Jordan Edwards: 15 años de edad y negro — asesinado por la policía por viajar en un carro
7 de mayo de 2017 | Periódico Revolución | revcom.us
Nota de la redacción: Este artículo se publicó antes de que el policía despedido, Roy Oliver, fuera acusado de asesinato por matar a Jordan Edwards, y fuera arrestado el 5 de mayo. He aquí uno de los casos muy raros cuando un policía asesino es acusado de un crimen. Ahora hay que exigir que Oliver sea condenado y apresado. Y esta detención singular no cambia la realidad de que este es un sistema totalmente ilegítimo cuyos agentes armados cometen asesinato tras asesinato a negros, latinos y otros oprimidos.
Jordan Edwards había ido a una fiesta de muchachos de secundaria con su hermano en la casa de un amigo un sábado por la noche (29 de abril) en Balch Springs, una pequeña ciudad en los alrededores de Dallas, Texas.
No más generaciones de nuestra juventud, aquí o a través del mundo, cuyas vidas se acaban, cuyo futuro ya está sellado, que han sido condenados a una muerte temprana o a una vida de miseria y brutalidad, que el sistema ha destinado a la opresión y al olvido incluso antes de que nazcan. Yo digo no más de eso.
Bob Avakian, Lo BAsico 1:13
Edwards tenía 15 años y era negro. Era un buen estudiante y miembro del equipo de fútbol de los del primer año, un chico delgado pero fuerte, de ojos brillantes cuya sonrisa, según un amigo, “podría iluminar un cuarto”. Y la noche era una para ser un entusiasmado con reunirse con los compañeros de clase, salir con ellos, pasarlo bien — una noche para celebrar ser joven y vivo, con esperanzas y sueños.
Pero entonces, en un instante, Jordan estaba muerto, la cabeza estallada por el disparo del rifle de un policía.
Era tarde, quizás las 3 de la mañana, y alguien llamó a los policías quejándose de que los muchachos estaban tomando. Dos policías llegaron y entraron. Según los informes, hubo disparos afuera. La gente salía, algunos tratando de salir rápidamente, entre ellos Jordan y su hermano de 16 años y tres amigos. Se subieron a su coche y empezaron a alejarse. Entonces el policía Roy Oliver, que también había salido, cogió un rifle y disparó varias veces al auto. A Jordan le dieron en la cara, asesinado justo enfrente de su hermano y sus amigos.
¡¿Cuándo va a terminar este maldito asesinato policial desenfrenado?! ¡¿A cuántos jóvenes negros más, no armados, hermosos seres humanos a punto de entrar en la flor de la vida, les va a segar la vida la policía por ninguna otra razón concebible más de que son negros?!
Y entonces los policías trataron de hacer lo que siempre hacen: encubrir y justificar el asesinato. El Departamento de Policía de Balch Springs rápidamente emitió esta declaración: “Hubo un altercado desconocido con el vehículo retrocediendo hacia los oficiales de una manera agresiva. Un oficial disparó al vehículo, dándole a un pasajero del asiento delantero. Trasladaron al individuo al hospital donde se le declaró fallecido”. En otras palabras, aseveraron que el policía temía por su vida mientras hacía su trabajo, por lo cual el asesinato fue legítimo.
Y es probable que hubieran tenido éxito con la mentira, excepto que todo el incidente fue grabado en video. Los policías presentes habían mentido descaradamente: el coche en el que Jordan estaba iba hacia adelante, ALEJÁNDOSE de la fiesta y de la policía. Y ahora que se les ha pillado a esos policías en sus mentiras, el jefe de policía afirma que “me equivoqué sin intención” con su declaración inicial.
El jefe de policía afirma que las acciones del oficial que mató a Jordan Edwards “no cumplieron con nuestros valores fundamentales”. ¿No cumplieron con sus “valores fundamentales”? Pues sí los cumplieron. Es por eso que te apuraste a divulgar sus mentiras por los medios de comunicación antes de conocer los hechos. Es por eso que, según el mejor amigo del padre de Jordan, “La policía nunca fue al hospital”. Y es por eso que los policías matan a cientos de personas cada año, por todo Estados Unidos — y siempre lo declaran “homicidio justificable”. Su trabajo es proteger el sistema y hacer cumplir el status quo opresivo. De esto se trata su “ley y orden” — con toda su brutalidad y asesinato. Y esta es la razón por la cual una y otra vez, los policías que matan casi NUNCA reciben ni siquiera un tirón de orejas. Sólo un día después de la muerte de Jordan, el sistema dejó que salieran libres los dos policías blancos que mataron a Alton B. Sterling en Baton Rouge.
A los negros les han brutalizado, aterrorizado y asesinado desde la fundación de Estados Unidos — por medio de la esclavitud, y luego Jim Crow, hasta hoy en día y el “Nuevo Jim Crow”. ¿Qué tipo de sistema asesina a miles de jóvenes negros y latinos por cualquier motivo, o por ningún motivo, década tras década tras década? ¿Qué tipo de sistema produce entonces a un fascista como Trump, que selecciona como su procurador general a un racista acérrimo estilo KKK como Jeff Sessions quien dice que los policías soportan un escrutinio excesivo y que ahora hay que desatarlos para llevar a cabo aún más terror y asesinato policial?
¿Qué tipo de sistema? ¡Un sistema completamente ilegítimo que hay que derrocar por medio de la revolución en el momento más pronto posible!
Acusar, condenar, apresar a esos policías asesinos.
¡Todo el maldito sistema es culpable, carajo!
Se necesitan: Voluntarios para revcom.us y Revolución
Si le gusta este artículo, suscríbase, done y contribuya regularmente al periódico Revolución.