Cómo un poder estatal socialista manejaría una crisis del agua como la de Flint
Actualizado 24 de febrero de 2016 | Periódico Revolución | revcom.us
Nota de la redacción: Lo siguiente es una nueva versión de un artículo con el mismo título que se posteó anteriormente en línea en revcom.us; este nuevo artículo incluye algunas actualizaciones y también unos cambios que tratan cómo un estado socialista lidiaría con las necesidades inmediatas surgidas de una crisis como ésta, de un modo que concordara con los objetivos estratégicos de largo plazo de esa sociedad revolucionaria y contribuyera a éstos.
Hablemos sin pelos en la lengua: Lo que ha sucedido en Flint, Michigan pone el grito al cielo: “¡EMERGENCIA!”. Cien mil personas han estado tomando agua envenenada con plomo y otras toxinas durante casi dos años. Más de 30.000 de éstas son niños, y unas 9.000 son menores de seis años, las personas más vulnerables a daños permanentes e irreversibles al cerebro y al sistema nervioso por el plomo.
A continuación he aquí lo que HAY QUE HACER, y lo que SÍ HARÍA un estado socialista si tuviera el poder en Estados Unidos, en marcado contraste con lo que NO han hecho las autoridades gobernantes de este sistema, ya sean del nivel estatal o federal.
Para que sea claro, hablamos de un estado socialista auténtico que sólo puede llegar al poder por medio del derrocamiento de este sistema capitalista actual, el desmantelamiento de todas sus instituciones, su sustitución por el poder revolucionario, y la reorganización de toda la economía. El objetivo final de esa revolución es el comunismo: Un mundo en que la gente trabaja y lucha juntos por el bien común…En que cada persona contribuye lo que puede a la sociedad y recibe a cambio lo que necesita para vivir una vida digna de los seres humanos…En que no existen divisiones entre la población en que unos gobiernan y oprimen a otros, robándoles no solamente de los medios para tener una vida digna, sino también robándoles del conocimiento y un medio de conocer profundamente el mundo y de actuar para cambiarlo. (Para una comprensión más cabal de lo que es la sociedad socialista y hacia dónde se encamina, lea la Constitución para la Nueva República Socialista en América del Norte en revcom.us).
¿Sabe de alguien más —que sea persona u organización— que ha podido desarrollar un verdadero plan para una sociedad radicalmente diferente, en todas sus dimensiones, y una CONSTITUCION para codificar todo esto? — Un mundo diferente ES posible — Lea o pida en línea la Constitución para la Nueva República Socialista en América del Norte (Proyecto de texto).
Para empezar, en lugar de intentar encubrir y minimizar el alcance del desastre, el estado socialista inmediatamente declararía que existe una emergencia de gran magnitud. En lugar de suprimir y ridiculizar a los científicos que sacaron los hechos a la luz, como ocurrió en Flint y como ocurre una y otra vez en este sistema, las instituciones de la sociedad revolucionaria les daría la oportunidad de compartir los resultados de sus investigaciones, de ponerlos a la prueba y, si éstos encerraran cierta verdad o hubiera que investigarlos más, notificaría de eso a todo el país. Movilizaría a todos los sectores de la población a activarse y ser parte de solucionar la crisis del agua, les proporcionaría recursos y respaldo para lidiar de inmediato con la crisis, y lo haría de una manera que rompiera aún más las barreras entre la gente y arrancara de raíz las desigualdades sociales. Funcionarios gubernamentales, comunistas revolucionarios (ya sean parte del gobierno o no) y otras organizaciones civiles y sociales se convertirían en ejes organizativos para aprovechar y movilizar a todos los muchos miles de personas que sin duda QUERRÁN ayudar en una situación como esta.
