Un glosario para estos tiempos
"No se concilien... No se acomoden... No colaboren"
30 de noviembre de 2016 | Periódico Revolución | revcom.us
En nombre de la humanidad,
nosotros nos NEGAMOS a aceptar a un Estados Unidos fascista
Pónganse de pie... Tomen las calles... Súmense a las personas en todas partes para impulsar la resistencia en todas las formas que puedan
No se detengan: No se concilien... No se acomoden... No colaboren
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Frente a la elección de Donald Trump, revcom.us lanzó el llamamiento "Nosotros nos NEGAMOS a aceptar a un Estados Unidos fascista", diciendo: "No se concilien... No se acomoden... No colaboren".
Expliquemos estos términos y examinemos un poco de historia:
Definición: "Conciliarse" significa hacer las paces con un antagonista tapando diferencias cruciales y buscando "puntos en común". Hoy sucede así: uno tras otro los políticos demócratas, ¡y Bernie también!, declaran su voluntad de "trabajar con Trump, en donde tenemos puntos en común", como reconstruir la infraestructura estadounidense y crear empleos.
Un poco de historia: Después de que Adolf Hitler y su partido nazi llegaron al poder en Alemania en 1933, organizaron grandes proyectos de construcción de carreteras y otros proyectos de obras públicas, y más tarde emplearon a más gente al impulsar la producción militar. Algunos lo celebraron como "El milagro económico alemán". Pero lo anterior constituyó parte de la consolidación, por Hitler, de su poder político y popularidad y sus preparativos para la Segunda Guerra Mundial. No estaba separado de su persecución y exterminio de los judíos, romaníes y otros ni de desatar su máquina de guerra en países vecinos, matando a decenas de millones de personas, sino que estaba integralmente ligado a todo lo anterior.
Aquellos que "encontraron puntos en común" ayudaron a legitimar uno de los regímenes más asesinos de la historia humana. Además, aquellos que buscan puntos en común con Trump legitiman todo su paquete de persecución a los musulmanes, deportaciones en masa, violencia contra las mujeres, destrucción del medio ambiente y mucho más, pese a las "críticas" que le hagan (si se atreven a hacerlo).
Lección: No se concilien. No se dejen engañar a sí mismos ni a los demás al hablar de "puntos en común". Reconozcan y denuncien a esta ofensiva fascista por lo que es y luchar duro en su contra, en este mero momento, antes de que tengan la oportunidad de controlar completamente a la sociedad.
Definición: "Acomodarse" significa aceptar y adaptarse a la nueva situación. “Aceptarla a fin de llevarse bien, no correr riesgos, aprender a vivir con la situación... y tal vez se pueda hacer algo positivo sobre la marcha".
Un poco de historia: Cuando los nazis tomaron el poder, la mayoría de los alemanes más influyentes continuaron con su vida "normal". Muchos ex artistas de vanguardia o "de izquierda" siguieron trabajando, aunque significara producir arte para espectáculos y temas organizados por los nazis. Los profesores se callaban mientras expulsaron a sus colegas judíos de la universidad y luego se los llevaron a los campos de concentración. Un clérigo, una vez liberal, escribió "lineamientos" con el objeto de singularizar y aislar a los pastores cristianos de ascendencia judía. Después de la guerra justificaba tal comportamiento, diciendo que "a veces era inevitable primero enfatizar que uno estaba de acuerdo con los principales objetivos del estado a fin de ganar cualquier tipo de oportunidad para lo que uno efectivamente aspiraba a hacer".
En realidad, esas personas traicionaron todas las "cosas buenas" que creían que "en serio buscaban" y dieron un ejemplo horrible para la población en general. El historiador Robert Ericksen preguntó más tarde si "los alemanes comunes que se convirtieron en asesinos del estado nazi consideraban que habían recibido el permiso de sus iglesias o de sus universidades".
Lección: No se acomoden. Es preciso que las personas sigan organizándose y actuando con cada vez mayor determinación, desafío y efectividad a fin de DETENER a Trump y a su pandilla, mediante acciones audaces, arriesgando carreras y poniéndose en las primeras filas a fin de hacerlo.
Definición: "Colaborar". La lógica de la conciliación y el acomodamiento conduce directamente a la colaboración, de trabajar activamente con el régimen para llevar a cabo los objetivos de éste, a veces en pro de sus intereses propios, a veces se dejan engañar por la idea de que "es posible emprender el cambio desde adentro" o al menos "hacer un poco de bien".
Un poco de historia: Bajo el gobierno nazi, obligaron a todos los judíos a entrar en ghettos hacinados y amurallados con poca comida o alcantarilla... y luego el régimen comenzó a enviar a la gente de ahí a los campos de concentración, e los que los mató o los hizo trabajar hasta morir.
Las autoridades nazis trabajaron con los consejos Judenrat compuestos de los judíos más acomodados quienes actuaban como la "autoridad civil" dentro del ghetto y mantenían las cosas en marcha sin problemas, y para colmo seleccionaban y subían a la gente a los trenes de la muerte. Algunos Judenrat creían que, al hacerlo, estarían en condiciones de "razonar" con los nazis, de modo que, por ejemplo, éstos "sólo" mataran a los judíos criminales o de clase baja sin educación y perdonaran a los profesionales que eran más "valiosos" para la economía alemana. Otros creían que al menos se iban a salvarse el propio pescuezo. ¿¡¿Qué clase de lógica es esa?!? Además, la ironía es que en ambos casos se demostró que se equivocaron: la máquina de la muerte nazi detuvo y asesinó a todas las personas judías que pudiera, entre ellas, al final, los Judenrat.
Lección: No colaboren, y no toleren la colaboración. A los que ayudan al régimen a cometer crímenes contra el pueblo, hay que ponerlos al desnudo, denunciarlos y condenarlos al ostracismo.
* * *
Al repasar la amarga experiencia de la conciliación, el acomodamiento y la colaboración en Alemania durante la era nazi, resumió Martin Niemöller (un líder religioso que al principio seguía a Hitler, y luego se le opuso, y lo enviaron a un campo de concentración):
"[Nosotros hacemos] la excusa de que ‘si yo hubiera opinado, eso me habría costado la vida’. Preferimos guardar silencio.... Me pregunto una y otra vez, ¿qué habría ocurrido si en 1933 o 1934, 14.000 pastores protestantes y todas las comunidades protestantes de Alemania hubiéramos defendido la verdad hasta la muerte? Si nosotros hubiéramos dicho en ese entonces: ‘No es correcto que Hermann Göring simplemente ponga a 100.000 comunistas en campos de concentración a fin de dejarlos morir’. Puedo imaginar que a quizás entre 30.000 y 40.000 cristianos protestantes les hubieran quitado la vida; no obstante también puedo imaginar que hubiéramos rescatado de 30 a 40 millones de personas, dado que eso es lo que [nos costó]".
Así es la orientación que se exige en estos momentos.
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