Informe desde Minnesota
Ira e indignación así como receptividad a la revolución tras el asesinato policial de Philando Castile
16 de julio de 2016 | Periódico Revolución | revcom.us
A continuación está un informe actualizado que sigue otro informe del día anterior. El informe anterior está en inglés aquí.
10 de julio de 2016 una actualización de los acontecimientos en St. Paul
9/7/16: Marchando desde la Mansión del Gobernador en St. Paul a la autopista I94 y bloqueándolo, y protestando desde los pasos elevados. Foto: Especial para revcom.us.
Se corría la voz el sábado por la tarde que iba a haber algún tipo de acción relacionada con la manifestación por la noche frente a la mansión del gobernador para protestar por el asesinato policial de Philando Castile. A partir de las 7 pm, la multitud no era más grande que la noche anterior, alrededor de 300, pero luego las filas comenzaron a incrementarse, y los organizadores comenzaron a preparar a la gente para algún tipo de desobediencia civil. Mientras la marcha se organizó y se puso en movimiento, yo diría que había cerca de 500 personas, de muchas nacionalidades, principalmente blancos, y principalmente jóvenes.
Alrededor de un kilómetro de distancia de la mansión del gobernador, la marcha viró repentinamente y entró en la rampa de acceso a la I-94, una importante carretera interestatal, y los que supervisaban la marcha dijeron a aquellos que no querían ser arrestados que fueran a los pasos elevados. Alrededor de la mitad de la marcha entró en la carretera e inmediatamente bloqueó ambos sentidos. Esto ocurrió alrededor de las 8 pm, hora central. Los bloqueadores caminaron por la carretera varios cientos de metros, y se detuvieron. La presencia de la policía al comienzo de la tarde era más fuerte que la noche anterior, pero no podían detener a la gente. En la carretera, se acumularon por horas cada vez más policías, vehículos, furgonetas y autobuses policiales, hasta que comenzaron los arrestos, pero muy lentamente.
Era una situación muy tensa, con los policías sosteniendo sus escudos y apuntando sus armas al cercano terraplén cubierto de árboles. Era casi la medianoche cuando comenzaron los arrestos de las decenas de manifestantes que bloqueaban la carretera. La policía utilizó granadas de gas lacrimógeno, y muchos manifestantes corrieron por el terraplén de la carretera para escapar del ataque.
Al escribir estas líneas, no sé el número de detenciones, o incluso cuando el bloqueo terminó. La carretera I-94 se extendió unos kilómetros al oeste del punto de bloqueo, incluso en el sentido alejado de la manifestación, por lo que no estaba claro si se realizaban otros bloqueos. Hubo algunas protestas tardes en frente a la mansión del gobernador, también, y que esa área estaba totalmente cerrada bien pasada la medianoche.
Desde el principio la multitud recibió positivamente la proclamación del PCR, pero esto aumentó drásticamente durante el bloqueo. Muchos de los que estaban en los pasos elevados —muchos de los cuales acudieron al lugar en apoyo desde todas partes de St. Paul, Minneapolis y sus alrededores, algunos participando en el bloqueo de la carretera— se extendieron las manos para conseguir la proclamación y expresaron apoyo a la idea de una revolución total, el derrocamiento del sistema y su sustitución por uno mejor, para el mundo.
A lo largo de la noche, los jóvenes más básicos llegaron, asimismo en su mayoría con ganas de explorar la idea de organizarse para una revolución. Llegaron estudiantes de varias universidades cercanas que expresaron interés y dieron sus datos de contacto al Club Revolución. Me topé con un hombre joven negro que había conocido el día anterior que me dijo que había repartido todas sus proclamaciones, y le di unos doscientos más. Me conecté con gente de muchas nacionalidades en las calles. Las Ciudades Gemelas (Minneapolis y St. Paul) tienen poblaciones importantes de muchas nacionalidades. Yo conocí a personas hmong y otros del sudeste asiático, a mexicano-americanos y a norafricanos que querían saber acerca de la revolución.
Después de un tiempo, varias contracorrientes se hicieron evidentes. Un pequeño grupo llegó con su acusación de que el PCR es un culto, y que es homofóbico. Uno de ellos chocó conmigo y tiró mis volantes al suelo. Lo resistí física y políticamente, y los reté a leer la proclamación, que por supuesto no iban a hacer. Pero habían incitado a otros que querían expulsar a cualquiera que fuera homofóbico. Leí en voz alta el segundo punto de atención, acerca de tratar a los hombres, las mujeres y las personas de diferente género como iguales y compañeros, lo que no sólo neutralizó a esos pendejos, sino que convenció a otros a tomar la proclamación.
Un hombre negro empezó a obligarme a largarme hasta que le leí el mismo punto de atención. Entonces me dijo que fue parte del equipo de seguridad de la manifestación y me dio la mano y la bienvenida. Más tarde, unas mujeres negras se me acercaron y dijeron que querían repartir el volante, y les pregunté ¿por qué, lo habían leído? No, simplemente habían oído hablar que promovía la revolución y apoyaba a personas de diferentes géneros y orientaciones sexuales. Así que leímos ese punto de atención y se llevaron una gran pila de volantes. Se difundieron unas 600 a 700 proclamaciones, incluidas las grandes pilas que otros tomaron.
Así que Minneapolis / St. Paul vino de atrás y repitió sus hazañas del pasado de acción militante y dramática contra el asesinato policial de las personas negras. ¡¡Qué chévere!! Ahora bien, ¡que nos organicemos para una revolución CONCRETA!
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