Sobre esa base, he aquí algunas de las cosas clave que podrían hacerse y que se harían:
INMEDIATAMENTE movilizar a miles de personas para ir a todos los hogares para alertar a todos los residentes, incluidos los afectados que hablen español o árabe u otros idiomas, con un mensaje sencillo y científico de que el agua no es potable debido a la contaminación por el plomo, que hervir el agua la hace más tóxica, y que no deben beberla ni exponer a sí mismos ni a sus hijos a ella de ninguna manera.
INMEDIATAMENTE, mientras se formula una solución más permanente, organizar un sistema de distribución diaria de agua embotellada a todos los hogares, y lo más rápidamente posible proporcionar a todos los residentes filtros de agua que bloquean el plomo, junto con hacer un plan para reemplazar regularmente los elementos de los filtros. Bajo este sistema, cumplir con eso duró un tiempo escandalosamente prolongado. Los expertos están de acuerdo de que hay que mantener los filtros y monitorearlos adecuadamente y educar a las personas acerca de su uso, cosa que NO ocurre actualmente, ni hay planes serios para hacerlo.
INMEDIATAMENTE abordar las necesidades sanitarias y nutricionales de las personas afectadas por la crisis. Los científicos han aprendido que hay ciertos alimentos que ayudarán al cuerpo a lidiar con la intoxicación por plomo, y hay otros que lo agravarán. Y hay otras necesidades de salud de las personas expuestas al plomo. ¡La mayoría de la gente hoy en Flint, en particular la gente negra, tiene poco o ningún acceso a la educación científica sobre la nutrición, la salud y los alimentos frescos! Una sociedad socialista, al mismo tiempo que inmediatamente haría frente a estas necesidades, aceleraría las investigaciones adicionales para conocer mejor los efectos a largo plazo de la intoxicación por plomo y cómo tratarlos.
El estado socialista movilizaría a las enfermeras, médicos, nutricionistas y otros profesionales médicos quienes a su vez trabajarían con los estudiantes y jóvenes, en particular de las zonas más afectadas. Trabajando juntos y aprendiéndose unos de otros, estos expertos y la gente común podrían identificar las áreas de mayor necesidad e idear soluciones. Los jóvenes del barrio podrían recibir una formación básica y rápida en las esferas de la salud y los problemas de higiene, y la nutrición y ser desatados como una fuerza dinámica en la campaña para la salud y la educación. Y el estado socialista podría movilizar a personas y recursos en las zonas circundantes para asegurarse de que los alimentos frescos estén disponibles, y entregados, a la gente diariamente.
En todas estas movilizaciones inmediatas, la atención se centraría en acudir primero a las áreas que tienen las cicatrices de la opresión de la vieja sociedad, en particular los barrios negros con el legado de las peores viviendas, atención médica y educación. Y se prestaría atención a animar a los estudiantes, los académicos y otras personas que han tenido más oportunidades de educación a cruzar las barreras y entrar en estas áreas para poder, mientras ayudan a las personas más necesitadas, presenciar y aprender sobre las condiciones, a menudo ocultas, que la gente de color había experimentado en el anterior Estados Unidos, y para que los diversos sectores de la población se aprendan los unos de los otros y aprecien los conocimientos y experiencias de los demás. Y a través de este proceso, las personas que no han tenido mucha oportunidad de conocer la ciencia podrían tener formación sobre el método científico y aprender valorar las contribuciones de los científicos y otros, inclusive de los que tal vez, en cierto punto, no estuvieran de acuerdo con las metas y los objetivos del nuevo estado socialista.
Se podría emplear un enfoque similar, el de combinar los esfuerzos de los profesionales capacitados con la gente común de la zona afectada y de otros lugares, para lidiar MUY RÁPIDAMENTE con otras necesidades urgentes: realizar pruebas del agua de la llave en todos los hogares e instituciones, identificar los hogares que tienen tubería de servicio de plomo, examinar y evaluar a los niños para ver la magnitud de los daños causados por el plomo y formular planes individuales y sociales para la atención y tratamiento continuos.
