A los verdes: Las elecciones bajo el presente sistema NUNCA van a transformar nada
Tenemos que DERROCAR el presente sistema, no votar por él
¡Necesitamos una REVOLUCIÓN CONCRETA!
10 de agosto de 2016 | Periódico Revolución | revcom.us
La plataforma del Partido Verde promete acabar con la pobreza, reducir el presupuesto militar de Estados Unidos a la mitad, proteger el medio ambiente, dar el libre acceso a la educación y la atención medica a las personas en Estados Unidos, desmilitarizar a la policía, acabar con el racismo, y más. Cuando se dicen a todos los que están horrorizados por la locura fascista de Trump que la única “alternativa” es Hillary Clinton, la candidata del Partido Verde para el presidente, Jill Stein, dice, “Hillary Clinton tiene un historial muy claro de toda una vida, prácticamente de toda una vida, de encarcelar a los afroamericanos, deportar a los inmigrantes, servir a los intereses de Wall Street, ser financiada por los de Wall Street y los que sacan ganancias de la guerra. Por lo tanto, no finjamos ni por un minuto que la historial de Hillary Clinton nos ofrece esperanza alguna”.
Es fácil entender por qué esto tiene un gran atractivo. Es, en efecto, completamente innecesario e intolerable que un puñado de capitalistas controle la riqueza producida por miles de millones de personas alrededor del mundo en condiciones de sufrimiento forzado y brutalidad, que la policía siga asesinando a tiros a gente negra y latina, que el ejército yanqui invada y saquee el mundo, y que el medio ambiente se acerque cada vez más a la catástrofe total cada día. Y es cierto que Hillary Clinton es parte del problema y no hay ninguna base para depositar expectativas en su candidatura.
Pero la idea de que se puede poner fin a estos ultrajes por medio del “voto verde” es una ilusión dañina.
¿Qué es el problema?
Vamos a empezar con algo muy básico: El problema NO son sólo las corporaciones o un sistema electoral “amañado”. El problema es que una clase capitalista-imperialista gobierna e impone el sistema de capitalismo-imperialismo en esta sociedad y el mundo.
Además, las elecciones bajo este sistema no son parte de una democracia sin clases, sino que son parte de una democracia burguesa o capitalista, es decir, fundamentalmente, una dictadura dentro de la cual se le permite a la gente algunas formas de participación, siempre y cuando no amenacen directamente el dominio capitalista. Y se ha demostrado una y otra vez que es una dictadura.
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Los que realmente dirigen Estados Unidos tienen un tremendo poderío militar en sus manos y a cualquier movimiento que realmente ponga en peligro su capacidad para saquear el planeta lo han afrontado de inmediato con esa fuerza armada. Esto no sólo ha sido así a lo largo de la historia de este y cualquier otro país capitalista; hay muchos ejemplos en tan sólo los últimos pocos años. Considere los tanques y gas lacrimógeno y armas de guerra desatados en contra de los manifestantes en Ferguson, Misuri después que las policías asesinaron a Michael Brown quien no llevaba ningún arma. Considere las redadas policiales coordinadas y violentas y las detenciones en masa contra el movimiento Ocupar en ciudades de todo el país en cuatro días del noviembre de 2011. Considere la detención en masa brutal de los revolucionarios hace apenas dos semanas en la Convención Nacional Republicana de Trump en Cleveland por haber quemado la bandera yanqui, lo que supuestamente es un “derecho constitucionalmente protegido” de la libertad de expresión.
Cualquier programa político que no reconoce eso seriamente es como mandar a una persona inocente a salir en una cita con un asesino en serie.
Tenemos que DERROCAR, y no votar por, el presente sistema.
De hecho, existe un programa y una estrategia para hacer precisamente eso, basado en un análisis científico de la sociedad. Y existe la dirección que está desarrollándolo, y una fuerza organizada que trabaja para lograrlo. Y vamos a entrar en eso.
