Segunda semana de la Campaña y Gira Organizadora Nacional "A Entrarle a la Revolución" de 2016-2017: Lecciones, transformaciones, retos
Sunsara Taylor
9 de noviembre de 2016 | Periódico Revolución | revcom.us
Noche Díaz, 29 de octubre
No se podía negar el poder de los revolucionarios en el escenario el 29 de octubre para el mitin de la Campaña y Gira Organizadora Nacional "A Entrarle a la Revolución" de 2016-2017 en Chicago. Noche Díaz convocó el mitin, dio la bienvenida, y aseguró a todos los asistentes que estaban en el lugar indicado si anhelaban un mundo mejor. El Club Revolución marchó y cantó, llamando la atención de los transeúntes y poniendo sobre aviso de que luchaban por una revolución para emancipar a los miles de millones de personas cuyos intereses representan. Un miembro del Club Revolución de Chicago habló de Noche, de lo profundamente que lo ama la gente, pero de lo violentamente que lo odia el enemigo. Denunció los dos arrestos de los que él ya había sido objeto en la última semana, leyó las declaraciones de apoyo de Chuck D., Cornel West y Edward Asner, y pidió que todos lo apoyaran cuando él desafiara la prohibición de la Universidad de Chicago el martes 1º de noviembre.
Carl Dix denunció el genocidio y los crímenes perpetrados por el gobierno estadounidense en Standing Rock, Dakota del Norte, y retó a la gente a que vea cómo eso, y muchos otros ultrajes, están arraigados en la naturaleza del capitalismo-imperialismo, y denunció la farsa y el daño de las elecciones estadounidenses. Habló profundamente acerca de la clase de persona y de líder que tenemos en Bob Avakian y de la importancia de que todos hagan suyo el enfoque científico que él ha forjado. Este discurso le dio a todos una profunda idea de la necesidad urgente de una revolución, así como la base para ella y las tremendas fortalezas que tenemos en nuestro líder, Bob Avakian, y en la estrategia y el enfoque que él ha forjado.
De ahí, el Club Revolución se subió al escenario para leer el texto completo de “CÓMO PODEMOS GANAR — Cómo en concreto podemos hacer una revolución”. Fue poderoso. La noche anterior, El Club se había quedado despierto hasta altas horas de la noche ensayando esta lectura, pero era mucho más que ensayar. Bregaban con el significado de la declaración, cada párrafo y casi cada oración. Como individuos, pero sobre todo como colectividad, se adentraban en el sentido y la dialéctica de la misma, interiorizando de una manera mucho más profunda la estrategia y el enfoque concentrados en ella. En el escenario, el carácter totalmente audaz y profundamente científico de esta declaración cobró vida, al igual que el genuino sentimiento de una fuerza colectiva dedicada a aplicarla.
La culminación del mitin fue la inducción del Club Revolución de Chicago como miembros oficiales de este Club y líderes de las masas en la revolución. Los líderes de la Gira nacional hablaron de lo que significa asumir la responsabilidad de ingresar en el Club Revolución, estudiar y aplicar conscientemente la ciencia de la revolución que ha desarrollado Bob Avakian y luchar por hacer avanzar esta revolución en el mundo. Reconocían las transformaciones y temple que se han dado con los miembros del Club Revolución aquí en Chicago y la importancia de que las masas los defiendan públicamente y busquen su liderazgo. Hicieron un llamamiento a nuevas personas para que asumieran el reto de ingresar al Club oficialmente y a los miembros del Club a dar pasos adelante hacia ingresar al Partido. Luego, presentaron a los miembros parches oficiales de Membresía del Club Revolución para fijar en su camiseta Club Revolución, y dieron un paso adelante para convertirse en miembros oficiales y reconocidos del Club Revolución. Todos los presentes estallaron en aplausos.
Un déficit en la participación, un reto para resolver
Lea el completo COMO PODEMOS GANAR — Cómo en concreto podemos hacer una revolución AQUÍ
Pero, aunque el poder del contenido y fuerza colectiva de aquellos en el escenario era innegable, también lo fue el hecho de que la participación resultó mucho menor de lo que habíamos proyectado. A pesar de mucha receptividad e interés en los barrios entre las masas, muy pocas personas nuevas se presentaron para este mitin. Esto importa dado que, como se indica en "CÓMO PODEMOS GANAR", la realización de avances al respecto en este momento está integralmente relacionada con la aceleración, y la consecución de una oportunidad concreta de ganar, en una futura situación revolucionaria.
En EL COMUNISMO NUEVO, Bob Avakian escribe acerca de acumular nuevas fuerzas y luego ejercerlas para tener un impacto aún mayor, sobre esa base acumular aún más fuerzas e impacto a un nivel aún más alto, y una y otra vez. Esta es una dinámica que todavía no hemos dominado y a la que nosotros mismos tenemos que urgentemente poner manos a la obra. Al mismo tiempo, se palpa el respectivo potencial cada vez que salimos a la calle. Trabajamos para hacer un análisis más profundo al respecto y, sobre esa base, para identificar las vías para construir sobre los inicios que hemos hecho. Aún trabajamos para pasar muchas cosas por el tamiz, entenderlas correctamente y construir sobre ellas como base.
Cada vez que hemos salido con la revolución a los barrios de los más oprimidos, nos habíamos conectado poderosamente con las personas, y habíamos inspirado y atraído a muchos a conocer y comenzar a entrarle a la revolución. En al menos cinco ocasiones, el Club Revolución se plantó para observar a la policía cuando jodía a unos jóvenes y otras personas en el barrio. En cada ocasión, las acciones del Club tuvieron una impresión muy grande en amigos y enemigos por igual.
