La policía de Chicago mata a Joshua Beal durante el cortejo fúnebre de su primo
El Club Revolución se planta al lado de la familia contra la policía y una turba racista
6 de noviembre de 2016 | Periódico Revolución | revcom.us
Del Club Revolución de Chicago:
Joshua Beal (Foto: cortesía de su familia)
5 de noviembre — Joshua Beal, de 25 años de edad, vino a Chicago desde Indianápolis para servir como portador en el funeral de su primo. Un policía de Chicago asesinó brutalmente a Joshua mientras estaba en el cortejo fúnebre. Su tía lo describió a nosotros: “[Joshua] acaba de graduarse de la universidad, Ivy Tech College, en Indianápolis. Estaba tan feliz por graduarse. Y fue padre de dos. Dos chicos jóvenes. Fue un padre dedicado”.
Los coches del cortejo fúnebre pasaban a través de la vecindad casi totalmente blanca de Mount Greenwood en el lado suroeste de Chicago alrededor de los 3 pm de una tarde soleada. Esta área es un enclave notoriamente racista, hogar de muchos policías y bomberos. Según testigos, un policía fuera de servicio y no uniformado trató de obligar el coche en que estaba Joshua Beal a salir del camino. Otros miembros del cortejo fúnebre se bajaron de sus coches preocupados por la situación. El policía fuera de servicio amenazó con una pistola en la cara a una prima de Joshua, de 17 años de edad. El video tomado por un espectador muestra a este policía fuera de servicio y no uniformado amenazar enloquecidamente a las personas con una pistola, incluso a mujeres vestidas para un funeral.
Luego, según varios relatos, un sargento uniformado de la policía de Chicago que pasaba camino al trabajo saltó de su coche y poco después le vació su arma a Joshua — más de 13 disparos.
Cuando nos enteramos de este ultraje, el Club Revolución fue a la escena, llegando en la tarde. Encontramos miembros de la familia de Joshua sentado en un Burger King en Mount Greenwood, y no pudieron irse porque la policía había rodeado sus autos como parte de la “escena del crimen”. Un miembro del Club explicó a los miembros de la familia quiénes éramos, y empezamos a hablar con ellos. Ya llorando la pérdida de un ser querido que habían enterrado ese día, esta familia ahora lidiaba con el asesinato de otro — abatido frente a sus ojos por la policía de Chicago.
En el Burger King después del asesinato policial de Joshua Beal (Fotos: Especiales para revcom.us)
Los miembros de la familia nos contaron historias de ser burlados por racistas en Mount Greenwood. Personas blancas que pasaban en coches les gritaban, llamándoles “n****rs” y “monos” y les dijeron que “volvieran a su barrio”.
El Club Revolución llevó un gran cartel de tela de Vidas Robadas en el Burger King y lo desplegó. Muchos miembros de la familia se quedaron boquiabiertos mientras miraban las caras de tantos otros asesinados por la policía. En este punto, el gerente de Burger King anunció que la familia tendría que salir del restaurante. Los familiares afligidos y los militantes del Club denunciaron este racismo insensible. “Esto no es Misisipí en 1960. Esto es 2016”. “Tienen miedo de demasiados negros en este lugar”. Todos se mantuvieron firmes, diciendo: “Hemos pagado la comida y no nos vamos”.
El gerente llamó a la policía. La policía acudió en multitud, llenando aún más el Burger King. Ordenaron a todos a irse, anunciando que el Burger King iba a cerrar temprano, obligando a la gente a quedarse en la oscuridad y el frío sin abrigos ni suéteres.
Fuera del Burger King, unos manifestantes del movimiento Black Lives Matter / La vida de los negros importa llegaron para apoyar a la familia. Significativamente, dos jóvenes blancos de Mount Greenwood asimismo se unieron al grupo en solidaridad con la familia. Estos jóvenes blancos describieron el racismo acérrimo del barrio.
