Videos sacan a la luz las mentiras de la policía de Charlotte: ¡MATARON A Keith Lamont Scott!
5 de octubre de 2016 | Periódico Revolución | revcom.us
Las imágenes de vídeo posteadas en los últimos días del asesinato policial de Keith Lamont Scott en Charlotte, Carolina del Norte, han desenmascarado la afirmación de la policía de que Scott representaba una "amenaza mortal inminente" como una mentira, y muestran que lo MATARON. Uno de ellos es el video con mucha valentía filmado por Rakeyia Scott, su viuda; los otros son algunas de las imágenes de las cámaras corporales y de patrulla que la policía se vio obligada a divulgar el 24 de septiembre, después de días de obstruccionismo, por una ola nacional de protesta e indignación.
Justo después de que a Scott lo mataron por tiros el martes 20 de septiembre, la Alcaldesa de Charlotte Jennifer Roberts y el jefe de policía Kerr Putney dijeron que era un homicidio justificado. Dijeron que la policía vio a Scott Keith Lamont sentado en un coche (fumando marihuana y con una pistola, ahora dicen). Se dijo que él se bajó del coche con una pistola, y luego se subió de nuevo al coche. Se acercaron al coche y le dijeron que se bajara. Lo hizo, y según ellos él blandía un arma de fuego. La policía le dijeron a gritos que soltara el arma, pero no lo hizo. La policía afirmó que Scott representaba "una amenaza mortal inminente para los oficiales que posteriormente dispararon sus armas dándole al sujeto".
La familia de Scott y sus abogados pudieron ver imágenes de vídeo de la policía antes de que fueran divulgadas. Después el abogado de la familia, Justin Bamberg, dijo que el video muestra a Scott al salir de su coche "de una manera muy tranquila, no agresiva" cuando la policía ordenó que lo hiciera. Cuando le dispararon, "las manos del Sr. Scott estaban a su lado y él caminaba lentamente hacia atrás”. Bamberg dijo que "es imposible de distinguir por los videos lo que, en todo caso, el señor Scott sostenía en las manos".
De: Lo BAsico, de los discursos y escritos de Bob Avakian:
Nota de la redacción: En 1998 la policía de Riverside, California, mató a Tyisha Miller, una afroamericana de 19 años de edad. Miller había perdido la conciencia en su coche, por un ataque epiléptico. Los policías dijeron que ella se despertó de repente y que tenía un arma; le dispararon 23 veces, dándole al menos 12 veces y matándola. Bob Avakian habló de la situación.
Si esa es su manera de manejar la situación, ¡que se vayan al carajo! Que se larguen, que se vayan al carajo, que se quiten de la faz de la tierra y dejen en paz a las masas, porque es obvio que hay mil maneras de manejar esa situación que hubieran sido mucho mejores. Y francamente, si nosotros tuviéramos el poder del estado y ocurriera algo así, habríamos preferido que un policía del pueblo diera la vida primero, antes de matar sin sentido a uno de las masas. Así actúan los verdaderos servidores del pueblo, o sea, se juegan la vida por defender al pueblo. ¡Al carajo con su maldito lema de “servir y proteger”! Si esa fuera su intención, habrían encontrado otra manera mil veces mejor de solucionar el problema. ¿Cómo lo manejaría el proletariado? La historia demuestra que cuando el proletariado tiene el poder, pone por encima de todo la vida de las masas, pero cuando la burguesía tiene el poder, el papel de su policía es sembrar terror y matar a las masas a sangre fría sin ninguna provocación, matarlas sin necesidad, precisamente porque cuanto más arbitrario sea el terror, más asusta. Precisamente por eso lo hacen y es una parte importante de su oficio.
Bob Avakian, Lo BAsico 2:16
Ahora que se ha obligado a la policía a divulgar algunas de sus secuencias de video, la gente puede y debe verlas por su cuenta: ¡muestran a la policía matando a balazos a Scott de 5 a 6 segundos después de que sale de su coche y se aleja de la policía con sus brazos a su lado! ¡¡Eso fue una maldita ejecución!!
Cualquiera que no haya visto esos videos, que lo haga en este momento.
Del vídeo de Rakeyia Scott
De los videos de las cámaras corporales y de patrulla de la policía
La policía de Charlotte afirma que encontró una pistola cerca del cadáver de Scott con sus huellas dactilares y el ADN encima. Sin embargo, los abogados de la familia de Scott han "llamado la atención sobre un objeto que dijeron se puede ver en el suelo cerca del señor Scott después de que recibió un disparo" en el video de Rakeyia Scott, informa el New York Times (24 de septiembre). "Se dijo que el objeto salía en el video después de la cámara dejó de enfocarse brevemente, en un lugar donde anterior no se veía ningún objeto". Esto ha suscitado interrogantes sobre esta discrepancia y de dónde provenía ese "objeto" o pistola. Aunque Keith Scott tuviera un arma, eso de ninguna manera justificaría una ejecución. En Carolina del Norte es legal llevar abiertamente un arma de fuego. El New York Times (22 de septiembre, p. A23) publicó una imagen de un hombre blanco, que manejaba por el centro de Charlotte durante una de las protestas, con el brazo colgado por la ventana del lado del conductor, sosteniendo una pistola abiertamente. ¡Eso no levantó ni una ceja! Así que esto nos lleva a la conclusión de que si una persona negra tiene un arma, está cerca de un arma de fuego o la policía afirma que tenía un arma, ¡le corresponde una sentencia de muerte! La realidad es que los negros no tienen derechos, incluyendo la II Enmienda, que el presente sistema está obligado a respetar.
La policía todavía se niega a divulgar todo su material de vídeo, argumentando que lo necesitan para "proteger la integridad de la investigación". Para colmo, la legislatura de Carolina del Norte ha aprobado una ley, que entrará en vigor el 1º de octubre, que estipularía que los vídeos de la policía no son de propiedad pública y no pueden divulgarse al público sin órdenes judiciales.
En primer lugar, ¿desde cuándo las "investigaciones" de la policía por el presente sistema hayan tenido algo de "integridad?" En su inmensa mayoría, los policías asesinos resultan sin acusaciones y sin castigo. Cuando a estos policías asesinos los despiden, acusan o en casos muy raros encarcelan (y en casos aún más raros reciben una condena de cárcel por un tiempo que se cuadra con sus delitos), casi siempre ha sido el resultado de la protesta de masas y la indignación de la sociedad, y no del funcionamiento normal del sistema. Y "investigaciones" del sistema ciertamente no han puesto fin el asesinato y terror policial.
En segundo lugar, el jefe Putney admitió que su verdadera preocupación no era su "investigación", sino la reacción de la gente: "Si yo lo divulgara [el video] de forma indiscriminada, y no presentara buen contexto, eso podría caldear la situación y hacerla aún peor", dijo. "Exacerbará la reacción. Aumentará la desconfianza..." (New York Times, 24 de septiembre).
Con razón está preocupado. La divulgación de vídeo de Rakeyia Scott y de algunos de los vídeos de la policía ha asqueado y enfurecido a muchos, muchos miles de personas (al cierre de esta edición, cada video ha sido visto más de medio millón de veces), y no los ha pacificado.
La pura verdad es que el presente sistema no puede prescindir de esos policías asesinos y una y otra vez hace todas las maromas posibles para proteger a los policías que matan y para apaciguar, desviar y hacer calmar las protestas que broten.
Que no se permita que se dé ningún encubrimiento de la verdad. ¡Que divulguen YA todos los vídeos de la policía sobre su asesinato de Scott Keith Lamont! ¡Que arresten y acusen de homicidio a los policías que lo mataron!
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