La última vez, los revolucionarios conversaban profundamente con un grupo de masas en una esquina cuando los cerdos policías se arrimaron para evaluar la escena y poner a prueba a los revolucionarios. El Club Revolución entró en formación disciplinada y la escena se tensó mientras observaba la gente del barrio. Una miembra del Club Revolución sacó un megáfono y soltó: "Los cerdos policías esos quieren saber si vamos a hablar con ellos, ¡pero no hablamos con animales vivos! Los cerdos esos patrullan por estos barrios. Disparan, golpean y matan a nuestra juventud. Refuerzan el sistema de opresión”. Pero ella no sólo mostró intrepidez sino desdén. Cuando volvió a matizar su afirmación de que "nadie debería hablar con animales vivos", agregó: "Excepto quizás los caballos, son un poco lindos". Todos en la esquina se echaron a reír, y de ahí comenzaron a formarse al lado o directamente detrás de los revolucionarios.
La agitadora continuó: "Somos el Club Revolución y nos venimos organizando para hacer una revolución y para derrocar su sistema entero y hacer nacer un sistema nuevo y un mundo nuevo". Los cerdos trataron de voltear la situación al insistir en que los revolucionarios "no son del barrio". Pero no aceptaba nada de eso un hombre negro que hace poco había enterrado a su hijo adolescente que fue asesinado en la violencia de pandillas. "¿De qué hablan ustedes?", respondió. Al señalarle a un revcom blanco mayor, dijo: "¡Ése es mi padrastro!" Una vez más, las masas estallaron en risa desafiante. Cuando los cerdos por fin se fueron, una mujer se acercó a la revcom con el megáfono y le dio un enorme abrazo. Luego, ella procedió a abrazar a cada persona que llevaba la camiseta "Habla BA: ¡REVOLUCIÓN, Y NADA MENOS!". Toda la experiencia fue de alegría y desafío.
Lo anterior da sólo un bocado del día. Había muchas otras conexiones que hay que pasar por el tamiz. La gente se sintió atraída e inspirada por nuestra agitación acerca de la liberación total de las mujeres, describiendo vivamente la pesadilla infligida por este sistema a los inmigrantes, por la visión de una gira organizativa nacional por la revolución. La gente se nos abrió sobre muchas cosas, incluyendo los sentimientos de venganza, mismos que algunos se esforzaban por dejar atrás pero que todavía llenaban sus corazones, acerca de seres queridos que habían perdido en la violencia de las pandillas en las calles y llevamos lucha con ellos al respecto. Para el día del mitin, los carteles del acto ya estaban colgados por varios barrios, incluyendo muchos carteles que habían colgado personas del barrio que se habían llevado paquetes de los mismos.
Un grupo relativamente pequeño, pero importante, de personas que habíamos conocido había comenzado a pasar por el proceso de convertirse en un miembro oficial del Club Revolución. Sin embargo, todavía hay un patrón según el cual unas personas se quedan atrás con renuencia, y no se unen por completo o no cumplen todos los pasos de ingreso.
Cabe señalar que, a pesar del hecho de que aún no habíamos abierto paso en relación a la acumulación y la organización de nuevas fuerzas en la revolución, el enemigo estaba claramente preocupado por ese potencial y obraba para impedirlo. En dos ocasiones en menos de una semana, el enemigo nos había agredido y detenido; una vez cuando teníamos un permiso para estar en las calles pero todavía caminábamos en la acera, y una vez cuando íbamos pacíficamente de salida de un edificio de la universidad después de hacer un anuncio. Además, cuatro miembros del Club Revolución de Nueva York fueron arrestados en ese mismo período y la policía tuvo una presencia clara y vigilante durante todo nuestro mitin del 29.
Algo que seguimos luchando por dominar más plenamente es cómo utilizar los ataques del enemigo de una manera que junte aún más fuerzas para dar un paso adelante en la revolución, tanto al nivel de las nuevas personas mismas que se adentren profundamente y empiecen a participar en esta revolución y a propagarla, así como al nivel de luchar por el derecho de los revolucionarios a operar sin ataduras.
Otra cosa que hemos resumido es que, sobre todo al principio, no manifestamos con suficiente vida y dinamismo el alcance cabal de la revolución y por qué se necesita, y sobre esa base no llevamos una lucha ideológica lo suficientemente fuerte para que la gente entrara en esta revolución. Casi seguramente todavía hay más que necesitamos aprender y afinar en nuestro enfoque respectivo. Además, hemos resumido que seguimos subutilizando el folleto "COMO PODEMOS GANAR", tanto en nuestro trabajo de alistar gente como en la proyección más amplia de esta revolución desde el principio. La lectura colectiva y ensayada de este folleto es algo que queremos hacer más: en las esquinas, en las escuelas y en otros formatos.
Si bien todavía estamos en el proceso de sintetizar completamente nuestro primer par de semanas de esta Gira de un año, se puede decir algunas cosas en este momento: Tenemos un verdadero comienzo, vamos adquiriendo una comprensión más científica del terreno y del trabajo que necesitaremos para hacer los adelantos necesarios y de lo que todavía tenemos que aprender y resolver mediante lucha, e importa muchísimo que tengamos un núcleo de personas más fuerte, más científico y más dedicado que se ponga a trabajar en este problema colectivamente.
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