Pero primero, vamos a tratar más de cerca la plataforma del Partido Verde en sus propios términos.
La Plataforma Verde: una ilusión mortal
** Los verdes denuncian la asombrosa cantidad de dinero que se gasta en las fuerzas armadas estadounidense y prometen una reorientación hacia la educación y la atención médica para los estadounidenses. Se trata de fuerzas militares que aterrorizan, asesinan y ocupan en todo el mundo. Esto no es un “problema de políticas”. Tampoco se trata principalmente de las acciones de los “especuladores de la guerra”. Se trata de la esencia de Estados Unidos. Sin el napalm, las armas nucleares, las “fuerzas especiales” y todo el resto de la maquinaria monstruosa, Estados Unidos no podría imponer su sistema global de explotación — de los talleres de gran explotación y los campos y las minas de minerales que se extienden desde Bangladesh a África a América Central y más allá. El ejército de Estados Unidos defiende la explotación alrededor del mundo. Y las fuerzas armadas de Estados Unidos amenacen o libran guerras contra países o fuerzas rivales que consideran una amenaza a su posición dominante en una configuración global de explotación y opresión capitalista-imperialista.
Si los verdes de alguna manera llegaran en el poder, e incluso si de alguna manera obligaran a los militares a retirarse siquiera la mitad de sus 800 bases en todo el mundo, sólo lo que significaría sería que se desmoronarían todos los cimientos económicos de Estados Unidos que se basan en la explotación y saqueo internacional. ¿Dónde, entonces, obtendrían los fondos para la educación gratuita o la atención médica gratuita para los estadounidenses?
No es de sorprender que el presente sistema haya utilizado sus instrumentos de dictadura para encarcelar y calumniar, para espiar e intimidar, para asesinar o desaparecer a los que han desafiado su supremacía militar. No se puede reformarlo o apelar a su sensatez, hay que derrocarlo. Y hay que hacerlo como parte de una lucha internacional con el objetivo de un mundo emancipado, donde ya no haya naciones dominantes y dominadas y, con el tiempo, ya no existan las fronteras de ningún tipo.
** Los verdes prometen “poner fin a la brutalidad policial y la encarcelación en masa” mediante la creación de “una Comisión de la Verdad y la Reconciliación para entender y eliminar el legado de la esclavitud”.
¿Están de broma? ¿De qué manera HA CAMBIADO algo para las masas cualquiera de estas denominadas Comisiones de la Verdad y la Reconciliación? Mire a Sudáfrica. A pesar de unos cambios cosméticos y unas caras diferentes en posiciones de poder, todavía existe la opresiva pobreza racializada, todavía existe el bárbaro sistema racial de castas, y se han aplastado las esperanzas de millones de personas.
El que la policía aterroriza, embrutece y asesina a gente negra, latina e indígena a sangre fría no es una especie de “error”. Se trata de la policía desempeñando el papel que es su oficio: defender un sistema que se construyó en base de la supremacía blanca y que siempre ha utilizado la violencia grotesca para apuntalarla Y que, en esta era de la globalización, no puede explotar rentablemente a millones de personas negras — por lo que ha acorralado a la gente negra y latina en guetos, enfrenta a unos con los otros, y encima los asesina de plano.
Al diablo con otra comisión. La ÚNICA manera de poner fin a esto es derrocar el presente sistema, desmantelar sus fuerzas policiales, y construir una economía y sociedad completamente nuevas que arranquen desde sus raíces la explotación y la supremacía blanca. Hacen falta órganos del poder estatal que respalden a las masas en la transformación de TODAS las relaciones de explotación y opresión, y se requiere la dirección comprometida con eso, y en esta sociedad putrefacta y racista, la liberación del pueblo negro debe estar en el centro de eso.
¡Necesitamos la revolución, no la reconciliación!
** Los verdes prometen “empleos con salarios dignos para todos los estadounidenses que necesitan trabajo, y sustituir las oficinas de desempleo con las oficinas de empleo”.
