Una coyuntura crítica… Protestas en todo Estados Unidos el 15 de julio de 2017 para exigir:
¡El Régimen de Trump Y Pence Tiene Que Marcharse!
En nombre de la humanidad, nos NEGAMOS a aceptar a un Estados Unidos fascista
Andy Zee
21 de junio de 2017 | Periódico Revolución | revcom.us
“El régimen de Trump y Pence tiene que marcharse”. Millones de personas sienten esto, en los huesos. Sin embargo, pese a todo el revuelo de la prensa, pese a toda la protesta justa, pese a todos los obstáculos jurídicos y riesgos reales ante los cuales se encuentran Trump y sus secuaces, el régimen avanza arrolladoramente —instituyendo una medida draconiana tras otra— tan beligerante como el primer día. No obstante, aunque la gente se siente asediada por el sesgo súbito y vertiginoso de las “Noticias de última hora”, el partido Demócrata y sus simpatizantes “independientes” le dicen a la gente que esto va para largo —al menos hasta las elecciones congresales de 2018— incluso para un juicio de destitución porque ni un republicano ha roto en serio con Trump. Además, dicen algunos, simplemente hay que trabajar sobre las elecciones del 2020 porque la destitución de Trump nos dejará con Pence, que es malo por igual.
Esto no es aceptable. El régimen tiene que largarse, y pronto. Tenemos que romper con los términos de pensar y actuar según “cómo funcionan las cosas” normalmente en el sistema. Hay demasiado en juego. El daño que el régimen de Trump y Pence ya ha hecho en la destrucción de vidas y el medio ambiente es mucho peor de lo que la gente sepa. Si el régimen lograra consolidar de lleno su visión y programa fascistas, esto tendría un impacto muy grave sobre el mundo entero, potencialmente catastrófico. Esto debe ser un verano de lucha, siendo el 15 de julio un eje crucial que reúna la resistencia en protestas poderosas en ciudades en todo Estados Unidos para exigir contundentemente: “El régimen de Trump y Pence tiene que largarse. En nombre de la humanidad, nos NEGAMOS a aceptar a un Estados Unidos fascista”.
Una coyuntura crucial… Un momento para actuar
Estados Unidos se encuentra en una coyuntura crucial. Los siguientes cuatro factores muestran que este verano al entrar en el otoño, es el momento en que podemos y debemos actuar sobre esta demanda. Primero, las medidas letales que el régimen ya ha tomado contra los inmigrantes, musulmanes, mujeres, jóvenes negros y latinos en las zonas urbanas marginadas, y el medio ambiente — cada una de las cuales representa, según dicen, solamente los primeros pasos. Segundo, el régimen ya ha subvertido, y tiene planes para subvertir más, el estado de derecho, la separación entre la religión y el estado, el derecho de disentir y los “controles y contrapesos” tradicionales — con medidas que rompen la forma de democracia burguesa y la descartan. Aunque no han logrado triturar por completo todos los derechos democráticos, eso es su programa. Tercero, el aumento de investigaciones y casos jurídicos serios contra el régimen los coaccionan a actuar cada vez más como ratas arrinconadas — se desquitan de maneras peligrosas y de mayor importancia avanzan arrolladores hacia la implementación de su programa fascista completo, al mismo tiempo que no han logrado hacerlo todavía, lo que crea una ventana de oportunidad para la acción decidida. Y, cuarto, tomando en cuenta todos los primeros tres factores, este verano es el momento cuando los movimientos de oposición aún pueden, y necesitan con urgencia, dar un salto y exigir que todo el régimen se largue… o, si no, se podría perder la iniciativa que la gente ganó en los primeros cinco meses del régimen, y se desperdiciaría la oportunidad de detener la consolidación del fascismo.
Por estas razones básicas, Rechazar el Fascismo (RefuseFascism.org) ha convocado a protestas de masas en ciudades y pueblos en todo Estados Unidos el sábado 15 de julio de 2017. La demanda de que “El régimen de Trump/Pence tiene que largarse” puede unificar a la gente y a las diversas corrientes de resistencia que han tomado acción contra el régimen. Esta demanda expresa la indignación de la gente que hierve debajo de la superficie — una furia ahora suprimida porque han reducido a la población a espectadores: de observar las audiencias y leer los blogs o trabajar “por la duración” mientras el molino de carne del régimen fascista de Trump y Pence desgarra las comunidades inmigrantes, tritura los servicios de salud y el apoyo alimenticio básico, destruye el planeta, y amenaza y libra aún más guerras. Hay muchas organizaciones con diferentes programas para combatir los ataques polifacéticos del régimen de Trump y Pence, y hay diferentes visiones y programas sobre cómo lograr un mejor futuro. Hay que ventilar, debatir y luchar respecto a todo esto, pero si no paramos la consolidación del fascismo organizándonos juntos para exigir que el régimen de Trump y Pence se largue, todas nuestras luchas podrían resultar aplastadas. Ya por todo Estados Unidos están estableciendo multas agobiantes y condenas largas de prisión hasta por una simple protesta… se movilizan los golpeadores fascistas… con el fascismo, podría hacerse muy tarde.
