Esta semana en el fascismo: Rumbo, impulso… y urgencia
11 de octubre de 2017 | Periódico Revolución | revcom.us
Los dos artículos acompañantes muestran con una pasmosa claridad que, como declara el Llamamiento a la Acción de Rechazar el Fascismo, “El fascismo tiene rumbo e impulso”.
El primer artículo trata las continuas amenazas temerarias de Trump y los conflictos entre Trump y elementos de su “equipo de seguridad nacional”, como el secretario de Estado Rex Tillerson.
El segundo, tomado del sitio web de Rechazar el Fascismo (Refusefascism.org), muestra el alcance de los ataques lanzados tan sólo en la última semana contra las masas populares en Estados Unidos.
La mayoría de estos ataques está directamente relacionada con la agenda del sector fascista cristiano de la clase dominante, que tiene por objeto imponer un gobierno sobre Estados Unidos basado en los dictados del cristianismo fundamentalista. También cabe mencionar que esta semana el jefe de personal de Mike Pence les dijo a los grandes donantes de los republicanos que no dieran dinero a los senadores y congresistas republicanos que se consideran insuficientemente leales al régimen de Trump y Pence, y que respaldaran en las elecciones primarias a sus oponentes más fanáticamente fascistas.
Estos acontecimientos señalan la urgencia del Llamamiento para manifestaciones masivas, desafiantes y no violentas a partir del 4 de noviembre y para avanzar desde allí, con el fin de expulsar al régimen de Trump y Pence.
En ambos acontecimientos de esta semana, se puede confundir la intensidad de lo que está sucediendo por el caos y el desorden; de hecho, es el avance de la consolidación fascista por medio del caos. Uno podría acomodarse con ello, tal como están haciendo muchos demócratas de alto rango. Es imperativo que se le oponga resistencia. Si se hace eso, pues toda la ecuación puede comenzar a cambiar.
Tal como hemos dicho:
Los demócratas, junto con el New York Times y el Washington Post, están buscando resolver la crisis con la presidencia de Trump de acuerdo a los términos del sistema actual y al servicio de los intereses de la clase dominante del sistema actual, que representan. Nosotros, las masas de personas, debemos avanzar a todo vapor y millones de nosotros debemos movilizarnos para resolver esto al servicio de nuestros intereses, al servicio de los intereses de la humanidad, los que son fundamentalmente diferentes y contrarios a los intereses de la clase dominante.
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