Todo esto se podría hacer de inmediato, en DÍAS o SEMANAS, no en meses, años, décadas o NUNCA, lo cual es el enfoque del gobierno actualmente, y hacerlo al mismo tiempo que se aprende más sobre de los aspectos complejos del problema.
En pocas palabras, un estado socialista —partiendo de objetivos totalmente distintos de los de este sistema— manejaría una crisis como esta como una verdadera emergencia, una catástrofe humana, y no el “ping pong político”. Y este estado haría frente a la crisis, dando dirección y poniendo los recursos de la sociedad en las manos de miles de personas para solucionar los problemas urgentes.
Esto es exactamente LO CONTRARIO de lo que los gobernantes de este sistema han hecho y están haciendo. Además de infligir esta crisis sobre la gente, además de encubrirla y mentir sobre la crisis, los funcionarios del gobierno de todo nivel se han arrastrado los pies a cada paso con relación a las medidas de socorro, demorando varios meses para siquiera organizar la distribución de agua.
Cada experto y activista bien informado está de acuerdo de que la única solución real de la situación implica detectar y reemplazar lo que se calcula que son 15.000 tuberías de servicio de plomo que envenenan el agua de las casas a las que se conectan. Los gobiernos estatal y federal hablan de esta necesidad como si fuera “una buena idea” pero “poco realista... demasiado cara... en realidad no necesaria”, o dicen que en el mejor de los casos tal vez lo hagan en un período de años o hasta décadas.
Reflexione sobre esto: Estos hijos de puta, del nivel estatal y federal, se sientan encima de un imperio con una riqueza enorme, un país con millones de personas sin trabajo, y no consideran que sirva a los intereses de ESTE sistema adjudicar los recursos necesarios para detectar, quitar y reemplazar 15.000 tuberías de agua. De hecho, frente a esta emergencia, los demócratas propusieron adjudicar $600 millones para la detección y reemplazo de las tuberías (menos de la mitad del costo calculado por los expertos), una cantidad que inmediatamente redujeron a $300 millones, y luego los republicanos rechazaron el plan por completo.
Esto es totalmente inadmisible. Si ustedes no pueden solucionar el problema básico de suministrar agua potable a toda una ciudad, incluso después de que se ha revelado que han envenenado a la población durante casi dos años, pues quítense del camino y dejen de obstaculizar a las masas populares que, con la dirección revolucionaria, SÍ PUEDEN solucionar este problema.
Un estado socialista movilizaría en equipos a los ingenieros y los trabajadores de la construcción, junto con miles de otros obreros, especialmente los jóvenes, con el fin de reemplazar toda la tubería de servicio involucrada en una crisis como la de Flint. Para repetir, tales equipos combinarían los puntos fuertes y los conocimientos de los científicos, los trabajadores cualificados y la gente común trabajando colectivamente y aprendiendo unos de otros, y se basarían en los jóvenes, en desencadenar sus energías. Y recibirían el respaldo de los recursos económicos, los materiales y equipo de un estado que da prioridad a las necesidades humanas.
En pocas palabras, los gobernantes de este sistema no pueden siquiera satisfacer las necesidades más básicas de la gente como el agua; no pueden dejar de generar una catástrofe tras otra; y no pueden movilizar a las masas populares y los recursos de la sociedad para hacer frente incluso a los casos de extrema emergencia que su sistema ha creado.
¡Pero una sociedad socialista revolucionaria sí puede!
Todo esto es una parte del motivo por el que Bob Avakian dice:
Es correcto querer el poder estatal. Es necesario querer el poder estatal. El poder estatal es algo bueno —es algo excelente — en manos de las personas debidas, de la clase debida, al servicio de las metas debidas: superar la explotación, la opresión y la desigualdad social, y forjar un mundo, un mundo comunista, en que los seres humanos puedan desarrollarse más y mejor que nunca antes. (Lo BAsico 2:10)
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