No cometan un error potencialmente fatal; este régimen es fascista. Sostengan, si les es necesario, que este es autoritarismo, o “proto-fascismo” o “neofascismo”, pero eso ¿les da consuelo y una razón por no expulsarlo? Si es así, eso es inaceptable. Eso es mucho más inaceptable porque este régimen está emperrado en imponer el fascismo: con toda la arrogancia y la ignorancia, una interpretación textual de la Biblia y la bandera estadounidense, el genocidio racista y la misoginia que es la verdadera cara del Hacer que Estados Unidos Vuelva a Tener Grandeza. Sí, hay diferencias con el fascismo alemán de los años 1930, pero he aquí dos puntos importantes: primero, son aleccionadores los paralelos con el ascenso del fascismo en los años 1930. Y, segundo, y al meollo del asunto, está presente el carácter esencial del fascismo: un cambio cualitativo en la forma de gobernar la sociedad — por medio del terror abierto, en esencia, y la eliminación de los derechos democráticos básicos. Pero en Estados Unidos hoy, Donald Trump tiene bajo su mando armas nucleares y las fuerzas armadas más poderosas en la historia del mundo.
Las comunidades inmigrantes ya están viviendo bajo un nuevo terror espantoso. Algunos líderes en pro de derechos de los inmigrantes que han combatido las deportaciones durante años dicen que todo lo que hacían en el pasado ya no funciona bajo el régimen de Trump y Pence. El régimen de Trump y Pence ha propuesto y está implementando un programa de la imposición más cruel de la pobreza, el castigo, el patriarcado, el racismo — están soltando a la policía en contra de comunidades de los negros, latinos y otra gente de color, y en contra de todos los que disientan, y están imponiendo y volviendo a imponer “valores tradicionales” reaccionarios contra las mujeres y la gente LGBTQ. No regresaremos. Para seguir adelante, tenemos que expulsar a estos fascistas.
El 15 de julio — Un salto y una ola creciente de lucha
A todos lo que se están plantando contra los congresistas por sus recortes despiadados del cuidado médico esencial para millones de personas, sigan presionándolos, pero ya es ahora también para exigirles que ¡el Régimen de Trump y Pence Tiene que Largarse! Y ya es ahora para que ustedes sean parte de organizarse para el 15 de julio.
El 15 de julio, en ciudades por todo Estados Unidos, hay que expresar y gritar y actuar sobre “El Régimen de Trump y Pence Tiene que Largarse”, con una determinación ferozmente creativa. La gente ha marchado por las mujeres, por la ciencia, por el clima, por los inmigrantes, por la vida de los negros, por el orgullo LGBTQ. Ahora la resistencia debe cuajarse para sacar este régimen del poder.
El 15 de julio debe ser un día cuando toda persona, todo grupo —organización religiosa, comunitaria, de servicio o política— todos los que palpen el enorme peligro para la humanidad que el régimen de Trump y Pence representa— debe ponerse de pie hombro a hombro y mostrarle al mundo entero que en Estados Unidos la gente está decidida que este régimen tenga que largarse… no en dos o cuatro años, sino ya.
El 15 de julio puede y debe ser un salto a más lucha, lucha sostenida durante el resto del verano, hacia el momento, entrando al otoño, “en que sea posible movilizar a millones de personas para inundar las calles de las ciudades y los pueblos día tras día y noche tras noche, declarando ilegítimo al régimen entero — Exigiendo, Sin Parar, Hasta que el Régimen de Trump y Pence Sea Expulsado del Poder”.
El 15 de julio no puede haber simplemente unas manifestaciones únicas sino debe anunciar una nueva y creciente ola de lucha, aplicando por todo el verano el modelo de ACT UP en los años 1990, que con acciones determinadas y creativas, cambió el modo de pensar de millones de personas acerca del SIDA y obligó a los de arriba a responder a sus demandas.
Exigir la expulsión de un régimen es mayor que eso, pero como resultado de la lucha en los años 1960, en combinación con las contradicciones agudas ante la clase dominante estadounidense a nivel internacional y nacional, sacaron al vicepresidente Agnew y luego obligaron al presidente Nixon a renunciar. Sacar a Trump y Pence no ocurrirá en exactamente las mismas formas. Pero sí es posible. La única manera en que esto resultaría favorable para el pueblo es por medio de una lucha decidida que plantea una demanda firme desde abajo — como la lucha que sacó a la presidenta de Corea del Sur el pasado invierno, o las luchas de la Primavera Árabe que expulsaron a regímenes. ¿Hay diferencias aquí? Sí, pero si actuamos con convicción y valor, superamos el miedo y la incertidumbre, libramos una lucha sin tregua en las ciudades y los pueblos a lo largo y ancho de Estados Unidos, no sólo se fijarán los ojos del mundo en nuestras acciones, sino que también, cada facción al interior de la estructura del poder establecido se verá obligada a responder a nosotros — a nuestra demanda, de que ¡Trump y Pence deben largarse!
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