Verifiquemos esta fantasía: Digamos que los verdes de alguna manera hubieran obligado a las empresas estadounidenses a contratar por un salario digno a los millones de estadounidenses que buscan trabajo. En lugar de pagar a los inmigrantes unos pocos dólares por hora para recoger las cosechas en los campos, o los niños unos pocos dólares al día para coser ropa en Bangladesh, estas empresas se verían obligadas a pagar $ 15 o más por hora a los estadounidenses. Estas empresas estadounidenses —las que están en una intensa competencia con otras alrededor del mundo— se verían obligadas a vender sus productos con pérdida para pagar esos salarios. En esta enloquecida competencia, el capital que se concentra actualmente en Estados Unidos se retiraría y buscaría más ganancias en otros lugares. Toda la base financiera en Estados Unidos, la que ha llegado a ser tan rica a través de toda esta explotación internacional, se desintegraría. Y entonces ¿dónde provendrían los recursos para emplear a todas estas personas?
Lea la Constitución para la Nueva República Socialista En América Del Norte en línea
Una respuesta basada en la realidad
Ponerle fin a cualquiera de estos horrendos ultrajes requiere algo mucho más profundo que la simple redistribución de la riqueza acumulada por el saqueo y explotación imperialista mundial. Requiere DERROCAR el presente sistema, tomar el control de las fuerzas productivas de la sociedad, y desarraigar todas las formas de explotación a través de las cuales se produce esa riqueza. Requiere reestructurar esos poderes productivos para apoyar la transformación revolucionaria en todo el mundo, satisfacer las necesidades materiales del pueblo, y reparar, proteger y mejorar los ecosistemas de nuestro planeta. Requiere de un nuevo poder estatal revolucionario y dirección revolucionaria que respalden a la gente para librar la lucha social y política masiva para arrancar de raíz y derribar todas las profundas divisiones sociales y la opresión que son partes integrales del presente sistema de explotación capitalista: la supremacía blanca, el patriarcado, y más.
Los verdes no tienen un programa para hacer esto, pero el Partido Comunista Revolucionario, Estados Unidos sí lo tiene.
El Partido Comunista Revolucionario viene organizando ahora con el fin de derrocar el presente sistema a la mayor brevedad posible. Se prepara para liderar una revolución concreta a fin de hacer nacer una sociedad radicalmente nueva y mejor: vea la Constitución para la Nueva República Socialista en América del Norte. Lo hace sobre la base del enfoque y la estrategia científicos desarrollados por Bob Avakian, el Carlos Marx de nuestro tiempo. Bob Avakian ha desarrollado una nueva síntesis del comunismo y está dirigiendo activamente la lucha no para redistribuir los despojos de este imperio, sino que para hacer nacer un mundo libre de imperios, un mundo en que todos los siete mil millones de personas estén emancipadas.
No existe un atajo directo a una sociedad en el camino hacia la emancipación humana. No hay manera de satisfacer las necesidades de la gente dentro de las reglas y el marco del Sistema Capitalista-Imperialista. No hay manera indolora para lograrlo, no hay manera de manejar los instrumentos que nos da esta clase dominante mientras ellos poseen el monopolio fundamental de la fuerza. Pero la revolución es posible y existe una manera de luchar y la posibilidad concreta de ganar.
Este es un camino más difícil. Pero es mucho más realista — y muchísimo más emancipador. Éntrele a este y únase con el mismo hoy. Explore la obra de Bob Avakian, y forme su propia opinión. Visite revcom.us. Afíliese al Club Revolución. Mientras usted lo hace, y como parte de preparar y acelerar esta revolución, tome parte en librar la poderosa resistencia política independiente de masas contra los crímenes del presente sistema que rompe con sus canales electorales oficiales y sin sentido. Esta es la única manera de que algo significativo jamás se haya ganado.
Ver también: La asesina lógica del mal menor
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