Ninguna justicia viene del Departamento de Justicia
10 de agosto de 2016 | Periódico Revolución | revcom.us
Sí, hay una conspiración para que siempre salgan impunes los policías.
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Una y otra vez cuando ocurre un asesinato especialmente atroz de una persona negra, u otra injusticia racista, cuando se ha revelado ante el mundo la fea supremacía blanca que es un pilar de este sistema, y cuando la ira de la gente está que arde, entonces el Departamento de Justicia de Estados Unidos anuncia que va a intervenir. Promete una “investigación imparcial” y la “justicia”. Pero del Departamento de Justicia no viene ninguna justicia. Veamos el historial actual de las investigaciones del Departamento de Justicia de incidentes importantes en los que murieron personas negras en sólo los últimos pocos años:
- Ramarley Graham: El 2 de febrero de 2012, policías de Nueva York siguieron a Ramarley Graham, un jóven negro de 18 años de edad, mientras caminaba tranquilamente a su casa en el Bronx. Los policías derribaron su puerta a patadas y lo persiguieron hasta el baño donde lo mataron a tiros, su abuela y su hermano de seis años de edad estando en la habitación de al lado. El 8 de marzo de 2016 —cuatro años más tarde—, el Departamento de Justicia cerró su investigación sin cargos y decidió que el policía que mató a Ramarley no tenía ninguna mala intención.
- Trayvon Martin: George Zimmerman, un perro rabioso racista y aspirante a policía, acechó sobre la base del perfil racial, atacó y mató a tiros al joven sin arma de 17 años de edad, Trayvon Martin, el 26 de febrero de 2012 en Sanford, Florida. Cuando la ira y las protestas se extendieron por todo Estados Unidos porque las autoridades estatales se negaron a presentar cargos contra Zimmerman, el Departamento de Justicia anunció que iba a “llevar a cabo una revisión exhaustiva e independiente y… tomar las medidas apropiadas”. Casi tres años después de la muerte de Trayvon, el Departamento de Justicia encontró que no había violación alguna de los derechos civiles de Trayvon, y cerró su investigación sin presentar cargos.
- Melissa Williams y Timothy Russell: El 29 de noviembre de 2012, un pequeño ejército de policías de Cleveland, asustados por una detonación del tubo de escape de un coche, persiguieron a Melissa Williams y Timothy Russell, que no tenían ningún arma, durante 22 minutos, y cuando los alcanzaron dispararon 137 tiros a su coche a corta distancia, matando a los dos. El 24 de mayo de 2015, el Departamento de Justicia anunció una “investigación” sobre esta masacre. Hasta ahora, no han presentado ningún cargo.
- Eric Garner: El 17 de julio de 2014, una pandilla de policías de Nueva York estranguló hasta la muerte a Eric Garner, un hombre negro de 43 años de edad que no tenía ningún arma, en Staten Island por supuestamente vender cigarrillos sueltos y libre de impuestos. El video del asesinato corrió como polvo por el internet; miles de personas salieron a las calles. El 3 de diciembre, las autoridades estatales anunciaron que no acusarían a ningún policía, lo que provocó protestas poderosas por todo Estados Unidos, miles de personas bloqueando carreteras, cientos detenidas. Ese mismo día el Departamento de Justicia anunció que iban a “investigar” — 18 meses más tarde, a pesar de lo que todo el mundo vio en el vídeo, el Departamento de Justicia todavía no ha presentado cargos.
- Michael Brown: Michael Brown, de 18 años de edad y sin arma, fue abatido a tiros por el policía Darren Wilson el 9 de agosto de 2014, en Ferguson, Misuri. Cuando la ciudad estalló en protestas enojadas, el Departamento de Justicia inició una investigación de “derechos civiles” el 11 de agosto. Su informe del 4 de marzo de 2015 no sólo exoneró de toda culpa a Wilson, sino que describió a Mike Brown como el agresor y se desvivió por desacreditar el testimonio de una amplia gama de testigos creíbles que dijeron que Brown tenía las manos arriba y que Wilson le disparó a sangre fría. Los desacreditó porque contradijeron el testimonio del policía y otros “testigos”, aunque es casi seguro que uno de esos “testigos” ni siquiera estaba en el lugar del crimen.
- Tamir Rice: El 22 de noviembre de 2014, policías de Cleveland asesinaron a Tamir Rice, de 12 años de edad y sin arma, mientras jugaba en un parque. Le dispararon en cuestión de segundos de haber llegado al parque. Sin embargo, casi dos años después, el Departamento de Justicia no ha sido capaz de identificar ninguna violación de los derechos civiles en el asesinato de Tamir Rice.
- Jamar Clark: El 15 de noviembre de 2015, policías de Minneapolis esposaron y mataron a tiros a Jamar Clark, de 24 años de edad y sin arma, lo que dio lugar a intensas protestas, incluyendo una ocupación de 18 días fuera de la delegación de policía. Supremacistas blancas atacaron a balazos la protesta justo en las narices de la policía. Una vez más el Departamento de Justicia intervino. Pero el 1 de junio de 2016, el anunciaron que no presentarían cargos contra los asesinos de Jamar.
- Freddie Gray: El 12 de abril de 2015, policías de Baltimore persiguieron, maltrataron y llevaron en un “rough ride”, un viaje brutal en una furgoneta policial, a Freddie Gray, de 25 años de edad y sin arma, lo que resultó en una lesión fatal de la columna vertebral. La protesta y la rebelión estallaron en Baltimore y se extendieron rápidamente por todo Estados Unidos. El Departamento de Justicia se comprometió a investigarlo. Más de un año más tarde... todavía no hay cargos.
Si el deber del Departamento de Justicia es el de garantizar la justicia, pues ¿por qué, una y otra vez, son incapaces de encontrar ningún fundamento para acusar a los policías asesinos y otros racistas, incluso cuando es claramente evidente que han asesinado a alguien por el “delito” de ser negro?
La pura verdad es que estas investigaciones no tienen NADA que ver con la “justicia” y TODO que ver con proteger la imagen y la legitimidad del sistema, y con apaciguar la justa ira del pueblo y canalizar a la gente a la trampa mortal de trabajar adentro de y confiar en el mismísimo sistema que está desatando estos horrores contra ellos.
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