Raymond Lotta responde a un artículo ridículo y dañino en el New York Times que vinculan a Donald Trump y Mao Zedong
12 de abril de 2017 | Periódico Revolución | revcom.us
El 4 de abril, en el New York Times salió un artículo de Chris Buckley titulado “Maoists for Trump? In China, Fans Admire His Nationalist Views” [¿Maoístas apoyan a Trump? En China, los fanáticos admiran su punto de vista nacionalista]. El artículo detalla las opiniones de algunos autodenominados “maoístas” en China, aparentemente dentro y fuera del Partido Comunista de China, que ven en el fascista Donald Trump una voz de los trabajadores desatendidos y la gente pobre, y ven su ultrachovinismo como un modelo para un nacionalismo agresivo de “China primero”. Quiénes precisamente son estos “maoístas”, y la certeza de las caracterizaciones del artículo, no puedo comentar — ¡pero sí hay que establecer algunas verdades básicas! El 5 de abril, envié la siguiente carta al New York Times.
Para un análisis más profundo de Mao y la experiencia histórica y lecciones de la revolución china, véase Bob Avakian, La Revolución Cultural de China… el arte y la cultura… el disentimiento y la efervescencia… y el avance de la revolución hacia el comunismo, y la entrevista a mi sobre la historia de la revolución comunista en el siglo XX (disponible como e-book en inglés en thisiscommunism.org).
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A LA REDACCIÓN DEL NEW YORK TIMES
Los “Maoists for Trump” [Maoístas en apoyo de Trump] retratados en el artículo de Chris Buckley del 4 de abril tienen tanto en común con lo que Mao representaba como la China de hoy tiene con el socialismo y el comunismo — es decir, nada. El punto principal de la vida de Mao era liberar a la humanidad del yugo del capitalismo-imperialismo, el sistema que Trump encarna.
Mao lanzó la Revolución Cultural precisamente para impedir que una élite neocapitalista dentro del Partido Comunista de China tomara el poder y arrastrara a China por el camino del capitalismo. Estos “seguidores del camino capitalista” ganaron después de que Mao muriera en 1976 — transformando a China en una sociedad de explotación salvaje, desigualdad social y saqueo ambiental.
Puede que Mao tuviera un aspecto secundario del nacionalismo. Pero en general luchó para llevar adelante la revolución socialista y promover la revolución mundial — no para hacer de China un saqueador del planeta igualmente opresivo y orgulloso. Mao y Trump son polos opuestos. El intento de vincular a los dos presentando a algunos en China que falsamente afirman que representan a Mao en aras del propio chovinismo nacionalista de ellos sería un chiste cruel si no fuera por la distorsión de larga data de los grandes medios de comunicación, incluido el New York Times, de Mao y la historia de la revolución china.
RAYMOND LOTTA
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