, aumente la conciencia del pueblo sobre lo que se necesitará para por fin LIBERARSE Y EMANCIPARSE EN CONCRETO. Cabe estudiar y consultar una y otra vez el citado texto completo de BA.
Con todo eso en mente, hacemos un llamamiento a las y los que leen este editorial a que hagan suya la lucha por hacer con nuevo vigor los preparativos para estos estrenos, según las orientaciones expuestas en el artículo "4 PUNTOS sobre el lanzamiento de la nueva película en inglés REVOLUCIÓN Y RELIGIÓN”, a que haga suya la batalla en preparación para el 14 de abril A Paralizarlo Todo, de nuevo según las orientaciones en este número... a vincular estas dos cosas como parte de dar grandes saltos hacia liberarse... e incorporar a las personas EN el movimiento para la revolución y en las diferentes luchas críticas contra la opresión, al nivel que puedan.
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