Mientras nos reuníamos afuera, un joven blanco enojado se acercó al Burger King con un pañuelo de la bandera yanqui puesto y una camiseta de “Blue Lives Matter” [La vida de los de azul (la policía) importa], llevando un bate de béisbol. Lo desvió la policía, pero aparentemente no lo arrestó a pesar de que claramente pretendía cometer un ataque racista — en contraste con el hecho de que la policía había arrestado a miembros de la familia en el cortejo fúnebre. A principios de la mañana siguiente, el hermano de Joshua todavía estaba bajo custodia, acusado de agresión grave contra un policía — ¡¡¡DESPUÉS DE QUE ASESINARON A SU HERMANO EN UN CORTEJO FUNERAL!!!
El video tomado por un espectador muestra a un agente de policía fuera de servicio agitando un arma poco antes de que otro policía de Chicago asesinara a Joshua Beal.
Al otro lado de la calle del Burger King, una turba racista comenzó a reunirse. Pasaron coches con gente blanca con bates de béisbol. Un hombre blanco les gritó, “N****rs”. Un grupo de personas blancas se reunieron al mismo lado de la calle que la familia. Pensando que podrían ser la prensa, un miembro del Club Revolución se los acercó. Resultaron ser policías fuera de servicio y sus amigos. Empezaron a gritar y corear, “¡CPD! ¡CPD!” (las siglas del Departamento de Policía de Chicago). Personas en coches gritaron, “Trump, Trump, Trump”.
Uno de los familiares de Joshua, atónito al ver esto, dijo que su madre le había contado historias parecidas, pero que en sus cuatro décadas en Chicago nunca había enfrentado a una turba racista como ésta. Un miembro del Club comentó, “Esto es cómo podría estar las cosas el día después de las elecciones”. Fue realmente feo.
El Club Revolución denunció por un megáfono el asesinato brutal y las acciones racistas y llamó a la gente a organizarse para una revolución concreta, llamándoles a venir a plantarse al lado de la familia y oponerse al atroz asesinato policial y a los racistas en Mount Greenwood. Un grupo de personas que habían estado conmemorando el cumpleaños de Rekia Boyd —una mujer negra de 22 años asesinada por la policía en 2012— llegaron desde el lado oeste de Chicago para apoyar a la familia de Joshua.
Durante todo lo anterior, los miembros del Club distribuyeron copias de la declaración del Comité Central del Partido Comunista Revolucionario, “CÓMO PODEMOS GANAR”, y nuestro nuevo folleto “Stop Killing Each Other. Start Fighting the Real Enemy. Get Into the Revolution” [Dejen de matarse entre sí. Empiecen a luchar contra el verdadero enemigo. Éntrenle a la revolución.], y hablamos con la gente sobre el hecho de que veníamos reclutando a las personas en la revolución. Un joven blanco de Mount Greenwood nos dijo que había buscado a personas que estuvieran en la revolución, e hizo planes para conectarse con el Club. Con este joven y varios miembros de la familia, leímos y discutimos los puntos en “CÓMO PODEMOS GANAR” sobre qué es una situación revolucionaria y cómo podemos derrotarlos. Un miembro de la familia de Milwaukee recordó que el jefe de policía de Milwaukee había acusado a los Revcoms de haber dirigido la rebelión contra el asesinato policial en esa ciudad este verano.
Fue conmovedor e amargo el hecho de que muchas de las personas presentes tuvieran conexión con otras víctimas del asesinato policial. Un joven había sido un amigo de Sylville Smith, asesinado por la policía en Milwaukee en agosto. Varios familiares estaban relacionados con Rekia Boyd, y otro había sido muy amigo del padre de Paul O’Neal, asesinado en el barrio South Shore de Chicago el verano pasado. Supimos esto mientras la gente miraba nuestro cartel de Vidas Robadas y hablaba de las personas que había conocido que estaban en el cartel y habían sido asesinadas por la policía.
Después de una hora de espera, y seis horas después de que Joshua fue asesinado, la policía permitió a la familia de Joshua regresar a sus coches y abandonar el área. El Club Revolución se une a las protestas convocadas para el domingo 6 de noviembre en Mount Greenwood. Manténganse al tanto.
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